En la mesa
Buen provecho, y buena puerta. Con este mensaje, pelin guasa,
me lo envió el noble hijo de la
Betica, nacido en la Hispalis , que compartia mesa y mantel al sevillano
modo, repleto de viandas, como cada
primer Lunes de cada mes, justo en la mesa contigua en la que acababa de dar cuenta a mi pitanza.
Era como una despedida, un saludo, pues el grupo aun estaba en
los entrantes. Buenas tardes, y buen provecho, dije.
No me esperaba que la replica fuera “y buena puerta”. Pero
si esto es un buen deseo que sea bienvenido, y si fuera malo deberia de
pensarselo, ya que por menos hay a quien le he visto caérsele el pelo. Es la Encarnacion.
Buena puerta posiblemente sea un deseo generalizado de este grupo de notables sevillanos, beticos dela Betica glamourosa, y expertos en técnicas
de construcción y edificaciónes, ahora en horas bajas, a los que el deseo de “una
buena puerta” para que esta le sirva de entrada para futuros proyectos.
Buena puerta posiblemente sea un deseo generalizado de este grupo de notables sevillanos, beticos de
En principio, al oír aquello de “y buena puerta” me dio en
el punto de haber replicado groseramente, que si fuera por broma no la supe
aceptar, y si fuera de buen deseo, el tono me lo distorsionó. Por suerte, mi admiración
hacia el amplio grupo de comensales, me llevó a tener una contestación amable que
le ponía fin a tema.
Lo cierto es qué lo de la puerta en la laberintica plaza de abastos, tiene que ser entendido
como broma, pues por mas serio que es el asunto hace caer en la hilaridad
permanente, debido a que son tantas las personas que comprueban que allí en lo
de la Encarnación
hace falta una puerta, que siendo algo advertido por todos, el mareo que causa buscar la salida, o la entrada, es tan infernal que hasta se dan cuenta las personas muy mayores, y que decir de los turistas, o los grupos de familiares de la provincia, por hacer referencia de que es algo que,
de inmediato, notan en su instinto de orientacion hasta el grupo de deficientes síquicos que pasean por alli los profesores de educación
especial, para impartir el conocimiento del medio, y como no, hacer hacer referencia al perturbado que nos visitó hace unos
días, proclamando con sus voces la tonteria, y que decir de los pequeños.
Cierto, todo el mundo menos los responsables, de lo micologico, que ni ven, ni oyen, ni hablan, que mas que de las setas la responsabilidad debe de estar en otras puertas.
Cierto, todo el mundo menos los responsables, de lo micologico, que ni ven, ni oyen, ni hablan, que mas que de las setas la responsabilidad debe de estar en otras puertas.
Son los mas pequeños los que incluso golpean los cristales,
cuando notan que en ese lugar es donde se olvidaron poner una puerta. Que digo,
que vendría bien como seguridad, o por cumplir la Ley , o quien saber para
mejorar el recorrido de los clientes, o lo mismo como salida de emergencias, o
quien dice para mejorar la actividad comercial en la travesía central, pues no
hay forma. Acaso la puerta sea de los buenos deseos, pero hay tanto malo suelto
que …….
El que me desee una buena puerta, es de agradecer, pero mas
me gustaría que el deseo le llevara a pedir buenos gestores de lo publico,
buenos concejales de distrito, buenos concejales de accesibilidad, buenos
concejales, de cultura, buenos concejales de participación ciudadana, buenos
concejales de mercado.
Les dejo con el ágape semanal a estos señores de la Betica, que tiene a bien deleitarse, tal vez por hispalenses y como beticos, para al tiempo hacer comentarios de la situación de la ciudad, y como
no pude sustraerme a contestarle a quien
tuvo a lo de la Encarnación
en su mesa, tal que pareciera calamares a la romana, como portavoz del grupo ·buena puerta", y no me quedó otra que formalizar públicamente
la invitación, por supuesto que extensiva a todos los comensales, para
participar de la apertura de la puerta, de la buena puerta. Con mis mejores
deseos.
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