San Cugat
De pequeño, en las películas musicales del cine Regina de Verano pude ver Escuelas de Sirenas, era de la Metro, como lo de la Encarnación de Mayer, y nadaba y nadaba Esther Williams, con la música del tío de la pipa. Era Cugat.
Lo que me gustaba de Xavier Cugat, era que en lugar de batuta tenia un chihuahua en brazos, y apenas me fijaba en la espectaculares partener que le daban cuerpo a su orquesta en los casinos de Las Vegas, y en las salas de fiestas de Copacabana a La Habana.
Con los años me di cuenta de que el perrito solo era un juguete vivo ¡haber!, y el era juguete de Abbe. Lo que son las cosas.
Este catalán universal que llevaba por apellido el nombre de su pueblo, como la Sevilla, como Triana, como Alameda, ¡Ay, Encarnación! nunca perdió su marcado acento, de haberlo perdido le hubiera bastado con hacer un nudo, y su Patrón se lo hubiera encontrado de inmediato.
Lastima de no haber caído antes, y de habernos acordado a tiempo, seguro que San Cucufato nos hubiera ayudado a encontrar la Encarnación perdida.
Este pobre santo es mártir continuo al que en casa no se le duda en atar, por fortuna para el la lengua, pues hay quienes les ata las bolsas de las simientes, si mientes no conduzca, si bebes, no soples.
El caso es todo aparece, es suficiente hacer un nudo, y claro está advertirle de nuestras intenciones, y el muy mártir va y te lo encuentra.
Lo mismo lo pienso, y si estos de hacemosloimposiblepuntocom no encuentran el modo de poner la puerta de marras, cosa bastante sencilla de encontrar pues basta ver la dirección que toma el publico buscándola que no tienen perdida, que si no lo mismo le ato a San Cucufato la lengua, al que menos culpa tiene, cuando lo que tenia era que coger y hacerle un nudo gordiano a estos que mucho me temo que les hará un enredo saber como se deslía eso que les aprieta en su sensibilidad, que es por donde atan al muy mártir de San Cucufato, justo donde la Abbe tenia cogido a Cugat, y no lo soltaba ni a la de tres. La leyenda dice que no vale buscar dinero, ¡Qué se lo digan a Abbe!
Sevilla a 27 de Julio de 2011-
San Cucufato
Francisco Rodríguez
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