martes, 12 de agosto de 2025

Dura

 

No me hago a la idea del final. Es el gran enigma de la vida, donde todo tiene su fin por muy dura que sera la existencia . El final siempre es imprevisible e inesperado, llega silenciosamente, casi sin darnos cuenta, pero llega. 

De nada me sirve idealizar ni un solo minuto de un mañana que se hará difícil lograr, así es el futuro, eso que pocas veces podemos adivinar, y por lo cual especulamos con nuestro deseo.

Visto el pasado de este último tiempo, en el me llego a suceder lo que siempre quise pero nunca alcancé logralo, y que ahora me alberga sentimientos encontrados. Resulta extraño que haya pasado tanto tiempo de forma tan rápida, y acaso todo sea porque es un tiempo feliz e irrefrenable, pues sabemos que lento transcurre en los amargos momentos.


 Será el propio destino el que establezca como acabará lo ahora que es un sueño que todavía no se puede hacer realidad.

 Al principio ya sabía de las dificultades que tendría al elegir con el corazón, y no atender al lógico cerebro, mas aún con los días pasando vertiginosamente, sin llegar a imaginar  que  el pensamiento se hizo absurdamente joven y el corazón ya no resiste los acelerones emocionales de potentes latidos, que se descontrolan con solo verla.

El tiempo sin detenerse no ofrece tregua reflexiva cuando el amor te alcanza y desborda los deseos que solo le sirven para juego de Cupido, aleteos juveniles en cuerpos seniles,  de corazón arrítmico y voluble, y que el experto cerebro, ya casi sin memoria, solo en ocasiones manifiesta su olvidadiza cordura ante la avalancha que esta locura de amor que le sobrepasa, mas  sin saber que pasa, cuando el deseo no cesa, lo que le causa desazón, y la razón no entiende, ni atiende, que el epitelio no guarda ya nada.

De nuevo la ilusión de que será del ignoto tiempo que viene , cuando le acompaña los miedos de la incertidumbre, y  en  la carne trémula que mantiene deseos en la lasitud, como si en el amor el satén fuera sudario cuando aún nos queda tanto por vivir y seguir queriendo.  

Sevilla a 12 de Agosto de 2025

Francisco Rosriguez  

No hay comentarios: