lunes, 31 de diciembre de 2007

Con toda mi pena

El capullo fértil



La callada mariana, cual baronesa atada en los arces para defender el verdor que refresca donde se guarda el pictórico legado de su amadísimo esposo, grita la barbarie de una tala desatando su encadenada lengua.

Pocas plumas se han quedado, en esta ocasión, sin hacerse eco del devastador ruido de las motosierras, desparramando los muñones arrancados a unos troncos que no pueden gemir las mutilaciones que sufren, dejándoles sin sombras, ni genero de dudas, convertidos en tocones.

El toco mocho es un timo, lo que tocase Midas se convertía en oro, lo que tocaba David era el arpa, el toqueteo es un riesgo, pero también hay toques de distinción, de atención, de fajina, e incluso toques con clase.

Roto el voto de silencio, la callada, fastidiada, cual Juno copulada por la fertilidad del brote rosa, lanza su alarido en la torpeza de un ayuntamiento que la destroza con sus violentos juegos de pareja.

Junta patrimonio en sueños felices, para esto. En el haber, lo patrimonial, no se casa con nadie, pero devaneos gozan en la separación de bienes.

Dieciséis de Abril de 2002, diecisietes pseudo acacias en flor fueron arrancadas de cuajo con alcorques, acerado y parte de la calzada incluido, impunemente, dejando a la colonia de vencejos sin sus céntricos niditos de amor, pero eso fue hace mucho tiempo, cuando no se tenia tanta sensibilidad verde,( mucho antes de lo de los castaños de San Telmo y los naranjos del Palacio), sin que se escuchara el mas mínimo quejido ni de propio placer, tal vez porque las arrugas de sus cortezas, insensible piel con marcas de amoríos en corazones atravesados, fechas de rosas y sueños, rodeaban el baldío de un solar, cuando en otro tiempo fueron elementos de belleza, de dulce umbría, parasol natural en los estíos, pero que estorbaban,( por lo actuado), para mantener el recuerdo de unas alineaciones de siglos, que fueron conservadas gracias a la demolida plaza de abastos, sin levantar sospechas insidiosas.

En la Encarnación, lo de la Hispalis in situ es una evidencia del acuerdo marital, como decía Riky en Monipodio “Vamos a llevarnos bien, lo que hay que llevarse”.

Visto que sin acacias no se tendrán sombras, ni estación de lo del metro en el metropol, que lo del tranvía es más peligroso que una catenaria pelada,( que accidentes hailos), y como no sería decoroso que las phaloides formas se conviertan en símbolo de la Encarnación, por aquello de los tocones y las elecciones, bemoles apartes, cabe preguntarse si para evitar tanto embarazo en las uniones incestuosas, como lo de Juno con su rosa, si sería conveniente ponérselo y seguir, o dar marcha atrás al final, que es cuando da mas coraje.
Aunque jodida, la callada mariana al menos grita, menos mal.

Francisco Rodríguez Estévez
9 de Mayo de 2006-05-10
El día mas negro de mi vida.

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