miércoles, 17 de agosto de 2011

De pega

Souvenir

A falta de recuerdos, los visitantes tratan de llevarse en la memoria de sus cámaras cuantas fotografías capturan de aquello. Resulta grotesco verlos en los increíbles escorzos, buscando los planos insólitos que creen descubrir en las cuadriculas de la micologica estructura.
Otra fuente de recuerdo son los chascos. Nadie se explica que las tres enormes escalinatas les lleven a una desértica azotea, y menos que para subir a lo arriba tengan que bajar a lo de abajo, en un claro remake de los teleñecos. Barrio Sesamo, pero sin que se abra la puerta de aquello.
Pero el mayor éxito fotográfico está en conseguir los carteles que informan de lo de la puerta inexistente. Hacen furor a tenor de las risas que causa.
Viene bien eso de que cada cierto tiempo, alguien se encargue de retirarlos por orden de alguien al que le molesta que aquello sirva de burla para unos y de risa para otros. ¿Pero de que otra cosa podría servir?
El que sobrevive, por el momento lleva tres días sin que lo retiren, tiene un texto que dice “no intente encontrar la puerta que esta usted buscando”, esta vio a sustituir a aquella otra en la que podía leerse, “Se olvidaron de la puerta”.
Pero a los carteles les ha salido un duro competidor, no dejan de hacerle fotografías cuantos pasan por la calle y advierten la monumental pieza, los hay que entran para admirarla e incluso algunos creen que la original pieza es autentica. Familias enteras hacen grupo para llevarse el singular recuerdo.
Cierto que se trata de algo descomunal, y que a muchos de los mas pequeños les produce bastante susto cuando la tiene cerca, y es que por su realismo tienen sobrados motivos, pues aquello es de “miedo”. Por suerte está realizada en papel de periódico encolado, de haber sido autentica, el peso de la paletilla alcanzaría los 15 kilos, y un volumen superior al de tres piezas. Y ese es el argumento suficiente para llevarse un recuerdo de una pieza imposible, como las “setas”, que para que fuera posible, se tuvo que utilizar un buen pegamento para que aquello se “sostenga” por algún tiempo, y usted que lo fotografíe.
Sevilla a 17 de Agosto de 2011-
Francisco Rodríguez

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