Responsables

Para sombras

Hace varios meses que tuve noticias de “solarkit”, un proyecto posible, no como las imposibles setas, que vienen a aprovechar el sol, no como las sombrías setas, de fácil construcción , no como las insostenible setas, y al parecer rápido, no como las interminables setas, y por si fuera poco muy económico, no como las costosísimas setas.
Solarkit es una propuesta de la Universidad, (que también propone costosas tonterías en los jardines públicos). En este caso, lo del “solarkit”,que puede que hasta gane un premio, (como lo de las setas de la Encarnación) antes de ir al concurso mundial, por aquello de que es una ocurrencia sevillana, pues, han tenido ha bien ,que sea mostrada durante cuatro días para el disfrute ciudadano nada menos que en el muelle de la Delicias, con lo bien que hubiera estado bajo las setas, de no haber sido por lo del sol ya que bajo la sombras no solo no crece la yerba , si no que tampoco se podía montar “Solarkit” (la casa solar), ni cogiendo la energía de las fotovoltaicas del mismísimo parasol, por lo del premio a la sostenibilidad, en el caso de que no las hubieran olvidado intencionadamente.
Lo de la Encarnación tiene demasiados olvidos e imprevistos, imponderables e imperdonables, increíbles e impensables, pero es prácticamente imposible que se olviden los nombres y apellidos de los causantes. Por más que quieran ocultarse en la penumbra de las sombras del epatante parasol, que sí puede parar el sol, y no para sombras. Las sombras desaparecen con la luz.
En la hemeroteca, quedó escrita la historia desvelada, de lo de la Encarnación, que aunque de siempre fue misterio, en las paginas amarillentas y en las amarillas de los escándalos se pueden encontrar la revelación de lo del mimo y de los pobrecitos placeros, lo del mercado emblemático, lo del arquitecto, lo de las firmas reiteradas del sótano, la idea del concurso, de la elaboración de las bases, de la contratación del elaborador-secretario, de los criterios de selección, de la composición del Jurado internacional y de prestigio, del acta del fallo, del enorme fallo, de la viabilidad, de la concesión, de la adjudicación, de la retirada de la concesión, de la indemnización, de la nueva adjudicación, de la excavación arqueológica, de la otra excavación arqueológica también, del contrato de adjudicación, de los plazos y los costos, de la sostenibilidad, de la imposibilidad del proyecto imposible, de lo de la seguridad, de lo de la nieve, de la modificación del museo que no salían los números que se traga ocho kilos, de los locales financiadores, de la desaparición de la estación del metro, del botellodromo azotea, de la madera, del pegamento, de los alemanes, de todo lo que se sabia y nunca se atrevió a preguntar, de las instituciones publicas, privadas, concertadas e incluso las independientes, los silencios de la callada, de la oposición política, de lo que saben y no dicen nada, de los que no dicen nada por que lo ignoran todo, y todo junto en la Encarnación.
Que si fueron los de adentro, que si por dinero, que si lo traicionaron que si los romanos, que si Judas, que si Anas, que si Caifás, que si Herodes, que si Pilatos, que si Barrabas, que si al madero, que si coronado, que si estaba loco, que con clavos.
Lo de la Encarnación llevara cremalleras de remaches fijando el pegamento y para que aguante las temperaturas un revestimiento de resina recién patentada, sujetaran los pernos de las 4000 intersecciones del patíbulo de los dos millones de kilos de madera. ¿Será por madera? Pero, ¿Dónde estarían los responsables?, acaso iran “para la sombra”. No parece probable, pero al menos, una vez que se sepa lo que nunca va a saberse, debería de empezar la demolición controlada de “eso”, que cada día que pase nos puede costar más caro.
Sevilla a22 de Mayo de 2010
Francisco Rodriguez Estevez