martes, 19 de julio de 2011

Que idea

El club sin las ideas

Pocas, no. Se diría sin temor al error que ninguna idea aparece por esta sociedad en declive, aunque solo fuera para animar el cotarro.
Cierto que lo de la crisis es un palo gordo para el comercio en particular y que se nota de forma general, aunque todo depende, ¿de que depende?
Al mercado amarillo no le aparecen ideas revitalizadoras con carácter urgente, es como si lo de la Encarnación estuviera inmersa un coma de ocurrencias punto com., que en el encefalograma plano en el que habita desde hace muchos años necesitara continuamente un corcuso de ideas, aunque la que se premie salga “zeta”.
Mas parece en el silencio sepulcral, que por lo que desprende, que sea el club de los poetas muertos, y es que en la soledad de sus viales la imagen que adquiere aquello no es de cosmopolitismo precisamente, ya que los nichos del mercado, ofrece en sus sistemáticos cierres, ora los “ictioneros” en los días de la Luna, ora los que hacen del estío reformas en el lar, y siempre, siempre, los que recuerdan al gran emperador Augusto y se ponen a gusto, cuando menos quitándose de en medio un par de reparadoras hebdomadarias con todo merecimiento, antes de volver al sin sabor de jornadas de vacío que aguardan para cuando pase el calor.
Por suerte en la sociedad ahora no cobran los representantes en cautela, no hay dinero, y el que se recauda sirve para abonar los servicios exteriores que bien podrían ahorrarse, pero sin ideas es difícil saber como.
¿Qué generaría recursos atípicos?, y te preguntaran que es generaría, lo cual es toda una luz, pues en la materia gris cavilan sobre atípico, acaso como recurso, solo por que le suena a Giralda y olé, lo típico. ¿Atípicos?
Evidentemente, cuando se confunde el regalo publicitario, con la captación y fidelizacion de nuevos visitantes para que renueve, y a ser posible aumente el grave descenso de estos, y no solo por la crisis económica, que padece muchas personas en esta ciudad de las personas, endeudada, y sin posibles, el club de la ideas falla, sencillamente por que no es una idea, que idea, la de ikea.
Al mas puro estilo Pérez en su “interior”, ahora candidato, se podría afirmar que existen soluciones, y que se quedaran en reserva, como los fondos, pues no es plan de pensar ideas para un club que no tiene ni para pagar, ni para agradecer, y todo para que el vate fiambre sobresalga como una lumbrera, erigido en jerifalte en cautela, y tenga un reconocimiento impropio a los merecimientos del que espera solucionar los problemas con bolsas de colores.
El libro de las ideas hace mucho tiempo que está escrito, consta de cuatro capítulos, a saber. : Lo bueno; Lo malo, lo que falta; lo que sobra. Se completa con un apéndice, que alguien creerá que es una operación quirúrgica de extirpación, en la que se establecen los criterios para potenciar lo valido y abolir lo innecesario. Pero eso es algo que en el club de las ideas, ni se les ocurre, si bien es verdad que ahora tampoco cobran.
Sevilla a 19 de Julio de 2011
Francisco Rodríguez

No hay comentarios: