Excusa
Nadie me ha pedido ninguna explicación sobre lo ocurrido en
el asunto de la filmación, y con
seguridad posiblemente como excepción la ofrezco. Al menos en esta ocasión
nadie puede decir que tal conducta revele una accusatio manifesta.
Cierto que salí
escaldado, pues que se realizara la filmación en la carnicería, situada en
la solitaria calle sin
público y sin puerta de entrada, donde a duras penas trato de sacar adelante la
perversa situación de una débil economía, me vendría muy bien para difundir la localización
del establecimiento, mas si me facilitaban un trozo de la grabación para darle
un posible uso publicitario.
Ni lo uno ni lo otro. Aparte del enfado inicial, el disgusto
me hizo ver que no dejé la cosa lo suficientemente aclarada, y por ello se tuvieron las consecuencias, por fortuna
solucionadas, pero es que el despliegue logístico de la filmación me desbordó
en sobremanera. De todas maneras creo que esta experiencia al menos me sirvió
de algo, y no solo por la ilusión de las imágenes creadas para colocar una
puerta en el lugar que deberia de existir, también por la enzeñanza, pues en la
colectividad de la colonia hasta el pájaro bobo sabe donde puede poner sus
huevos.
Pero lo de la puerta no tiene ninguna excusa, hoy, me encontré
con el doctor López, mi medico de cabecera, iba acompañado de sus padres, pues habían
venido para conocer esta plaza de abastos, y que por su dificultoso trazado
tuve que acompañarles hasta mi lugar de trabajo.
Su madre estaba encantada con el bullicio de la calle
central, y se apenó mucho al ver la solitaria calle donde pudimos hacer el
corro de la conversación. En cambio su padre, octogenario, y aun fortachón, no lo dudo
ni un instante, y sentenció al ver aquello, ¿Pero como no han puesto aquí una puerta?
Con mejor visión que los placeros, autónomo comerciante de mil
experiencias, me quería hacer ver que si se colocaba allí una puerta seria
mucho mejor para el resto de los comerciantes, y también para el publico, que evitaría
los rodeos y la desorientación que allí se produce sin puerta de referencia en
la calle central.
Guardé silencio, mientras me daba una amplia argumentación
sobre las ventajas de colocar allí una puerta. Era una manifestacion de saber.
Han quedado en volver,
posiblemente los martes, puede ser un día que les vienen bien, y no me quedó
otra que darle las gracias por advertirme lo necesario que se hace colocar allí
una puerta. Le he dicho que he tomado buen
nota de sus sabias indicaciones y que se las haré llegar con una nota tanto a la
concesionaria, como a la administración, acaso lo haga también a algún medio de
difusión, y es que esta es una buena excusa para escribir al respecto, una excusatio
non petita, pero sin duda es una acusación manifiesta, manifiesta, manifiesta.
Sevilla a 15 de Julio
de 2013
Francisco Rodriguez Estevez
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