Hoy no teníamos previstos nada, pues nos ocupaban otras cosas. Con los buenos días, le propongo una salida furtiva, aun sabiendo que en su rigor no se permite nada fuera de control y menos la aventura. El mensaje le indica que voy para allá y que al menos baje. No, no vengas.
En otro le comunico “me encuentro casi a mitad del camino, que te cuesta bajar”. No, no vengas, me contestó.
E ste mensaje me hizo poner rumbo a su domicilio, cosa que aun no había iniciado, ya que le había mentido.Sabía que estaba demasiado ocupada como para pasear. A esto llega un nuevo mensaje me dice, ¿donde estas? lo que me hace caminar sin demora y apresura el paso.
A lo lejos la vi aproximarse. Algo que no creí que sucediera estaba pasando, nos encontramos como furtivos de manera imprevista, cuando ambos teniamos otras ocupaciones que dejamos. Me sentía contento de que hubiera tomado esa decisión de cambiar lo previsto para tomarnos este paseo de dialogo adolescente que nos justifica la pequeña Julieta.
Su vestido negro la hacia espectacuar, destacando su eburnea y delicada piel, por la que su descuidada cremallera mostraba mi deseo.
Tenemos ese dialogo ozores de no entendernos intencionadamente con dos formas de comprender esta corta experiencia que cada dia nos hace ir al pasado pensando en el incierto futuro del que no sabemos nada.
Cierto que procuramos que los momentos sean de buenos recuerdos y sueños imposibles, aunque el pasado siempre aparece. Hoy hemos llegado al Pasaje de Amores, una calle del intramuro que desconocíamos, es justo cuando en intento de selfie sus brazos me abarcan, y las cabezotas de la cercana cámara no logran el plano de la rotulación. A esto nos aparece un ciclista al que detengo en su pedaleo para que baje y nos realice esta instantánea, era para verlo.
Ya el reloj nos marca el regreso y va relatando episodios de la infancia de sus hijos, e incluso saber de nuestros grupos sanguíneos y su extraño factor Rh, también me aconseja hábitos saludables, que me hace pensar que aun no le gusto, lo sé, pero que da evidencia de que algo me quiere, y tambien lo sé.
Pasamos por la iglesia de Montesion, ante la imagen de la Virgen del Rosario, reza, y me recuerda cosas entrañables que me quiere contar, pero son las lagrimas de la Macarena las que mueve su corazón. Y de Como se agarró Al Gran Poder en duros momentos.
A veces hay momentos de que me creo hemos vivido toda la vida juntos, paseamos como matrimonio, discutimos y nos reímos y siempre le hago casos.
Ayer soñé que pedía su mano y permiso para salir a su hijo, había pasado la reja y la risa continuaba, más no sabe que me contestaría, pero que solo ella era la que decidiría, y ellos la conocen, y a mi me sorprende en cada paseo, en la que me enamora mas y mas, y lo sabe.
Sevilla a 5 de Octubre de 2025
Francisco Rodriguez
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