Señalaitos

La piedra

Podía ser esa la piedra dolosa, y repetir varias veces pobre ciudad, pobre ciudad. Tal vez fuera una piedra en el camino, de esas que enseñan que el destino siempre es rodar y rodar, pues no es lo mismo canto rodado (Rolling Stone), que un canto en los dientes, y nada que ver con el bell canto. La piedra es como la puerta,un misterio, un olvido,es la piedra inexistente. La piedra de la Encarnacion, tan cierto como la vida misma.
Siempre que llega estos días llamados señalaitos, los recuerdos se trasladan a la primera piedra de lo de la Encarnación. ¡Que dolor!, y que calor aquel dia de Señá Santa Ana de 2004, ¿Quien lo puede olvidar?
Más o menos se colocaria por donde está actualmente la rampa que conduce a la zona de carga y descarga, hay fotos del evento,a poca profundidad pusieron la arqueta con las monedas, los diarios, y otras zarandajas, que bajaron con ayuda del trípode y cadena, para quedar instalada donde hoy no es posible que nada se sujete, pues de existir habría quedado en el aire.
La piedra de la Encarnación, como puerta de un prometedor futuro, marcaba el inicio de una obra sin proyecto de arquitectura, y es que desde el principio esto se veía venir torcido, tan torcido, tan torcido que ya se intuia que no se construiria algo razonable pues se temia que alli no cabía otro proyecto que no fuera el que se inventó el “poeta de las curvas”. Otra cosa es que fuera imposible o no, pero es ciero que hasta en el desierto hacen “encarnaciones”.
La concejala,verde manzana y seda, no se quedó al ágape, pues tenia que estar,"a la misma vez" en Triana para un acto de la velá donde el andalucismo reclamaba su presencia y puede que la subvencion, y bajo el chiringuito marbellí que por la copa plantaron para que lo que allí años mas tarde saliera fueran acaricus, inspirados en las moreras,se sirvió el catering, por mas que ni harto de birra,aquello es lo se habia preparado con minuciosidad en la Gerencia, y por supuesto que nada tiene que ver con el proyecto de diseño que premió el jurado internacional y de prestigio, cuando con anterioridad la idea del sótano era aplaudida por los placeros, que también hay foto, y firmada en cinco ocasiones con el visto bueno de doctor Sanchez.
Aquello era una idea iquea, la de meter el mega-aparcamiento de 5 plantas a 6000 metros cuadrados por planta, y llenar el vientre, tal como el de Paris, con cientos de coches, teniendo como única salida la estrechez de los antiguos juzgados a la heladería, lo que hace un calculo de 30 segundo por vehículos en la evacuación, que ya es correr, lo que produciría un atasco que ríanse de los de la carretera Huelva.
Desaparecida la piedra, la Encarnación no volvió a tener piedra nunca mas, ni cuña, se diría que hasta las cuatro piedras de Hispalis, como que estorbaban, y lo mismo que se retira el mosaico de su lugar, se destruye un horno romano para que se pueda llevar a cabo la cimentación. De ahí viene el misterio de las tres piedras, que son como las escalinatas de la sinergia del sector, como cruces en el monte del olvido,antes doctor sanchez, si, el mismo, una en la frente de gandeza primera linea de fuego, dos en la boca de alcantarilla, y la tercera por la puerta de atras,la de los escapes, gate oscura, I Love pepino, “sactamente” en donde mas amarga, por lo mas verde. Acaso no se acuerdan de las trepadoras, ¿y de las fotovoltaicas? , ¿Y de la sostenibilidad?, ¿y del mercado? Lo de la Encarnación no tiene piedra, ni explicación, y ahí está.
Sevilla a 22 de Julio de 2011-
Francisco Rodriguez