viernes, 31 de agosto de 2012

Publicado en el Blog "COSAS MIAS" del periodista Antonio Delgado Roig
Al que le doy las gracias por el articulo publicado en el dia de hoy en el CORREO de Andalucia

viernes, 31 de agosto de 2012


Paco, el carnicero que busca su diosa

Hoy he conocido a un sevillano muy interesante. Se llama Francisco Rodríguez y tiene una carnicería en el mercado de la Encarnación. Creo que le llaman Paco pero la verdad, no se lo he preguntado. Mal por mi parte. Comenzó a trabajar con 11 años y tiene 67. Dice que no se jubila porque le quedaría una pensión de 600 euros, aproximadamente. Migajas después de toda una vida trabajando. Es soltero sin hijos y tampoco encuentra nadie al que traspasar el negocio. ¿Qué me ha llamado la atención de Paco? Que es una persona curiosa, de las que se preocupa por las cosas de la ciudad. Desde hace años escribe a diario en su blog La Encarnación de Sevilla, un espacio en el que a veces deja correr su imaginación o larga fiesta de todo lo que puede contra el Ayuntamiento o cualquier otra administración. Después de tres décadas olvidados con la promesa de que tendrían un mercado nuevo es normal que despotrique. Yo también lo haría, y seguramente mucho más que él. En muchas de las plataformas en las que participa, casi todas anti-algo, no estoy de acuerdo con sus argumentos pero sí comparto que haya gente como Paco el carcinero, con ganas de trabajar por la ciudad de forma desinteresada. Del mercado que es su vida lo sabe absolutamente todo, y asegura que tiene más de doscientos kilos con recortes de prensa de noticias relacionadas con el mercado. Cuando las lea de vez en cuando se partirá de la risa. Es un buen ejercicio repasar periódicos antiguos y ver la cantidad de paridas que pregonan los políticos locales y nosotros, los periodistas, publicamos a pie juntillas. Don Alfonso Nieto decía que el periodista tenía que pararse a pensar, y cada día que pasa le doy más la razón aunque eso sería otro debate mucho más largo. Pero lo que más me ha gustado de Paco es que me ha dado una buena clase de historia. Fui a conocerlo para que me contará las deficiencias que él observa en el faraónico proyecto Metropol Parasol y he salido de allí sabiendo que en el antiguo mercado había una estatua de la diosa Ceres tallada por Juan Luis Vasallo que ahora se ha empeñado en que vuelva allí, ya que la pagaron los placeros hace décadas y está en un patio de la academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, en la casa de los Pinelo. No sé si lo logrará. Ojalá sí, porque gente como el carcinero Paco hace mucha falta en esta ciudad y sería la mejor prueba para demostrar que desde una carnicería también se puede mover el mundo. O al menos, una estatua.

jueves, 30 de agosto de 2012

Subvención




Del Lat. subventio, -onis.

f. Acción y efecto de subvenir.

Pero no me quedó claro si era la acción por venir, o por que darse, con lo que viniera, evidentemente. El caso es que la cuota salio tan alta, que mas parecía torre, y en un gesto mas propio del fondo del corazón que de reptiles, subvención al canto.

Que no se diga que lo de la Encarnación es tan cara que los “pobrecitos placeros” no van a poder con los gastos que la tontería les va a ocasionar, que de toda la vida una plaza, es una plaza, y esto es una modernidad que se integrará en la ciudad que llegará a quererla, por lo menos mientras dure.

Dijo el doctor, cuando aun no había pegamento inventado, que esta modernidad era una cosa de mimo, como el trato a los placeros que llevan tantos años “sufriendo” en la provisionalidad, y siempre tuve la duda de que fuera algo que le dejó sin palabras, o que así había que querer este martirio, consuelo de indignados, refugio de afligidos, como quien sufre las mortificaciones de una penitencia, por tu culpa, por tu culpa, por tu grandísima culpa.

Son los gastos, los enormes gastos de estructuras los responsables de entrar en perdidas cuando las ventas no cubren los objetivos, esto es tan elemental que hasta el guardacoches borrachín de mi barrio sabe que no se puede beber el tetrabrik, hasta que no consiga que le aparquen tres coches de cincuenta céntimos.

En los energéticos que nos toca, al no disponerse de la gratuidad que hubiera supuesto dotar a esta vanguardia de células fotovoltaicas obligatorias, ocasiona una facturación que se podía en estos difíciles tiempos estar ahorrando un pastón solo electricidad, más impuestos. Y eso que fue premiado como edificación sostenible, seguro que se estaba pensando en la subvención. Siempre la subvención.

No queda claro donde está la subvención de referencias que tanta difusión tuvo en su día, ni quien la recibe, que ya haría falta que se explicara, ya que cuando menos a los placeros no le llega un euro, que lo mismo esas cantidades es de un dinero virtual entre las partes, enormes cantidades que dicen que una le debe a la otra y la otra que la deudora es la que no paga, y así entre penalizaciones y demora, visitas sociales, y puertas aleatorias, amen del chorro de bienvenida, que lo mismo caen en la cuenta y modifican la curva de la risa Mayer, se rescata a la diosa, y se instala la puerta automática especial para el acceso de las personas de capacidad reducida, y aquí paz y mañana Gloria. Encarnación de Sevilla, Torre del Oro, Puerta de Ceres, peccata mundi.

Sevilla a 30 de Agosto de 2012

Francisco Rodriguez Estevez

miércoles, 29 de agosto de 2012

El vuelo del águila




Desde hace no mucho tiempo las palomas se han ido integrando en el paisaje urbano de esta ciudad, y aunque a estas aves, para no confundirlas con los pájaros, por cuanto daño ocasiona, también se las llaman ratas con alas.
Su numero crece, mas parece que la proliferación es debida a que estas encuentran alimento y agua que algunas personas se encargan de suministrarles haciéndoles llevar una vida placentera, de las de cagarse, y libre de depredadores naturales, otra cosa es que como medida disuasoria saquen a volar al águila.

En esa avifauna que junta al mirlo con la paloma, aparece, y de una forma invasiva, la maldecida tórtola turca, esa que no respeta ni los domingos, ni fiestas de guardar, esas que gritan en sus desplazamientos la maldición “decaoto” , y cuando no, lanzan su tu, tu, tu, tu, que se hace insoportable, por no hacer referencia a sus repugnantes deposiciones en formas de madejillas, esas que se pegan en la pintura del capot de tal manera que resulta harto difícil deshacerse de semejante mierda.

En las mañanas, por lo de la Encarnación, a nada que el bicho empieza su rugido cotidiano, las tórtolas aun no han aparecido en sus vuelos, ni las palomas dejan el refugio que les proporciona las cuadriculas de madera, el ruido ya no las asustas, pasarán un buen ratito al resguardo hasta que le lleguen las migajas de pan que las alimentan.

Por el momento, peor lo llevan el vencejo, y el asustadizo delichon que en breve se prepararan para la migración, cuando, de vez en cuando, le sueltan al águila para que abandonen el lugar propio, en un desahucio forzado, para pasar ser okupa en otro.

La gran rapaz muestra en cada lance de vuelo, mas de acrobacia que de eficacia, salvo el susto de su afilado pico, y hace brillar en las lascas amarillas de sus patas las escarpias de sus garras, uñas con licencia para matar, pero sin permiso de caza. Coto municipal.

