lunes, 29 de agosto de 2011

Turismo gastronomico

En Sevilla

El grupo turístico, cuatro componentes, tenían distintas procedencias, y por aquello de encontrarse de paso en esta ciudad convergieron en lo de la Encarnación.
Es el turismo algo tan importante que no merece la pena cuidar, pues de tener mínimos detalles con los visitantes lo mismo nos fastidian el veraneo.
Estos rebotados por encontrar los distintos puntos que, (una vez visitado la catedral, con subida a la Giralda, y el Alcazar, pasear por el Barrio de Santa Cruz y terminar la jornada en el Parque de María Luisa), la ciudad les podía ofrecer en este segundo día, y tras los fracasados intento de visitar algunos templos,de veneracion a famosas imagenes, todos cerrados en esta mañana de final de Agosto, llegaron hasta lo de la Encarnacion.
El caso es que entraron por curiosear en el solitario mercado, lugar que suele ser en muchas ciudades un referente turístico y en lo de la Encarnación de Sevilla, además de un misterio es un susto, con la sana intención de comprar algo, un detalle para comer en origen, un regalo al paladar, para recordar el paso por esta ciudad.
Fue una suerte que se me diera la venta, lomitos ibericos y cañas,y mientras tanto les atendía, preguntaron con cierta resignación de como se podía subir a las setas, pues dijeron que ni el Parlamento, cerrado por vacaciones, ni el palacio de Las Dueñas, (tan famoso), ni la desacralizada iglesia de San Luis de los Franceses, (Joya del barroco según el prospecto) ni la Universidad, (antigua fabrica de Tabaco), ni tan siquiera el panteón de sevillanos ilustres (de enorme interés, según la guía) han podido ver en toda una mañana perdida caminando por la ciudad silenciosa.
Me hubiera gustado informarles, como lugares de especial interes, sobre la Reales Atarazanas, la Huerta de Rey Moro, La fabrica de sombreros de Roche, La fabrica de Vidrios de la Trinidad, la fabrica de Artilleria de San Bernardo, el Palacio de Pumarejo, e incluso lo de los Jardines del Prado, que segun sentencia tienen que volver a dejarlo como estaba. Pero eso no viene en las guias
Una vez adquiridas las provisiones, y debidamente informados, se encaminaron, como únicos lugares de poder visitar, (visto que ni el arqueológico, ni el museo, era ya posible), a bajar a los sótanos de la plaza, donde se muestra fragmentos de la Hispalis desubicada, e imagino, que posiblemente después subirían al ascensor para tener el recuerdo de la vista socializada de la ciudad de las personas, y es que tenían que darse prisa pues, según dijeron tenían que dejar Sevilla en pocas horas.
Cierto es que hay mucho que ver en esta ciudad de turismo cultural, cosa imposible en dos días y una noche,de los paquetes turisticos, pero lo que ocurre es que en Agosto la ciudad esta de vacaciones, y es que los turistas no se enteran. Pero siempre les quedará la Encarnación.
Sevilla a 29 de Agosto de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

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