Cuando el amor llega así de esa manera uno no se da ni
cuenta, ni le parece que hubiera llegado, pero el amor llega. Demasiado tarde,
pero con tiempo aun de disfrutar los encantos de una preciosa mujer que no
quiere ser querida, pues entiende que querer y amar son acciones diferentes, y
alma, corazón y vida, son el titulo de un bolero.
No es que en las sabanas aparezca la cabeza de un caballo, que seria para temblar si me apareciera en un sueño de saten. y es que Ahora puedo sentir lo que duele no dejar que te quiera quien
cree quererte , y no le das ninguna opción.
La juventud y la adolescencia tiene esas
cosas que no reparamos cuando gustamos a alguna chica, casi niña en algunos casos, que ni le echamos cuenta,
digamos que eso ocurrló hace muchísimos años.
Todo ha cambiado y de quien me conocía
y yo ignoraba me ha despertado en la edad dorada, como al caballo viejo, todo
los deseos que desencadenan en el amor.
No es fácil abrir un corazón tan herido, por el que se agota
el mío, y aunque escucho su risa no siento sus latidos, ni el revuelo de
mariposas, que resuena en mi cuerpo que olvida la edad que tiene y el cerebro
no le detiene.
Hoy en noche sin sueño, y recuperado de la deshidratación de ayer,
mi ojo lastimado esta mejorado y en su primer wapsap su preocupación me
conforta.
Ya hemos realizados actividades, la mañana temprano da para muchas,
hace semanas que no juego al billar y cuando pensaba hacerlo, me decía el mensaje “No vengas,
voy a salir, no vengas, hace mucho calor”.
Podéis imaginar que incluso llegue antes al lugar que lo
hiciera ella, tanto adelanto que estuve recorriendo la calle hasta que le envíe
la llamada, se que nunca me dejara que tenga la ubicación pero a veces ella sabe donde están
sus hijos, y nietos, es buena cosa.
Le propongo ir al establecimiento comercial
donde nos perdimos en días anteriores necesito realizar un par de compras. Por
suerte encontramos a Rosa, la dueña de la famosa Loncha de Rosa, rosa todos es
rosa, es la tienda del mejor jamón de Sevilla y es una cortadora con rango de
gran maestra del corte. Las presento y deciden esperar donde puedo recogerla
tra mi gestión.
Me alegra que haya aceptado, Rosa me dará puntos. He
conseguido recuperar una parte de mi pasado profesional el cuchillo de muchos
años de compañero que abandone cuando me jubile, y una pieza de acero diseño
especial de espalmadora para esmalmazar
los filetes que le deje a quien tomo mi traspaso y ha sido muchas veces reclamado por mi hermano.
Compro damascos amarillos, es fruta que desaparecerá pronto,
y que me gusta y además tiene elementos favorables para la salud.
En la loncha
de Rosa, Rosa y Rosy hablan de sus cosas
y tienen el detalle de obsequiarla con una degustación de sus mejores
productos. Hoy no nos hemos perdido sabíamos encontrarnos en el mejor lugar y
hasta Julieta lo advirtió.
Bajamos hacia su casa y de nuevo por tercera vez nos
encontramos de frente e inevitablemente, ya no es casualidad estamos en su
camino y el abrazo se hace obligado para recordar un precioso pasado, que al contrario
del que Rosy me recuerda porque lo
olvide, en este tiene nítidos recuerdos.
Se enfada, dice que no, pero percibo la cosa que no puedo evitar, y se entra en polémicas
de amor, y deseo, de gustar y querer, de sexo y tonterías de si fuera al revés,
o al derecho y al reves, cuando esto no tiene forma de entender.
No lleva agua, mi samaritana me deja en la verja de mi abandono, hoy no hace
tanto calor pero aun me queda dos gestiones que hacer y la distancia es de 28
minutos caminando.
Por suerte he llegado a tiempo y es que hoy he perdido
puntos, ella me descuenta los que sumo, y no podrá evitar que aunque no quiera,
yo quiero. Y ella lo sabe.
Sevilla a 20 de Junio de 2025
Francisco Rodriguez