No salen a volar, ni por nada del mundo, ni tortola, ni paloma, pues son poco listas estas especies que observan lo que sucede y permanecen inmoviles durante la exhibición donde permanecen al parecer tranquilas y al aguardo a que pase la sesión de cetrería contratada. Pasó el peligro.

Con los brillos de los cristales, la orientación del águila, por esta vez, le jugo una mala pasada cuando estuvo a punto de meterse de lleno en la barreduela de cristal, acaso deslumbrada con el fanal, por algún rayo del incipiente Sol que parecía, como una presa, entrar en su reflejo, por una puerta inexistente.

Ni que decir tiene que aquella envergadura de negras plumas a punto de chocar en su equivocado picado impresiona a cualquiera, salvo a los pájaros. Hubiera sido un numero de los de pena, en el que el pobre animal, cazador, cazado, se hubiera estrellado por la inexistencia de una puerta, que de haber sucedido, al menos esta le hubiera salvado cuando menos del leñazo, y es que hay cosas que ni los animales se explican. ¿Ha llegado el águila?

Sevilla a 29 de agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 25 de agosto de 2012

Tribuna del ciudadano .- Escritor: DOMINGO GONZALEZ PULIDO


LABERINTO DE CRISTALES

24/08/2012

Quiero recordar aquellos paseos reflexivos por el centro de Sevilla, la Sevilla del “Rico parisié” del vendedor con una gran cesta de mimbre, o del ¡¡Niña me voy!! de aquella vendedora que paseaba su atuendo azul con su delantar blanco de encaje y su cofia del mismo color, y porque no, de aquel que arrastraba los pies mientras vociferaba a la puerta de los bares: ¡¡¡Que buenas tapas tiene!!! Cambiando el texto si el dueño del bar no le obsequiaba con alguno de sus aperitivos, paseos del que casualmente siempre me recuperaba sentado en el pretil de la fuente presidida por una estatua que había en la zona sur del mercado de la encarnación frente a la calle Puente y Pellon. Hoy, cuando al cabo de los años de aquella época de inolvidables y reflexivos acontecimientos, quiero repetir mis paseos por la zona visitando el nuevo Mercado de la Encarnación y después de haber saludados a algunos antiguos y conocidos placeros, intento salir del recinto, y me encuentro tontamente desconcertado con un laberinto de cristales sin puertas por donde poder salir, lo cual me hace reflexionar sobre la posibilidad de un hipotético caso de incendio y sus catastróficas consecuencias, por supuesto que las lamentaciones no servirían para paliar las posibles desgracias, sin embargo ahora si estamos a tiempo de prevenir los acontecimientos ubicando nuevos accesos en aquellas zonas mas escondidas del recinto comercial. Espero que los responsables de prevención del edificio atiendan esta sugerencia, por la seguridad de los comerciantes y de los clientes. Domingo González Pulido

Best Seller






Lo mismo esto acaba de cine, tal como la delegada Meléndez le auspició a finales de los ochentas a una Encarnación que ni le metió mano. Era de terror, lo del cine.

Basta salir en los medios, y este medio de la electrónica te conecta con el mundo entero, y desde Connecticut, que se pronuncia conectica, de ayer a hoy, se interesan por la historia de la Encarnación.

Si, la Encarnación, que lo mismo era por el Ecce Homo de Borja, al que Cecilia la octogenaria trasformó que no hay quien lo reconozca, de igual manera que el doctor Sánchez le vino la inspiración de la transfiguración de esta Encarnación de Sevilla que de siempre quiso que acabara como empezó, como si no, en la madera.

Parece que en primer momento este escritor lo es de best seller, y en su contacto inicial lo que me pide es información para una historia que tiene en la cabeza, y quien no las tiene, sobre el rapto de una obra de arte, evidentemente no le interesa la pintura de Borja que es un fresco, tan oleico, (de las manitas que sufría) que mas que sangre hay quien atestigua que resumía linaza.

Por lo visto la cosa está pensada para que trama estuviera basada en la desaparición del Codex Calixtinus, pero el electricista ha dado poco juego, y la cochera donde le tenia escondido, no da la talla como localización cinematográfica.

De momento, en este primer contacto electronico no me han dicho nada de dinero, mas de colaboración, pero a tenor de cuantas preguntas me hacia que mas parecia test, y eso que no era el famoso escritor, mas entendí que fuera del equipo de produccion, el interés parece en principio que quieren a raiz de las noticias que sea protagonista la DIOSA CERES, como la obra en cuestión, mal como obra secuestrada, peor como obra raptada, y que el mayor éxito estará en el rescate, y como en genero de accion se llevara a cabo la devolución. Ni me lo imagino.

Tendremos planos del secuestro en isocarro, documentación de la intervención por manos expertas, como sería el ocasional paseo por unas escombreras de un especialista en demoliciones, y acaso percibió andando por los cascoste lo que parecia ser un dedo cubierto de polvo,entre los trozos de ladrillos, en una aterradora imagen propia de una catástrofe sísmica, pero sin bombero, ni perro.

¡Oh, un dedo!, similar al que taparon a toda velocidad en la calle Regina, salvo que este era de hueso, y con un plumero realizado por el mismísimo Mac Giver con alambre y ramas de brezo que casualmente crecía entre los escombros empezó a barrer y a barrer, hasta que encontró la mano derecha cerrada en su puño y agarrada al pliegue de una tela. ¡Era la Diosa!

Trato de imaginar en el rescate a lo Tarantino, y como colocar la grandiosa escultura en la fachada de poniente junto a la puerta automática, en un tholo de cristal a falta de fuente bulto, pero antes unas carreritas por la sinuosa pasarela de la panorámica social, y un plano de la torre de caramelo y otro de la del color de la caradura, y cerámica de Muelas, cerquita de Borja, donde le cambiaron la cara a Cristo, y lo mismo desde el mirador aparece una ballena, y Groucho pidiendo mas madera, esto es la guerra.

La comunicación es que antes de fin de año viene el señor Dan y su equipo, para darse un paseo real por la “fortress”, al objeto de tener una visión mas cercana en el tiempo que desde lo virtual, pues en la distancia todo puede cambiar y lo mismo para sacar a la diosa original tendría que suplantarse por una copia, y para que tenga un punto erótico se está pensando en cambiar el guión sobre la marcha, y dejar en su lugar un Príapo como dios manda, siempre en referencia mitológica.

Sevilla a 25 de Agosto de 2012

Francisco Rodriguez Estevez

jueves, 23 de agosto de 2012

Sin Ceres


En esta Encarnación de continuas paradas, aunque solo sea para mantener la vieja costumbre de los parones que durante tantos años le tocó padecer, tiene en la que nos ocupa, de entrada, mas que parada, que lo de la puerta lo dejaron en stan by.

Es pues una larga parada en espera, pero que desespera por el tiempo que transcurre desde que empezaron a malgastar la palabra, palabra de honor, palabra de hombre, y que lejos de ser parada técnica, como las de entonces, ni por seguridad, como salvadora excusa, ¡mas madera!, pegamento aparte, pero que ahora solo cobra sentido, si es para pagar algo, o cuando menos “pegar”, si sirve para comprobar como puede ser de salida una parada en lo de la Encarnación, una gran parada.

Junto con una parada de taxis, la del metro-centro, incluso la del metro línea dos. Paradas, paradas, paradas. Paradas de autobuses, ¡Qué lejos quedan!

Al paso parecería una gran parada circense incluyendo los payasos y los animales, pero con los horrores que muestra, seria parada de los errores, de los mil errores.

Lo de la puerta, tanto de entrada, como de salida, sigue siendo mas que parada incógnita, y lo de Ceres, algo tan sencillo, que ha quedado convertido en un problema. Resulta casi inexplicable como lo han convertido en algo de difícil interpretación comparable al boson de Higgs, y ahí estamos, entre la conjetura de Poicaré, esperando que aparezca alguien que se encuentre en el alto staff de hacemosloimposible.com, y tenga la capacidad de acabar con la imposibilidad de encontrar el pasadizo en el laberinto.

Ni que decir tiene que sin Ceres, no hay “pasadizo”, ella es la llave que permitirá la entrada y la salida de ese disparate que comenzaron, antes que nada, con inventarle un lema a propósito, para un concurso de ideas, tan fracasado, que se podría aplicar sin error con los resultados de su premio, ¡Voilá! Puerta, puerto, mercado, plaza, estación aeropuerto, plaza, mercado, puerto y puerta, ¿Pero donde está la puerta?

Por el mes de Abril, hubo un momento que todos la creímos colocada, ¿pero como?, si eso es algo que ya está (debió decir, “ya debería de estar”), y a finales de este mes de Agosto, no tengo intención de volverle a preguntar nada al respecto, el sabrá lo que dice..

Sevilla a 23 de agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 22 de agosto de 2012

La noticia




Mas parece serpiente, como la multicolor que nos priva de la siesta, que digo que podían empezar una horita antes, pero tiene toda la pinta de que sea de verano, pero sin becario.

Tuvo la Encarnación, lo de la Encarnación, durante muchos veranos la sinuosidad de aparecer para que los becarios se placearan, y nada mejor que lo hicieran en la plaza provisional. Con los años algunos se dedicaron a otras cosas pues no era fácil continuar en una actividad donde cada año no hay lugar que pueda acogerles, pero de los que en la actualidad se ganaron el lugar alcanzado, con seguridad que más de uno tuvo que hacer la serpiente de verano en lo de la Encarnación.

La noticia se genera sola, pero es la profesionalidad la que por como se comunica hace que gane interés.

Hoy como serpiente de verano, o como noticia, la prensa se ocupa de esto de la Encarnación, y dado que a simple vista pueden observarse tantas deficiencias que, una vez que no puede, el llamado mercado, ser realizado de forma muy distinta a la que el laberíntico diseño nos hace sufrirla, lo aconsejable, (y no cabe otra solucion) es intentar poder rectificar, aunque sea poco a poco, cuantas puedan ser susceptibles de mejoras.

De las actuaciones con mayor prioridad, que no son pocas, se encuentra sin duda de ningún tipo, el instalar una nueva puerta, justo en el preciso lugar donde cada día muchas personas intentan en vano encontrarla.

Cierto que llevaría una modificación de la alineación perimetral de aluminio y metacrilato (cuatro perras) para encontrar un lugar reservado para la colocación de la estatua de la diosa Ceres, y a su vez, poder instalar la puerta automática, que se hace obligatoria, como las células fotovoltaicas, como las anchuras de los viales.

La prensa se interesa por el tema y descubre muchas mas cosas de urgente reparación en una simple visita. La prensa informará a la ciudad.

Dejemos el polietapico proyecto y su epatante cubierta, a un lado, dejemos el altísimo costo, y la enorme demora, dejemos también la sostenibilidad del mirador social, y la mas invasiva de las cimentaciones para perder mas de lo que quedó de la Colonia. Dejemos a un lado la falta de información interior para indicar cuando menos donde se encuentran los aseos, y como se llega a las ruinas, por no recordar la transgresión de unas alineaciones medievales o la contaminación visual de un BIC, o el maltrato de la fuente mas antigua de esta callada ciudad, fuente que en otro tiempo de los surtidores manaban leche, miel, anís y mistela.

Por suerte este verano la prensa se interesa por una puerta que se nos hace vital para mejorar las pésimas instalaciones de un extraño mercado, si es que estamos en el intento de recuperarle. Por suerte la prensa le informara de lo importante que seria para este espacio recuperar el esplendor del pasado, y como no, recuperar a Ceres, Diosa que presidió la fuente de la plaza de abastos, y que posiblemente después de 38 años lo mismo se merece como los 38 vendedores, volver. Y usted que lo vea.

Sevilla a 22 de agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez





lunes, 20 de agosto de 2012

Los silencios




La verdad es que no se escucha un alma por la calle. Si es temprano, por que están durmiendo, si por la tarde por que están durmiendo también, y si es de noche, por que lo que quedaron hacen terraza, por aquello de que el hay que mirar por el aire, mas por el recibo, que no tiene nada que ver con la biosfera, ni con la brisa marinera que remonta el Guadalquivir, ni por supuesto con la borrasca atlántica, ni con los fuegos que arrasan el monte bajo, la foresta, y pone el susto en el cuerpo a miles de personas cada verano. 'Que calor!  El aire del abanico, y el fresquito que se tomaba, silla en mano, en la puerta de la calle ya no existen, en su lugar miles de turbinas de aire caliente llenan las calles, salpicadas de enormes goterones, cuado no chorreones a esquivar, que en nada se parecen al frescor que se creaba en los veranos de antes con los varios riegos que les daba a las calles.

En el silencio se escuchan mas fuertes los motores de las turbinas de los equipos de refrigeración, y los estruendos de las más potentes. El silencio deja sentir a cuantos energúmenos hablan a voces en la madrugada sin Sol, y sin lunes, y sin pensar que esas horas son para el descanso, y no para discursos, que poco les importa cuando alzan sus voces etílicas, de lengua trapajosa, sin molestarse en poner cuidado en el énfasis y tono que con su transcendental disertacion para cambiar el mundo como quien cambia una puerta, ¡Aviados estamos!.La locuacidad ejercida además de permitirnos la catalogación del  orador, logra impedir que se pueda conciliar el sueño que se nos resiste con el calor. Por que no te callas.

El silencio de la calle no es algo exclusivo del verano ni de la crisis. Ni del paro, ni de los corderos. De hecho hasta existe el silencio administrativo. Incluso crápulas callados, y silencios en el coso, silencio en la plaza. Que callada quietud.

Lo de la puerta es más que un silencio, que evidentemente lo es. Diría que es el silencio del no saber, ese que se califica en las encuestas con un socorrido no sabe, no contesta.

En ocasiones me da la impresión que el desconocimiento parte del no querer saber, y de esa forma se elude responsabilidades. Otras veces me preocupo que esto oueda ser un tema de burla hacia la autoridad competente, por mas que no queda demostrada, y lo mismo es una estrategia para no hacer nada que pueda mejorar aquello, y aquello, con su silencio, no deja de ser un grito que no se oye, sencillamente por que es algo palpable y evidente por lo que no hace falta levantar la voz como hace el noctámbulo bebido, a menos que este asunto, perdida toda seriedad, que la tiene,  y mucha, en la desconsideración de una guasa mas propia de tarambanas haya llegado a este punto, en cuyo caso puede entenderse que sea mejor que no digan nada y permanezcan en el silencio.

Lo mismo cualquier día abren la boca para decir algo, a ser posible coherente, y resulta que nos enteraremos si se colocara la puerta, una puerta, si serán dos, dos puertas, si hay fondos para una puerta, o para dos, si es cosa de la concesionaria, o de la administración, si los placeros tiene realizado el estudio de optimización, o si el delegado empleará manu militari, o por el contrario permitirá que a la burla la llamen demora. Lo que hace el silencio.

