la cloaca

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La cloaca

Tiene el mismo agujero negro de salida y entrada, como puerta, como boca evacuatoria  propia de las aves que más que ver con la gallina que con el pájaro, tal que con este que por tal sitio deja salir lo que niega.

En los blindados agujeros que con tapas de hierro protegen lo que guarda, puede observarse, como cada semana succionan esta boca de alcantarilla que lo que desprende queda por suerte afuera. Agujero.

Para mi pesar, todo lo que me divierte la mente, duele en mi sangre. Por suerte el autor confirma de qué agujero salió todo lo que salió.

Ha debido ser algo que su ingesta no tuvo un regular proceso digerible, y se le atraganto en el olvido todo lo que largó.

Se interesa la prensa, la radio y la televisión por informar que aconteció en esta modernidad de lo de la Encarnación cuando el calor hace estragos en la debilidad del equipamiento, acaso previsto para otras latitudes, para que el revuelo de un buen articulo de prensa haya causado, acaso por certero, el malestar del maleable conjunto de silentes que solo hace ruido en el alboroto inducido, como el coma.

Es significativo valorar las luces existentes para entender  la palabra escrita, y  antes de sacar conclusiones erróneas, aceptar la responsabilidad de lo que se dicta.
Podía suscribir la totalidad del artículo que tanto enojo ha causado, y tanto estupor en quien escurre el bulto sacando un ventilador. Es incluso posible que en la certeza,  nadie pueda demostrar desacuerdo en la información vertida en un medio de gran difusión.

La sosegada lectura indica que el texto se inicia con una valoración de los autores, al encontrarse en el interior del laberinto, cuando notan tanto el calor, como el olor y como consecuencia advierten el revuelo, las quejas de los placeros que evidentemente creen que estas circunstancias les afecta, como también a la clientela. La lógica hace que el punto álgido sea el llamado cuarto frío, lugar donde se almacena las basuras y desperdicios, por cuanto la temperatura es comprobable como superior, y por consiguiente de los contenedores en el habitáculo emana los olores con mas intensidad.

La continuidad del artículo  revela que aparte de la observación de los autores, existe la participación de los placeros, de los clientes, del Sr. Rodríguez (cuya foto no actual se imprime) y por supuesto la del Sr. miembro del Consejo Rector de la Cooperativa, que niega su participación, y por ultimo con fuentes de la empresa Sacyr.

Aunque en este articulo se puede verificar como palabras propias la afirmación de que trabajar sin aire acondicionado puede ser contraproducente para este tipo de plaza cerrada, y la afirmación de que este diseño nada tiene que ver con una plaza de abastos municipal, así como pedir una solución en forma de toldo para evitar la reflexión de la luz  solar en las vitrinas, y manifestar que los distintos gastos que se soportan en estos negocios son muy elevados, y evidentemente que no podía dejar pasar la oportunidad de exponer la necesidad de una puerta automática con el argumento de la Ley de Accesibilidad.

Estas son las únicas palabras escritas en el articulo que se puede afirmar por realizadas, y que ratifico tras su publicación, con independencias de cuantas tuvieron lugar a lo largo de una entrevista, y que poco interés periodístico se deduce cuando se omite.

Aunque podría suscribir,  aun siéndome ajenas, todas las publicadas dando difusión a cuantas deficiencias se expresan, evidentemente con la salvedad de que por norma, no empleo palabras como nauseabundo, ni putrefacto, para definir el olor que esta moderna plaza de abastos desprende.

Sevilla a 5 de Julio de 2013

Francisco Rodríguez Estévez