En el peligro.
La han retirado. Debe de ser por que crean que pasada la
semana santa, que pasó pasada por agua, como que el peligro ya hubiera pasado, al menos, para que se crea de forma generalizada, que retirando
la red, se puede llegar a creer tal cosa.
En el peligro existente de un agujero en la nada, el vacío ya no tiene
red que pueda impedir lo que se evitaba mientras estuvo la malla verde que impedía
los posible riesgos.
Lo cierto es, que en peligro permanente el agujero sigue
siendo un peligro. Se diría que en caso de caída tonta, o libre, de trampolín sin agua,
el resultado está garantizado. Cierto es que quien evita la tentación quita el
peligro, pero al parecer este peligro solo se encuentra en Semana Santa, y una
vez pasada esta, en el peligro no hay temor.
Afuera estaba una victima propiciatoria, se le veía en su
perfil marginal. No se como podría calificarse al infeliz, que se ha venido a
alojar bajo el sinuoso vuelo de la escalera acotada. Sus muecas, sus gestos,
aspavientos, grito apagado, sonidos extraños como de animal herido, y su actitud perdida, posiblemente fruto de la indigencia, o vaya
usted a saber que circunstancias de la vida, hacían que no se le pudiera augurar por el momento
un mejor futuro. Aun joven pero estropeado, barba descuidada, le calculo como de treinta, de
rasgos norteafricanos, y todavía se conserva
fuerte.
Al aparecer la lluvia descargada con fuerza por otro nuevo chubasco, le
hace buscar el refugio en los cartones que sirvieron de lecho. Hsata aquí todo,
por lamentable, parecía normal, deduzco que se trata de un hombre al que el
destino le maltrató la vida, y no parece que por las cucamonas que realiza,
posiblemente debido al deterioro mental que debe de padecer, no tiene evidencias de que pueda
recuperarse fácilmente, y lo mismo con la chaladura se está apuntando a ponerle
fin a una forma de vida, que sin saber
donde se encuentra el final, lo mismo le dura, como que la madura.
Es triste, pero el susto me llegó cuando después de una
series de gestos y muecas terroríficas, contorsiones y desarrapos, ver como el muy desquiciado
ignortando el peligro se sube, vete a saber por que razones, a lo alto del estrecho pasamano de la barandilla que perimetra el
agujero, justo cuando ya le habían quitado la red de seguridad, que evitaba el peligro en
semana santa, y por lo tanto, aunque al quitar la red se tuviera por dado que ya
no existe el menor peligro, en caso de caer al vacío que custodia
una barandilla que por su escasa altura, para nada persuade subir a cualquier perdido que lo intente,
en cuyo caso el castañazo podía ser, en este caso, “morrocotudo”. Que salte
Falete.
Menos mal que aun tenia esa capacidad felina de quien lo
necesita todo, y de un salto, para su suerte, se puso a salvo. Acaso feliz por la proeza, golpea con sus puño los cristales de una puerta inexistente, mas para hacer ruido que que para fallido intento de partirlos.Con la bolsa a la espalda entró en la plaza municipal de abastos de
Sevilla a 3 de Abril d 2013
Francisco Rodríguez Estévez
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