Pieza separada
No podía ser, pero en lo inexplicable, (también llamado Encarnación), nada puede explicarse, por aquello de, como bien claro quedó dicho con sus responsables palabras, que no se entendería. (Siempre y cuando lo supiera explicar).
No es fácil comprender que el premiado proyecto, cuando sale a concurso de adjudicación de obra, y después de retirarse la misma, previo pago del lucro cesante, en el nuevo concurso, este, no lo fuera en su totalidad, y quedaran piezas separadas en el mismo.
Una sorpresa que el tiempo desvela, pues en esta ocasión la suerte hizo, en esta segunda adjudicación, que por esta vez fuera a parar la responsabilidad de llevar a cabo la osada empresa, que no negocio, al nuevo concesionario de la explotación en la totalidad,(de abajo a arriba y de cabo a rabo), y que el destino, (y otras causas), hizo recaer en que le fuera concedida a la misma que, además de constructora, por aquello de concesionaria – adjudicataria, realizó la oferta mas económica, según el tribunal de selección y la mesa de contratación, y en el menor de los plazos.
El tiempo dice que no fue acertada la decisión de elegir a esta empresa, cara, mas que cara, lenta, más que lenta, que con tanto modificado y excusas está levantando aquello, que sin duda no deja de ser un inservible icono, que solo sirve para lo que sirven los iconos, para que el tiempo los derribe, pero que entre broma y serio, la cosa se fue duplicando tanto en los costos como en los plazos, si acaso, para que como esta de grave el asunto, que eso parezca a todos una chusma, una broma, una guasa, algo propio del espíritu del tiempo.
Nada de penalizaciones. Muy al contrario, mayor aporte económico por parte del municipio que hace arquitectura con los numeros rojos, pues lo mismo da 18, que 24 millones de euros, y ahora resulta que lo del “Planetarium”, con bombillas de bajo consumo, tiene el mismo destino que la estación del “metrópol”, y que la cubierta vegetal en la plaza publica, privatizada, ha desaparecido tal como las células fotovoltaicas, para la sostenibilidad, del moderno e inexplicable proyecto.
Pero lo que si debería de explicarse, pues no es que resulte inexplicable, (que en lo de la Encarnación todo, hasta lo imposible, es posible), es lo del “Antiquarium”, que ahora resulta que no es parte de la totalidad del proyecto, como cabia pensar, si no que es pieza separada, cuando de siempre estaba incluida tanta historia desde el principio de los tiempos, que digo de antes, pues de estar estaba incluso en el primer proyecto que tanto lucro cesante vino a costar a las arcas municipales.
Algo no ha quedado explicado, si es que esto ciertamente fuera pieza separada, tal como la plaza privatizada separada, los nuevos locales separado, la calle interiorcubierta, separada, los servicio de carga y descarga separados, los ascensores por separados, la epatante cubierta separada, todo por separado, hasta lo que llaman mercado, es algo mas que separado, pues si el antiquarium es considerada pieza separada, al menos debería de tener un concurso nuevo para licitar la realización, y no proceder a la adjudicación directa, a una empresa, constructora, concesionaria, adjudicataria, de un todo, en este caso, casi todo, que además de no cumplir el anterior contrato, cuyo montante ha salido por lo que ni se sabe, que nunca podrá ser explicado, y que, como es sabido, fue logrado por la estrategia de ofertar el menor precio, que ya lo subiremos, y el juego del reloj, por aquello del menor tiempo, que siempre encontraremos justificaciones, en la seguridad, en los modificados, y en que aquello quecomo no es ni mercado, ni museo, ni botellodromo, ni aparcamiento, ni restaurant, ni comercios, ni calle por rotular, ni mucho menos un proyecto de vanguardia, ni modernidad, ni tampoco piezas separadas del puzzle, que mas parece embolado, marrón, e incluso charco del que conviene salir, por eso aquello, como bien lo sabemos todos, es algo inexplicable pero que, como pieza separada, tienen que terminar a como sea, ni mas, ni menos.
Sevilla a 17 de Mayo de 2010
Francisco Rodriguez
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