Sevilla a 20 de agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 19 de agosto de 2012


"7 de Julio de 2005
Que sabe nadie;

Deben de quedar muy pocas personas que a estas fechas no tengan hecha una opinión sobre lo de la Encarnación, otra cosa es que la tengan clara.

Los medios, han dado información para dar y tomar, en especial desde el concurso y su resultado, pero, que sabe nadie, aparte de que se ha realizado, (con todas las bendiciones políticas), una ingeniería económica de encaje de bolillo para ajustarla a la interpretación de las actuaciones, dentro del marco legal, para ponerlas al servicio de las setas.

Así pues con estos elementos favorables, guste o no las amanitas, la cosa va para adelante, pero no porque sus criterios selectivos, (bondades le dicen), sean los apropiados para el enclave emblemático,( como lo del mercado), sino mas que nada por que rectificar sería considerado como una debilidad, e interpretado como un error, y no está la cosa para esos reconocimientos.

Pocas, muy pocas sevillanas y sevillanos, expresan su opinión al respecto aunque la tengan clara, pues lo conveniente es no señalarse, lo que hace pensar que si llegara a realizarse este negocio micológico en la callada mariana, es de temer que se pueda en el futuro realizar cualquier cosa, e incluso que se aplauda.

Puede gustar o no la epatante y cara cubierta, que aparte de crear una dudosa sombra y nula utilidad, al menos queda claro que no parece que esta resuelva todos los problemas achacados a este lugar desde que se demolió el mercado.

Puede parecer, eso si, por extraña, lo de la plaza elevada, pública o privada. A fin de cuenta es un invento de nuevo cuño, que estará por ver si colma la previsión del autor, cuando en la inspiración le vino la ocurrencia sin acordarse de los vecinos, para crear un espacio lúdico, o sea, el perseguido botellodromo.

Mas moderno resultará el selecto restaurante en altura, al que para disfrutar de la maravillosa panorámica delante de un entrecote, tendrán que mejorar las prestaciones económico-sociales.

De increíble puede calificarse la recreación de un supuesto eje, que nunca existió, abriendo una nueva calle para locales que reduce el espacio que en la idea correspondía al mercado, si bien estos podían estar integrados dentro del mismo edificio comercial. Pero una cosa es la idea y otra lo que cuesta. Son los llamados locales financiadores.

La pequeña Julia, tras la operación, se nos mostrara sin la belleza original y algunas de sus partes serán colocadas donde “buenamente” se pueda.

Si algo no lo remedia es posible que la Encarnación tenga que soportar esa mutilación de quirófano que le tienen preparada, pero será extremadamente duro pensar en cuanto mejor se pudo realizar. Así pues, girando los visitantes alrededor de los puestos dedalitos pensaran, buscándole una explicación en mareante paseo, como que se tuvo que esperar mas de treinta años, para eso.

Francisco Rodríguez Estevez


viernes, 17 de agosto de 2012

Un día más




Lentamente se nos está acabando el verano con su calor de siempre, salvo que un día más se comprueba que son muchas personas que no fueron a los lugares de costumbre y se quedaron haciendo terraza.

El comercio no hace Agostos como los de antes, y las cadenas se supermercados compiten en las calurosas tardes por hacer algo de caja ofreciendo a los clientes los mejores precios, en productos de buena calidad, y con una climatización que invita a permanecer dando vueltas ante la amplia oferta que se ofrece.

El tendero de mi barrio ha cerrado, algo de culpa ha sido por la cantidad de cadenas de que en su cercanía se vinieron a implantar, así pues entre esto, la edad y los costos, se le sumaron las catastrófica bajada de las ventas que se ocasionaron, dicen que por mor de la crisis económica que no se atajó en su tiempo, y que solo parece que se ayuda a los bancos.

Cierra sin recibir ninguna ayuda, y con las ganas perdidas por continuar, el caso es que era el único local que quedaba abierto. Ahora sin este referente de confianza de muchos años, al que poco a poco he visto como le faltaban referencias básicas, hasta la liquidación total, estoy intentado conocer todos estos establecimientos que en feroz competencia lo mismo algún día acabaran cerrando también pues no se explica, salvo que cuando acabe el verano la cosa cambie.

El pasado viernes era el único cliente en el inmenso local, repleto de luces encendidas vitrinas, y demás así como un eficiente personal que me ayudo a encontrar lo que buscaba. Hoy en otro establecimiento si cabe aun mayor, y con una temperatura ideal y una música en el volumen agradable, aparcamiento gratis y vigilante de seguridad, solo dos personas recorríamos las magnificas instalaciones.

Pensaba en el futuro de los mercados municipales de abastos, en su absurdo reglamento, que ahora se llama ordenanza, y la imposibilidad de llevar a cabo ninguna idea de las que pueden ofrecer en estas medianas superficies, que no tardaran mucho en liderar el sector, llevando poco a poco como a mi tendero, a muchos placeros, y como consecuencia a dejar aquello en lo que se estuvo toda su vida y si acaso echarle la culpa a la edad, esperando inútilmente un relevo que nunca llegará.

Un día mas pasa, y lo de la Encarnación no hace por reparar ninguno de los múltiples elementos merecedores de ser rectificados, un día mas y no se instala la puerta automática, esa que hasta en uno de estos establecimientos he podido comprobar que son tantas que hasta dispone de una para llegar a los aseos sin necesidad de tocar el pomo, fuente de contaminación, puerta automática al aparcamiento, y en una de las salidas tiene hasta cuatro puertas automáticas de una sola hoja, y aquí en lo de la Encarnación, pensando.

Sevilla a 17 de agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez



jueves, 16 de agosto de 2012


Cuestión de olores

Los putrefactos

No piensen que en este caso se trata del aroma que desprende el exótico “durian”, que acaso se asemeja mas al que largan esos camiones cisternas que succionan en demasía los pozos negros de poca capacidad. Tampoco es una referencia a una idea literaria de Lorca y Dalí, gestada en los años 20 del pasado siglo, que ya ha llovido, aunque da en nariz que no se entiende la broma, ni cabe, en algo tan serio.

Después de tanto tiempo no puede existir el engaño, aunque debo de reconocer que lo intentan una y otra vez, el caso es que hago que crean que les creo sus mentiras y sus burlas, lo cual tiene que ser algo en lo que creer para ellos mismo, y que no me importa nada, nada.

La puerta es otra cosa, nada más lejos de quitarle toda la importancia que esta tiene,mas cuando se trata de algo tan serio como es la puerta, esa que ya sabéis, algo que se me hace vital, y no solo para mi mayor interés, que también, pero con esta gente resulta que tengo que parecer que me divierto con la tontería.

Pero como broma, la cosa apesta más que si fuera pechuga de "kiviaq", aunque no se sabe si estos pájaros salidos del vientre de la foca putrefacta, los metieron podridos o fueron a descomponerse con el tiempo.

Es facil advertir como la risa aparece cada día que pasa, e igual pasa que en cualquier momento de un día de estos, acaso el mas inesperado, se le toma medida de la puerta automática, al menos para que no sirva de cachondeo la autoridad en la gobernanza, aquella que no quería utilizar manu militari, en este asunto tan serio que sirve de guasa, mas cuando los lasos representantes de los silentes, en documentum publicus, y debidamente asesorados, les pide otro emplazamiento, según estudio realizado en materias de seguridad, y optimización comercial en el laberíntico viario.

Putrefacto fue un término utilizado por Lorca, Dalí y luego más tarde Buñuel y Pepin Bello, y otros compañeros en la Residencia de Estudiantes de Madrid, y se aplicaba a todo aquello que tuviera consideración intelectual.

Putrefacta podía ser perfectamente calificada esa puerta que tanta risa causa, cuando se pide automática, como deben ser las puertas de las vanguardias, y exigibles para las normas de accesibilidad, y tan putrefacta como la idea de realizar una pequeña modificación en la curvas de una alineación caprichosa, donde todo en mundo, en permanente sinécdoque, es engañado al llegar a esa barreduela de cristal, para la risa berlinesa de cada día. Lugar de complicada descripción, tholos, fanal y meaero en el que a falta de fuente bulto, retirada por inapropiada, y parterre de magnolio, abortado, quedó en la desolación de un vacío que ocupa tanto la indigencia, como cualquier automóvil de alta gama ante la escasez de aparcamiento. Lugar absurdo esta barreduela de cristal, donde mejor quedaría entroniza la estatua de la diosa Ceres, a salvo del vandalismo.

Parece algo insólito que algo tan serio pueda seguir siendo una broma, en especial por las risas que causa en el personal subalterno, cuando se les pide información al respecto, y es que ni tan siquiera tiene realizada la medida de la posible puerta. Que lo mismo piensan estos, en sus adentros, que pueden engañar a alguien, cuando saben que todo es una burla, mas evidente se me hace cuando pienso aquello de, a que altura está quedando en este asunto los concejales, de mercado, de cultura, de participación, de distrito, y por añadidura, la lasa directiva, y los encargados de la concesionaria……………….y lo mismo permanecen impávidos, por el aroma a eléboro que suelta el cercano retrete de caballeros, tal vez estupefactos, pues en ocasiones el comentario de los usuarios hace pensar que algo huele a podrido, como en Dinamarca.

Sevilla a 16 de Agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

martes, 14 de agosto de 2012

A las siete en punto




Después de una noche de insomnio que el calor nos proporciona, resulta hasta agradable caminar por las solitarias calles de intramuros, y al tiempo comprobar como la claridad del nuevo día se va retrasando.

En la mañana de vísperas, el aire nos refresca el paseo, un regalo en el camino de iniciar una nueva jornada de un complicado trabajo, horas de espera para intentar hacer una venta sin publico se fue de vacaciones.

Desde la encrucijada de Regina se puede escuchar resoplar al “bicho”. Es demasiado temprano para que ninguno de los muchos bares pueda servir un café, y todos los establecimientos permanecen cerrados.

Desde la siete en punto de la mañana, “el bicho” avisa de su presencia a unos inexistentes vecinos. A través de los cristales puede verse algún movimiento en el interior, e incluso se puede comprobar que uno de los bares está abierto, y en la barra un par de parroquianos apuran sus copas.

La puerta desplegable esta cerrada, lo cual impide franquear el paso de una sinuosa calle en cuya entrada recibe con un espectacular chorro de aire caliente, un atractivo sorpresa que desprende, aparte de las partículas de olor impropias y poco agradables, no se sabe si algún que otro elemento no recomendable para una sana respiración.

No se hace atractivo, es más diré que se hace penoso el comenzar la jornada teniendo que bajar a pie por una empinada rampa, propia para vehículos, donde todos los motores expulsan pestosos chorros de aire caliente, por lo que para entrar al laberinto, al alemán y a los supervisores no se les ocurrió el modo, así pues, quedan pocas opciones, una esperar a que plieguen los cristales, cosa que ocurrirá pasada las ocho de la mañana, que bien podría realizarse mas temprano, como precaria solución a la accesibilidad, otra, tener la suerte que alguien salga por la puerta de emergencia, que comunica con los retretes y aseos, y que se viene utilizando para la entrada de mercancías , a tenor de que muchos camiones no pueden hacerlo por la zona de carga y descarga, y con suerte te permita, antes de que se cierre la puerta de seguridad, acceder al interior. Lo moderno es así.

Sevilla a 14 de agosto de 2012

Francisco Rodriguez Estevez





lunes, 13 de agosto de 2012

Del dicho, al hecho




Por si no lo recuerdan. Cuando lo de la Encarnación llevaba para treinta años de degradado solar. Cuando lo de la Encarnación que antes que aparcamiento fuera lugar de practicas para el futbol callejero, que acogiera tómbolas de beneficencias, y parque de atracciones, no crean que los placeros estaban en la exigencia, pues habían pasado a la callada sumisión, lo que hacia temer que pudiera aparecer el capricho en cualquier momento.

Dicho, la oportunidad politica ante unas elecciones con poca chance, decide sacar el expediente de esta plaza del olvido, que tenian bien guardado en el ultimo de los cajones de la gerencia de urbanismo. Y hecho, todo hacia pensar desde “la mano olivo” que esta seria una baza importante en el juego electoral. Digo, Diego.

Tal fue el caso que los placeros aplaudieron aquello que le habian prometido por mas que les condenaba, de haber prosperado el intento andalucista, a quedar enterados en un espacio anticomercial en los sótanos de una plaza ajardinada y adornada con laminas de aguas al chorro entre naranjos y magnolios, entre jazmines y damas de noche, y que acabó por suerte donde se merecía.

Peor resulto ser “la OCURRENCIA” gestada, en la mente del doctor, antes del que el pacto de progreso le concediera el poder que el capricho exigía, y que los placeros lasos de gusto aplaudieron y vitorearon durante ocho largos años, que como bien saben, fue el tiempo transcurrido desde “lo dicho”, (por si no lo recuerdan) aquello de puerta, puerto, plaza, mercado estación, aeropuerto, plaza, puerta y puerto, que ya es decir, y “lo hecho”, nada menos que ocho años después, y a pesar de que tuvieron tanto que rectificar, que salió icono, pues después de ser calificado como proyecto imposible de realizar, no se volvieron atrás, y se empeñaron en darle el gustito para acabar en esto que le llaman lo mismo papanatismo que patochada, y que lo mismo pasa a ser el emblema de la ciudad, ¡que le vamos a hacer! El doctor predijo que seria aceptado, pensando en sus adentro, haber quien es el guapo que lo quita ahora.

En el interior de lo hecho, lo dicho. En el diseño, laberinto. En su trazado comercial, ignorancia. En su planteamiento, la equivocación.

La simple mirada le permite al observador cuantos errores puede detectar a primera vista, el recorrido en su interior, permite contabilizar las carencias, el desorden en la distribución, la galimatica numeración, y la nula señalización, aparte de la aleatoria colocación de puertas, que tras varias vueltas dentro del laberinto siempre acaban buscándola donde no la pusieron.

Del dicho, calificado como vanguardia, y modernidad, ejemplo de sostenibilidad, al hecho, lo que ven, pero sin fotovoltaicas. Del dicho, la prolongación de la 5ª Avenida de Nueva York, al hecho, creo que existen diferencias.

Sevilla a 13 de agosto de 2012

Francisco Rodriguez Estevez

sábado, 11 de agosto de 2012

De la calle




Veo la television. Todo parece indicar que sea una serie. El tema está en que ante la inminente ruina que tiene el negocio (se trata de restauración), el empresario sin ideas recurre al programa y le envían un experto chef.

