lunes, 18 de agosto de 2025

paso a paso

 


                Tiene esto que tanto me duele, algo que se escapa de mi responsabilidad por más que sea parte de un todo que no se debería de dividir, pero que no queda integrado como deseo. Siendo cosa de dos, mi parte es una mitad de nada que lo entrega todo, sin reservas.

Una opinión desacertada, y todo lo avanzado puede derrumbarse en esta obra que no se acaba de construir, no puede haber error de cálculo en esta continua improvisación que es el amor en tiempo pasado, no hay tiempo.

Dar pasos atrás es algo que no tendría sentido cuando magnis itineribus  emprendimos un viaje que no sería fácil, ni corto, pues tras cada jornada apenas se percibiría el final del camino iniciado.

En la noche de  sueño imposible de este tórrido verano de madrugadas en blanco, el wapsap del smartphone  en carga consiguió mandar un mensaje, una tontería de las que se reciben cada dia del amplio directorio y que rara vez contesto ni reenvío. Solo realice un comentario y los duendes de la modernidad le hizo llegar cuando los efectos de la melatonina me tenían cogido, y al otro lado, el destino equivocaba las intenciones en un mensaje inapropiado.

En la vigilia la reacción de mi falta de tacto tuvo una penalización inesperada cuando estaba en pleno sueño de fantasías del deseo, lo que hizo que la primera visita que el amanecer me llevara justo a desconectar el cargador y dar lectura de los buenos días que cada dia me envía.

a cambio recibí seis saetas al corazon sue no eran de Cupido que se me clavaron en una mañana de tristezas- ¿Qué había pasado?

El amor es caprichoso  en esa primera fase de prisas cuando no hay tiempo y el nerviosismo choca con la calma, cuando uno no es nada y dos no es uno en la cordada que hace escalada a la lejana cumbre.

La tarde vuelve a la realidad y el camino recupera los pasos perdidos, el cansancio de la jornada hizo mella en su delicado corazón por el calor de esta mañana, y en la tarde se me resecaba la garganta de nudos en la cuerda de vida  tratando de encontrar la vía recuperadora evitando caer al temido precipicio.

 La escalada llegara a la cumbre  gracias a los anclajes que vamos colocando tal como ella indica, y hace evidente que mis improvisaciones retrasa la prisa en mi ansiedad por conquistarla. Y lo sabe.

Sevilla a 18 de Agosto de 2025

Francisco Rodriguez  

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