El cambio
Como eso que llaman mercado, mercado amarillo, (lo de la Encarnación) no hay la mas minima posibilidad por el momento de saber a quen corrsponde su autoría, solo cabe pensar aquello de que si algún día esto se supiera que al menos fuera una persona, o grupo de personas que acreditara la titulación suficiente, cosa que no parece probable, pues por lo visto hubiera bastado que alguien hubiera consultado el Neufert para constatar que los pasillos, cuando el reglamento indica una distancia, es justo y no otra por muy caprichosa que sea la que tiene que realizarse, pues el Neufert lo deja bien clarito, al igual que establece el sistema de aireación, de ventilacion, el desnivel de los desagües, la altura de los mostradores, el recorrido comercial optimo, la mejor ubicación de las puertas, el color y los materiales idóneos, la instalación correcta del suelo reglamentario, y de los puntos lumincos, y así un amplio tratado de consulta para la construcción perfecta, incluso la nanotecnología aplicada a la energía fotovoltaica para la sostenibilidad.
Con el cambio nos ha dejado el mojón, y ya ni Sánchez, ni Marchena, ni Lobo, ni Carillo, ni Celis, ni García, ni Vega, ni Florido, ni Rey, artífices de semejante cosa, se le volverá a ver el pelo en este escatológico monumento que tanto parecía hacerles disfrutar su cacosmia, y es que aquello sigue pareciendo una mierda de mercado, pues si no bastaba de no poder consultar el Neufert, era mucho mas sencillo entrar en Internet, y ver el mercado de Santa Catarina de Barcelona.
A lo de la Encarnación, que ya todo le llega tarde, plaza o mercado, le toco ese tiempo de papanatismo que colocó en los bajos del polietápico proyecto que se le ocurrió a Jurgen, el poeta de la curva, nada menos que esa huérfana ocurrencia sin paternidad, tan solo por no tener el Neufert a mano, y lo mismo de habelo consultado, se hubiera realizado un buen mercado.
Lo peor de todo es que a lo del mercado amarillo, lo de la Encarnación, el único cambio posible seria el que recomienda el Neufert, cuando algo sale mojón, tirar de la cadena.
Sevilla a 1 de Julio de 2011-
Francisco Rodriguez
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