Fito in Spala

Con la humedad de las recientes lluvias de este último mes y este cálido Sol de otoño con el que se nos acaba el año, que cuando sale es la envidia de los  pensionistas de media Europa, resulta que en Spala, a las casas romanas, incluida la basílica, y a la almohade de la Isbiliya, adosada a la defensade la Hispalis, levantada por el mismísimo Julio, tal que dice la sevillana, les florecen, en esta extemporánea primavera, por entre las rendijas de sus piedras esos musguillos de los belenes, y otras yerbas capaces de agrietar cualquier firme como pueden ser el diplotaxis muralis, que como sabéis es especialista en fagocitar paredes, la malva olerasea y otras variedades autóctonas como la urticante ortiga y la malvada cizaña, además de la peligrosa toxicidad con no menos poder destructivo de la mordicante lechetrezna.

Solo faltan las juncias y los juncos de la orilla en las lagunas, el torito que se enamore de la Luna reflejada en sus espejos y en brocal cerámico del pozo aparezca el clavel que me diste.

Todo, sin que esté completa la excavación de tanta historia escondida, que la Guerra calificó de irrelevantes y que según sus palabras de antaño, aquello de “que esto no se puede parar ya, salvo sorpresas”, ( te da la vida)..

Dicen que la acción de los herbicidas abortará los intentos de germinación de estas destructoras variedades fitológicas dejándolas estériles y yermas, por lo que acabaran secándose en los meses de homenaje a Julius y Augusto, ahora de vacaciones, como el pozo y la laguna donde se mira la Luna, y el único que lo vea sea el guarda de obras.

Las bravías, como el pintado de papaver sativa (amapola) y oleae europeae (aceituna), afloran de nuevo y apareceran fortalecidas, Dios mediante, en el florido Mayo, como el ganador de ocurrencias, y será para Octubre, cuando al alimón, ofrecerán sus frutos, que no serán ni cítricos, ni crucíferos, aunque no les falte acidez y calvario.

Se estudia la posibilidad de que sean transportadas cuantas se puedan de esta variedad silvestre de la genuina Higuera hispalense para su replante en el Parque del Alamillo, reserva biológica de las variedades autóctonas.

Sevilla a 12 de Diciembre de 2003

Francisco Rodríguez Estévez