Parece algo milagroso. Alguien de la calle que le abre los ojos al empresario en el primer análisis que por lo visto, por los años que llevaba en el asunto no creía necesario, y así le fue.
En esta primera fase se empieza, para no continuar en la misma línea descendente, en eliminar todo lo que resulte negativo, incluido el personal si fuera el caso. El de la calle advierte una serie de cosas que le hacen suponer la causa de la ausencia de clientes, que van desde la limpieza de un suelo inadecuado, a la falta de creatividad e innovación en la carta, desde la atención a los clientes hasta los deficientes repartos a domicilio, desde la absurda colocación de las mesas hasta la desordenada distribución, desde la angosta puerta de entrada hasta el desacertado diseño del interior, donde las columnas mas que decoración son obstáculos, y la podredumbre de luz mas le hace parecer antro. Cosa que eliminar, otras que conservar, algunas que potenciar, y muchas que incorporar. Nada nuevo.
En un momento de la entrevista el que viene de la calle le pregunta al empresario, ¿pero no se ha dado usted cuenta de donde está metido?, déle gracias a Dios que aun le entraban algunos clientes, posiblemente mas por costumbre que por ganas, pues acaso las ganas las tendrían por cambiar de restaurante.

Efectivamente las medidas empiezan a llevarse a cabo de inmediato, se limpia la cocina se despide a los cocineros acomodados y vagos, se reforma la puerta principal y se ilumina el salón, se cambia la decoración, y en definitiva, en los primeros retoques aquello ya parece otra cosa.

Un nuevo cocinero con amplia gama de platos y dos ayudantes son contratados, manteniendo los camareros y el jefe de sala. Pasado unos meses una visita hace ver como había mejorado aquello, y las distintas iniciativas que se habían tomado, así como las muchas novedades e ideas que tenían para el futuro.

Todo el tiempo me estaba imaginando que tuviéramos que llamar a alguien de la calle para que nos dijera que podemos hacer, no solo por mejorar esta plaza municipal de abastos que cada vez tiene menos atractivos, toda vez que no aparece nadie que tenga tantas ganas como para ir sustituyendo a los que les faltan las necesarias para seguir.

Como encontrar la manera de que sin que tenga que venir nadie de la calle se empiecen a mejorar, no las grandes cosas que seria algo imposible salvo que se diseñara y realizara de nuevo, si no reparar en las pequeñas cosas que son muchas.

Me sorprendería que tuviera que venir alguien de la calle para que se dieran cuenta de que las puertas están mal colocadas, y cuando menos seria muy importante abrir una cerca de la barreduela de cristal, naturalmente automática.

No me imagino que le hicieran caso a alguien que tuviera que venir de calle para que se llevara a cabo la modificación que permitiera el retorno de Ceres, de igual modo que no cabe pensar en ninguna idea que no venga de la calle para mejorar aspectos comerciales.

Hace para siete años que escribí en unas sesenta paginas, (que no se donde tendría que buscarlas si quisiera encontrarlas) todo lo que nos podia decir alguien que vinivera de la calle en referencia a medidas para optimizar la provisionalidad mientras seguiamos en aquel deplorable lugar y como enseñanza para el previsible cambio a un mercado nuevo, por supuesto muy distinto a este. Un trabajo tan inútil como meticuloso, me llevo un detallado estudio de aquellas cosas, elementos y actitudes que se deberían conservar, aquellas otras que tendríamos que potenciar, las que había que eliminar de inmediato, y otras tantas que se podían incorporar, y cuantas podían poco a poco irse añadiendo según fuera conveniente.

Naturalmente no vino nadie de la calle, y evidentemente nadie quiso saber nada, al igual que hoy sucede, por lo cual poco extrañaría que no se tarde mucho, viendo el panorama, que se tenga que llamar a uno de la calle para que en el primer análisis, haga ver, sin necesidad de estudio, todo lo que cada día se muestra a la vista, ante los propios ojos, y no se quiere ni mirar.

viernes, 10 de agosto de 2012


En verano

Esa tontería que están empeñado inútilmente en que, ni como plaza de abastos, se pueda optimizar el lugar que dispusieron, evidentemente tampoco puede considerársele, por mas que el quisiera, como responsable en exclusiva del mal funcionamiento y peor rendimiento comercial.
Existen en este tiempo demasiados factores que se suman en su detrimento, y pocas cosas se le realizan al fin de que pudiera beneficiarle, pero es que estamos en verano.
Que poco me gusta el verano. El calor quita las ganas de salir a comprar, e incluso quita el apetito. Cierto que quita el sueño de muchas noches de verano, pero también  lo quita las medidas económicas por mas que digan que son para salir de la penosa situación que entre tonterías y magnazos nos metieron.
El doctor hace declaraciones adjudicándose la tontería en solitario, aun resulta inexplicable que quiera asumir la autoria de lo que pagaremos por tres veces mas de lo presupuestado. Se posiciona como responsable unico, de algo que, efectivamente, solo podía realizarse por su caprichosa disposición, pero olvida intencionadamente, a menos que lo ignore, lo cual seria peor, que se soslayó la Ley FERAEE, para el ahorro energético y la sostenibilidad, se omitieron normas y disposiciones obligatorias de accesibilidad para las personas de movilidad reducida, y se soslayaron articulados del Reglamento municipal de mercados en vigor.
Hoy posiblemente no se hubiera realizado ese icono que cada día tiene que repararse los deterioros que vienen apareciendo, mal por una baja calidad de los materiales, peor, por el mal uso.
De haber habido otros representantes menos lasos que los que aplaudieron tanta tontería que se fueron de najas a la primera de cambio, lo mismo el llamado mercado cuando menos hubiera tenido mas racionalidad, en su trazado armonía, en sus instalaciones funcionalidad, en sus luces aplicaciones conforme a sus usos, y las entradas, ¡ay, las puertas! se hubieran colocado sin duda con mas sentido común.
Este verano tiene en su soledad de calles vacías, donde entre el calor y la falta de  tesorería en las familias, le están haciendo tan desesperanzador que solo queda la esperanza del otoño caliente que nos entre por la puerta, la puerta de Ceres, la automática para al menos poder cumplir la norma de accesibilidad.
Sevilla a 10 de Agosto de 2012
Francisco Rodríguez Estévez

martes, 7 de agosto de 2012

En sus marcas




A pesar de que nada me puede sorprender de cuanto acontece en esta Encarnación de mis canas, antes de mis carnes, hay días que no paro de preguntarme, ¿pero donde estoy metido?

En el laberinto nada parece importar, aun teniendo el marcador en contra, y el descenso de público se explica con la crisis, la subida de los costos estructurales se achaca a sus responsables.

Tiende la novelería en el nuevo lugar, que ya tiene su tiempo pasado, a no querer saber nada, y por lo tanto aparece pronto esa apatía tan característica de quienes deberían de pensar en mejorar, tal como hacen en los mejores mercados de Barcelona, de Madrid y de Valencia. Evidentemente marcan la diferencia.

Cuando parecía que no se podría mejorar la marca estsablecida, acaso por que estamos en tiempo de olimpiada, hoy se ha batido el record de personas buscando la puerta inexistente. Verles formando una cola en la barreduela de cristal, intentado empujar los cristales, incluso pisando con fuerza e insistencia el suelo, creyendo que tendría un automatismo, el amplio grupo de pensionista abandona el malogrado intento de acceder a este laberíntico mercado.

Sin duda que no se realizarían ventas con estos frustrados visitantes posiblemente mas interesado en encontrar unos aseos, por más que les fuera harto difícil su locizacion, pero al menos por unos minutos se hubiera terminado con la deprimente soledad que muestran  las calles vacías y la degradante imagen con tantos puestos cerrados.

De haberse efectuado en su día la modificación propuesta para poder recuperar la escultura de la diosa Ceres, la puerta automática les hubiera permitido el paso, justo por ese lugar que, según el Delegado, no quieren los placeros. En sus marcas.

Debe ser la concesionaria la que lleve a cabo la realización de esta modificación y sus posteriores tareas, ni que decir tiene que su costo casi resulta de broma, tal como la que el berlinés, marca de la casa, nos dejó para que se le ria su gracia, siendo mas que marca, herida.

Los placeros quisieran al menos dos puertas, y al Delegado no le agradaría mas que acceder a los deseos de los vendedores en beneficio del servicio publico de la plaza municipal de abastos, y a la concesionaria, no puede ser esta minima inversión un obstáculo, cuando la marca será para el beneficio que le puede generar, en todos los niveles.

Bueno, pues no hay manera de que esto tan sencillo se lleve a cabo, y no dejan de aparecer inventadas excusas, marcas que solo hacen confirmar lo que todos sabemos.

Sevilla a 7 de agosto de 2012

Francisco Rodriguez Estevez

lunes, 6 de agosto de 2012


Primer lunes

Cuando apareció la primera persona por la solitaria calle prácticamente se estaba acabando la jornada laboral, y no fue precisamente un cliente al que atender, la señora solo quería una información que le permitiera salir del laberinto.
Minutos mas tarde llegó un grupo de ellas que no encontraban donde estaban los servicios. Después de cuatro horas cavilando si merecería la pena permanecer con el negocio abierto,  más convencido de que la venta  de este primer lunes se había perdido totalmente, y cuando tenía la decisión de que el próximo lunes no merecería la pena levantar la persiana, pues  vino a comprar una turista. El primer cliente.
Durante toda la mañana fueron múltiples las personas que, desde el exterior buscaron la puerta de entrada donde no la pusieron, y en el laberinto de puestos vacíos, no fueron pocas las que se volvían para dar otra vuelta de desorientación sin encontrar la salida.
Desde primera hora, los proveedores intentaron hacer una venta que con las perspectivas del presente se hacen harto difícil llegar a comprarles.
A las siete de la mañana, como cada día, se despierta el monstruo, pocos  minutos antes  lo hizo la indigencia. Nadie diría que tiene ochenta y ocho años, una copa de cazalla me cuesta comprobarlo con documentación acreditada. Quien lo diría. Se le ve muy deteriorado, como si fuera de cincuenta, al que los tetrabrikes le hubieran envejecido.
Me cuenta que lleva veinte años durmiendo en la calle, que vive de la chatarra y que tiene ocho hijos de los que no quiere saber nada.
 Muestra la arrugas del tiempo que para nada le afectó a una abundante cabellera negra que esconde en una gorra. Afirma que el secreto está en dormir en el suelo, y se vanagloria de que nunca enfermó. Se le ve aseado, nunca habia reparado en su presencia, pero desde hace años vive alrededor de esta plaza de abastos que le acoge, y utiliza para la higiene personal.
Saca un rulito de billetes, para pagar otra copa, dice de una buena operación que realizó días atrás, con las que ayuda a la pension no contributiba.
El lunes la venta no superará lo que se puede calcular en la masita del chatarrero. En el bar se comenta de que hace años que no come nada solo bebe, y no es que le falten piezas, que las tiene todas, si no que además para demostración de la fortaleza dental que la genética le proporcionó,  hace varios alardes desmesurados, muerde distintos elementos de gran dureza, y lanza bocados, dientes contra dientes, mostrando una boca que nunca llegó a ver un cepillo, lo que dejan en evidencia los cuidados que le presto a la endeblez de marfil que tanto me lleva costado para tener mi dentadura  a duras penas, cepillados y colutorios, en condiciones.
A última hora, antes del cierre, le veo como buscando una sombra para sestear los destilados que pudo ingerir, en esta jornada de vacaciones que se permitió sin buscar chatarra.
Atiendo a un ultimo cliente en esta lamentable jornada, y le veo a lo lejos como  consigue meterse en una caja de cartón, y desaparece bajo los vuelos de la escalera, justo donde los que quieren entrar buscan una puerta. 

viernes, 3 de agosto de 2012

Carta abierta


A la atención del responsable
Mí estimado amigo, a tres de Agosto y ninguna puerta se abre en esta Encarnación que tanta falta le hace. Tu me dirás.
 No por sabido voy a dejar de recordar que es lo que acontece en este extraño mercado, ya sea por su inapropiado diseño, y eso no es nuevo,  ya que viene de su realización en una superficie extremadamente irregular e inapropiada, y  del galimatico diseño en un viario sin estudio previo de optimización del recorrido, lo cual hacieron de el un verdadero laberinto, en especial cuando hay puesto cerrados, lo que dificulta sobremanera la orientación del publico, y por lo general, buscan las salidas justo donde no se encuentran. 
Peor les ocurre  a aquellos que tratan de encontrar una entrada inexistente, confundidos con la barreduela de cristal, esa ocurrencia que para risas del berlines nos quedó en esta ciudad tan dada a aplaudir gracias.
No es en vano la continua petición de que se ponga una puerta precisamente en ese lugar, bastaría, (si mi palabra no les vale) que alguien contara cuantas personas desisten de entrar, una vez que se han dado cuenta del engaño. 
Verlos a diario es algo mucho peor que lamentable, y que me resulta por lo tanto algo inevitable.
En esas estamos para poder solucionar, bastaria con una puerta, esta grave deficiencia que cae por su propio peso. 
Ya no me valen las excusas, que si los placeros, que si Sacyr, que si el Delegado. Pues tendríamos que saber de donde parte la noticia  de que la empresa concesionaria solo tiene disponibilidad económica para colocar UNA SOLA PUERTA, a cuento de que, los placeros,¿cuales placeros? con este dato con seguridad falso, deciden que siendo solo el dinero para adquirir una sola puerta , para esta encuentren un lugar diferente al que el publico demanda continuamente.  
 Evidentemente no se trata de actuar “manu militari” en la gobernanza municipal, pero al menos hágase la autoridad de un estudio previo para la idoneidad del lugar donde colocar la puerta, (si fuera verdad que la disponibilidad económica de la adjudicataria en la explotacion del micologico conjunto no permite que se abran las deseables), varias mas, según los propios placeros a la prensa, y cuando menos una mas, que lo mismo resultan hasta mas económicas.
Sabemos por el Delegado, de viva voz, que para nada tiene objeción alguna a cuanto si fuera una puerta o pudieran ser dos, o las necesarias, habida cuenta que solo tiene que ser una exigencia a la concesionaria, y en base al mejor funcionamiento de un servicio publico. 
Es por lo tanto que nos encontramos con el problema del bulo de la falta de liquidez en la tesorería de la gran constructora, pero que no es cierto tal , por cuanto en la responsabilidad de Sacyr, con la que he podido contactar, me confirman que el asunto no es por falta de dinero, en absoluto, mas parece que por aquello de que la Delegación, al parecer, le ha solicitado solamente una puerta, y esto a su vez ha sido, como consecuencia de una supuesta información que tenían los placeros acerca de la precaria a liquidez que la concesionaria dispone.
Pasamos pues, de aquel tiempo en el que que se iba a encargar la puerta automatica a una empresa  alemana, a este reciente, en el que tan solo se lo tenia que pedir el Delegado, y ahora, resulta  que los placeros disponen, sin criterio alguno, y hacen las cuentas, y la cabalas conociendo un saldo en rojo, pues conociendo fehacientemente la situación económica de la empresa,  y aun reconociendo que harían falta  mas puertas, se conforman con una.
Ni que decir que a esta la proponen en una extraña ubicación, sin que se tenga el estudio de idoneidad, al menos, para ser comparado con otro lugar, que con toda seguridad( por la demanda diaria que puede constatarse) resultaria mucho mas lógico..
Hoy me he preguntado, y he preguntado sin respuesta, cual será el motivo para que a la fecha no se haya puesto ninguna puerta. Lo mismo es que se cae en la cuenta de que de colocarla en el rincón que los placeros eligieron desacertadamente para esta unica puerta ,ante la falta de tesorería, pues se intuye que  tiene muchas opciones de que pueda ser una puerta que poco ayudará a entrar publico, todo lo mas será una referencia de salida, y convendrán conmigo que lo importante es que entre publico.
Una reflexión mas me lleva a pensar si de verdad se quiere ir corrigiendo los muchos problemas que tiene este extraño mercado, especialmente para que no se cierren mas puestos, y que estos puedan ser atractivos para otros comerciantes que reemplacen a los muchos que en menos de cinco años alcanzaran la edad de jubilación, y merecerían obtener un premio como traspaso de un punto de venta, hoy ruinoso, por cuantos hay en la actualidad que no se traspasan, acaso por la situación económica del momentol, o tal vez por el montante económico tan grande que lleva a tener unos costos estructurales mensuales superior a los 1.400 euros, y con estos números las tesorerías se quedaran tan vacías que no tendrán ni para la puerta.
Te pediría un esfuerzo mas en tu gran interés, pues mucho me temo que si no tenemos en breve la puerta que te solicito, las perdidas acumuladas, ya irrecuperables, me llevaran a tomar la decisión de abandonar, y créeme que una puerta cuesta menos que trasladar la actividad comercial a otro lugar del mercado, cosa que se me ha ofrecido, y no dudo que podría ser interesante, por cuanto nunca he mirado mi interés particular, que lo tengo, por aquello de que creo que esta puerta seria algo de interés general.
Gracias por tu atención, y por tu paciencia, recibe un saludo fraternal desde la Encarnación del Francisco Rodríguez Estévez.

jueves, 2 de agosto de 2012

Rectificar




Algo que puede parecer fácil en lo privado, pues es de sentido común rectificar en la medida de lo posible, cuando las cosas pueden mejorarse, y en todo caso cuando se advierte que seguir en la misma dinámica los pésimos resultados acabaran con la empresa.

Esta medida puede aplicarse, en especial, cuando la distribución de los artículos, o el recorrido comercial no genera resultados positivos, claro ejemplo pueden observarse en los continuos cambios que se llevan a cabo en las grandes superficies comerciales que con cierta frecuencia optimizan el espacio.

Todo lo contrario ocurre en los mercados de abastos municipales, ya sean municipalizados, pues no solo es imposible realizar la minima modificación, pues son incapaces de realizar los estudios que mejoren el aprovechamiento integral de las instalaciones, por lo que disponer una nueva puerta es algo que no se contempla. Así van las cosas.

Nada mas degradante que ver la mayoría de los puestos cerrados en esas islas de cuatro puestos, ya de por si laberínticas, que con el trazado aun las empeoran. Ni pensar de que se pueda hacer algún cambio, ni demostrar lo negativo de la imagen que se ofrece, ni soñar que se pueda abrir una puerta en la travesía central, al menos para que los compradores, y visitantes, puedan orientarse, que no esta de mas facilitar con una rectificación tan sencilla como esa, en un intento para que aquello mínimamente mejore. De haber sido en la empresa privada, hace tiempo que se hubieran llevado a cabo las grandes transformaciones que son necesarias, a tenor de los desaciertos que a simple vista pueden ser observados.

Ciertamente, esto solo puede ocurrir en los espacios municipales, pues en lo privado los encargados responsables, primero hubiera estado atentos a lo que allí se estaba haciendo, y en segundo lugar, se hubieran depurado de inmediato las responsabilidades visto el gatuperio de semejante realización, por lo que rectificar esta visto que no es cosa de mercados municipales, ni en concesión, por lo que tendrán que permanecer en el error.

Sevilla a 2 de Agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 1 de agosto de 2012

Serpiente




Durante muchos años esto de la Encarnación fue serpiente de verano. Un tema propio de becarios en practicas, ahora, convertida en un “monstruo”, que podía dar para un “Pulitzer” apenas genera el interés del publico y en consecuencia, sin actualidad noticiable, los profesionales rara vez sacan el tema en sus comentarios.

Al amanecer de cada dia laborable se despierta el monstruo con su pavoroso rugido, por suerte no despierta a los vecinos, ni que decir tiene que por que no los hay.

La fachada Norte de Encarnación y la prolongación de Regina es un escaparate del momento, una imagen de desolación, pisos cerrados en edificios vacíos y locales cerrados en la desértica calle.

Peor se aprecia la situación en la nueva calle , la sinuosa, aquella que calienta los gases que desprende el “bicho”, la que pudo ser comparada por el edil de turno como una prolongación de la 5ª Avenida de Nueva York, donde se tenia previsto implantar las mejores marcas de esta famosa calle neoyorkina, pues como que no.

Es evidente que no es una calle con llamada comercial, y entre ruido, olores extraños, y aire caliente, no la hacen atractiva para nada, y eso que cuadriplicaron las pantallas de luz, cosa que mantienen en la penumbra el interior del laberíntico mercado.

Tendrían, con la Encarnación, un argumento suficiente para aspirar al Mariano de Cavia, si montaran el trabajo en base a la recuperación de Ceres, su creación, como se adquirió, su presencia en la fachada Sur, como estuvo perdida tras la demolición del mercado, como aparece en la academia de Bellas Artes, y después de muchos años, como se esta llevando a cabo dentro del mayor interés de las distintas responsabilidades municipales el retorno de esta diosa de terracota, para entronizarla en la fachada de Poniente dentro del llamado mercado, a salvo de vandalismo, y en consecuencia cerca de la nueva puerta automática que de sentido al laberíntico diseño con entrada y salida en la travesía central.

Lo mismo podrían encontrar los profesionales de los medios las respuestas que a mi se me hace imposible, acaso a la mas fácil de todas la preguntas, y que para no poner en evidencia a las responsabilidades, de la concesionaria y de la administración en este asunto, y estas se vean forzadas a volver a inventarse cosas, pues lo mejor es que no las formulo, pero acaso al periodismo les tengan preparadas otras respuestas.

El caso es que si la Encarnación tardó mas de 38 años en acabar con la provisionalidad, cabe esperar que para abrir una puerta, cosa que están todos conforme, y no dos, y recuperar la escultura para un merchandising de camisetas, y aprovechar el tholos para colocar una clepsidra, no es posible, aunque camino lleva, que pretendan superar la marca.

Sevilla a 1 de Agosto de 2012

Francisco Rodríguez Estévez