lunes, 10 de septiembre de 2012

Cine, cine, cinexin




A nada de comenzar este mes de Septiembre, aparecieron por lo de la Encarnación las cámaras de cine, cine alemán, para filmar lo que parece un ser documental para la televisión ARD Das Erste de Alemania.

Siempre que veo alguna cámara filmando en lo de la Encarnación, no puedo dejar de acordarme de aquella concejala que le vaticinó un futuro de cine.

Resultó que la jefa de producción y el equipo técnico, dirección, cámara, sonido, e interprete, alemán-español, español-alemán, vinieron acompañados por una de las personas que participaron en el estudio de Mayer, al objeto de dar mayor información sobre los datos técnicos y aquellos mas relevantes que a gusto del director pudieran ser filmados.

Cierto es que vino a saludarme de inmediato y tuvo la amabilidad de presentarme a la jefa de producción, pero no logré ni un plano, pues a nada que le puse en antecedente de cómo es la situación actual del asunto de la puerta, era evidente que no iba por ahí la película.

Que no tomaran ningún plano de donde me encontraba, solo me hace confirmar que es cierto que gozo de la invisibilidad, y no encuentro, primero, la manera de que se coloque una persiana de lamas verticales abatibles para impedir la reflexión de la luz solar sobre los cristales curvos de las vitrinas, que además “mata” el color de las mercancías poniéndolas de un descolorido poco apetecibles, y segundo, que tengo que hacer para que se me permita colocar un grupo de tubos fluorescentes, tal como ocurre en los mercados de Barcelona, Valencia y Madrid, cosa que se puede comprobar con Google, justo en la vertical de este cristal para que puedan verse en el brillo e intensidad que se merecen.

El caso es que las cámaras de la televisión alemana sacaron planos de distintos puestos, e imágenes generales, con la excepción hecha de la solitaria calle donde me encontraba demandando una puerta inexistente, y reclamando la vuelta de una diosa que se encuentra donde no hay un dios que la vea, como mi puesto.

Las cámaras, esas cuyas grabaciones pueden dar la vuelta al mundo en unos minutos, podrían comprobar que se trata de un olvido intencionado, y verificarían lo que jode, que sea una masturbación por confusión la que tenga tantas visitas, siendo este un olvido tan inexplicable, pues queda comprobado, por los hechos y los considerandos que existe diferencia entre ser de entrada un placer oculto en la red, que un placero culto mostrando sus carnes en el fanal de cristal, donde la entrada es inexistente por olvido, o por capricho.

Sevilla a 10 de septiembre de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: