se cobraron dos

Volver a empezar

Esta es una historia iniciada en 1973, y a la que por otros motivos, que no son mis sobradas razones para haber continuado hasta cuando menos para saber que final tendría, se va a interrumpir con otro final, tan solo para que mi familia que tantas veces me ha reiterado que no merece la pena que malgaste un solo minuto de mi tiempo en este tema de la Cooperativa, y que en ocasiones me divertía, me ha dicho que basta.
Basta a 38 años de abonar dos cuotas de socios, de soportar dos gastos de comunidad diaria por dos puestos que tenían licencia separada en el antiguo mercado y luego en la provisionalidad,y que por denuncia de la COOPERATIVA, (buscasndo reducir el numero de puestos) de acuerdo con la delegacion de Consumo en ejercicio el veterinario Eduardo Lovillo, que firmaba lo que le ponian por delante, en los tiempos de mi inefable Jose Antonio Garcia,de cuando Piedad Bolaños,disponia buenas palabras, se buscó la unificación de las licencias, cosa en las que la Directora de Área , visto que algo no le cuadraba, solicitó a la Cooperativa que le confirmara la situación real de estos puestos, después de los varios pliegos de alegaciones presentados, y en la entrevista personal, me expresó verbalmente que no era su intencion perjudicarme pero que solo decidiría después de recibir el informe de la Cooperativa.
Como un idiota repetidas veces en los días siguientes me dirigí al Sr. Álvarez, para advertirle que llegaría esta petición, y que antes de contestar, me avisara, pues seria mejor saber que no se escribiera nada que pudiera perjudicarme en el futuro.
Mintiéndome cada día me decía que no había recibido nada. Pude saber años mas tarde que la carta se contestó de inmediato y fue el propio Sr. Librero que la depositó en el Registro. En ella, carta que nunca he visto, según la directora de área, D. ª Amparo Guisado se dice que los dos puesto es solo una unidad comercial, asunto raro cuando hasta el 31 de Diciembre de 2010, se me han emitidos recibos mensuales tanto para el socio 139, como para el socio 140, así como todos los recibos de cuotas diarias, como extraordinarias, que se hubieron acordado en su cuantía por la Asamblea General.
Ahora se dispone al cobro una cuota que no esta establecida en manera alguna por la Asamblea General, y de la que no hay acta, y adema ejecutan una liquidación de perdidas generadas, en la que tampoco tenemos el acta que lo acuerda, y que la Ley tiene establecidas hasta las posible fechas para sufragarlas, según carta certificada que me remite la empresa de la asesora jurídica de la Cooperativa, y comunica telefónicamente que por acuerdo del Consejo Rector, que tampoco tenemos el acta, procede a llevar a cabo el encargo de este comunicándome una deuda total y la advertencia de lo que estaría por suceder.Recordar que esta liquidacion corresponde al periodo del año pasado, cuyas cuentas fueron aprobadas, me guste, o no, el pasado 30 de junio, ya que no pudo ser de ninguna manera con anterioridad.
Nadie recuerda pues tampoco existe acta, en una cooperativa sin actas, que existe el acuerdo de abonar una cantidad a aquellos socios que no se puedan ubicar el los futuros mercados.
El caso es que con un Consejo Rector, pongamos en cautela, sin acta de acuerdo, con unos estatutos que no tiene tesorería, y con una cuenta corriente de la Cooperativa que no casa con los estatutos, al menos hasta que se reciba la notificación de que fueron modificados por su correcta aplicación, por cuanto los ingresos hay que realizarlos a la Tesorería, y ni hay tesorero, ni domicilio de la Razón social para atender mínimamente cualquier asunto que surja.
Decididamente empezaremos por cancelar la cuenta, a la cuenta abierta de la cooperativa, previo recibo de quien sea, ya en cautela, ya profesional, para acabar con esta trama que de forma tan negativa ha venido girando en los años, y que solo por el respeto a mi familia, a mi mismo, y si acaso tambien por aquello de la salud, he dicidido poner final, a este bodrio, y para nada me importará a donde nos conducirán los días, ni las responsabilidades que hubieron, ni si cobraron, ni si se llevaron las cosas como se llevaron, o se dejaron de llevar, ya nada me va a importar, y la verdad es que aunque me lo pasaba bien haciendo “demagogia del derecho” y como nunca me convencieron ni los argumentos, ni las elecciones que se llevaron a cabo, al menos, mi familia que me quiere y me conoce perfectamente a tenido a bien pedirme una vez mas que mande todo a la porra, y hagamos mejores planes para el futuro, y ellos si se merecen que empecemos de nuevo, pero otra cosa.
Pues es evidente que durante muchos años he sido engañado por una cooperativa que me ha estado cobrando cuotas de dos socios, y eso si que no hace falta que quede en acta. Sevilla a 14 de Julio de 2011
Francisco Rodriguez Estevez