sábado, 13 de agosto de 2011

El boom turistico

Cartel

Viene la gente de provincia a visitar la ciudad, especialmente los sábados, acaso atraídos por eso de la “setas”, y se les ve dando vueltas por allí tratando de encontrar la puerta de entrada, y ¿donde creerán que lo hacen, aquellos que por no encontrar, ni las de la plaza encuentran?. Efectivamente, justo donde esta el cartel.(que no hace falta que les recuerde que alli no existe ninguna puerta)
El cartelito no demanda puerta alguna, por más que es algo tan evidente, que si los que tienen quehacerloimposiblepuntocom no quieren reconocer que el fallo ha sido garrafal, como este papel, que tantas sonrisas causa, puede subsanarlo, si tan solo es una llamada de atención para que desistan del vano intento, aquellos que caen en el enredo de la infructuosa búsqueda de una puerta inexistente.
Con medio mes agotado, el consejo, sabio consejo de agradecer, es esperar a que llegue Septiembre.
Por lo pronto el cartelito se ha convertido en una atracción mas para estas familias al completo de turistas, de los cuales suele ser casi siempre el pequeño el que advierte el mensaje del texto, y es el padre en su terquedad el que se da de bruces en la barreduela de cristal, si bien, para disimular el chasco, luego saca la instantánea para el recuerdo de su intentona, cuando por aplicar el sentido común se topó en lugar de la lógica puerta de entrada a la plaza, nada menos que con un inconcluso fanal de cristal, que actúa como un muro infranqueable, para mayor risa familiar de una visita a la plaza de abastos.
Ni que decir tiene que posiblemente al objeto de encontrar unos servicios que les permita evacuar el sobrepeso acumulado por la aventura matinal, en todo caso, por algún miembros del grupo que con las prisas de salida y el café con churros, se le vino toda la carga al mismo sitio.
Hay días como este de hoy, en el que había colas para acceder a tan reservado lugar, que se antoja escaso por la fuerte demanda existente, pues, sin información que indique su emplazamiento, las avalanchas se juntaban en estos servicios que de viva voz había que comunicar que estos están en la segunda puerta a la izquierda, desde el punto en el que fotografiaron el cartel.
Ni que decir tiene que el cartel se ha convertido en un atractivo turístico del mismo nivel que la ruina, pues basta verla sin descender al estrato tardo romano, y es que casi sin excepción nativos y extranjeros, propios y extraños, levantan su pulgar como signo de aceptación con lo que se lee, al menos eso parecen indicar, por mas que se partan de risa, y es que no acaban de comprender lo que es una modernidad, y lo que mas les cuesta entender por mas que lo están viendo, es que allí, en ese lugar, posiblemente el mas acertado, no se les haya ocurrido a nadie, cuando se dice nadie, ya saben, arquitecto, aparejadores, maestros de obras, contratistas, inspectores, supervisores, constructor, técnicos de urbanismo, delegado de urbanismo, técnico de mercado, delegado de mercado, representante de los vendedores, técnicos en seguridad, responsables de medidas de evacuación, directores de área de movilidad, asociación de personas con discapacidad motriz, no solo abrir una puerta, por necesaria, cuando menos haber preguntado, ya que ninguno de ellos han venido a comprobar el lamentable espectáculo de cachondeo que tienen los visitantes con el dichoso cartelito. Pues lo mismo.
Sevilla a 13 de Agosto de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: