Como cada día, me resulta inevitable que el bicho me
impregne con la ponzoña de su apestoso aliento, pero es que no hay otra manera
para entrar al laberinto, a menos que lo haga descendiendo por la peligrosa rampa
de uso exclusivo de los vehículos para la carga y descarga, que
luego queda convertida en estacionamiento para según quien, y entonces, me caliente otra cortina de aire llena
de partículas odoríficas de lo que se cuece, y que no me vine bien para nada.
Exitia antes otro medio, ahora esta roto, que era hacerlo
por la puerta de los servicios, pero visto como esta el tema tienes que
disponer del favor de que alguien desde el interior colabore para poder acceder.
Lo que si es una suerte que lleve ya rota un año la puerta
de cristal de la sinuosa calle que se
llena con lo que desprende el bicho, y aunque se guardaba con un mecanismo propio del “modernismo”,
sujeta por rieles y apiladas en un recoveco de asimétrica localización donde
las situaron, pues de otra manera, si estuviera reparada, tendría que esperar a que esta la abrieran.
El caso es que puerta que se rompe, en lo de la Encarnación,
pues como que no se repara, con lo que efecto del deterioro de los tres años se
advierte como el tiempo pedido en este multidisciplinar espacio.
Dice el concejal de la oposición, que el Alcalde ha perdido
tres años. He guardado la hoja por que en ella aparece mi carta publicada advirtiendo
que hace mas de tres años, cuatro los
que cumplirá en Diciembre, que se tenia que haber colocado la puerta automática
en lo de las setas, el laberinto también llamado plaza municipal de abastos, y
que por cierto, a tenor del gran servicio que presta a la indigencia debería de
encabezar el listados de lugares donde poder llevar a cabo las deposiciones, sumándose
este lugar tan estratégico, como algo de utilidad publica, que siempre es mejor
que la calle,, o lugares privados que conlleva el riesgo de
que lo prohíban y malo es cuando el muelle se afloja . http://blogs.grupojoly.com/caja-negra-sevillana/
Muy temprano, por la desértica
calle a nada abrir hoy la puerta de pesada
hoja, donde tantos las mugrientas manos de la indigencia como la de la señora
que pasa corriendo, ante mi sorpresa, me lleva por curiosidad posible el intuir
hacia donde encaminaba sus precipitados pasos, justo al servicio, y evidentemente
debía de ir muy apurada, diría que hasta las trancas.
Llegada la media jornada tenía previsto encontrarme, en esta
mañana de previsiones e imprevistos, nada menos que con una persona que hace más de tres años, (tanto
como el tiempo que indica el concejal como tiempo perdido), que ya entonces tenia interés
en implantar sus prestigiosos productos en este lugar, e incluso el mayor si
cabe para que me concediera la merecida jubilación. Pero todo quedó en nada, y
de esto hace mas de tres años, tiempo perdido, pendiente de la colocación de la puerta, que como
el Sr. Alcalde sabe perfectamente, es una obligación que impone la Ley de Accesibilidad.
No se si alegrarme de que no viniera, pues durante toda la
mañana estuve indicando a cuantos requerían, “los servicios, por favor” que
estos se encontraban en la segunda puerta a la izquierda. Una distracción patética
el oír, y ver como algunos preguntan.
Con la exclusividad que Agosto me ofrece por las vacaciones
ajenas, hasta me llega algún cliente desfidelizado y lleno de dudas, para adquirir
con unas cautelas que no acabaré de entender, unas pocas lonchas de la joya de la gastronomía, que expendo, y es
que acaso el hipnotismo de las luces, aun les lleva a estos el ignorar cuantas
fabricas de excelentes productos tenemos en la Sierra Note de Sevilla, en la
Sierra extremeña, en el Valle de Los Pedroches, en la sierra de Aracena y Picos
de Aroche, y que estos magníficos productos
pueden ser comprados en cualquiera de las tiendas que acierten a pedir que se
lo preparen.
Después de mas de tres años, y viendo como está el asunto de
la puerta, me sumo a la opinión del
concejal de la oposición por cuanto tiempo perdido, al menos para colocar una
puerta, aunque sea por empezar una en las mil deficiencias de este papanatismo
en el que el doctor, como bien sabe gobierno y oposición, le llevó siendo
Alcalde, y no medico, llegar a gastar
algo mas que su triple mandato, pues en ello perdió casi diez años (desde sep de 2001, a Mayo de
2011,) y empleó casi el triple de lo presupuestado, desgastando todo su
acumulado crédito, aparte de las arcas municipales, pero ahí está cuando menos
dando un servicio que de no ser allí, no se hubieran autorizado ni a una
taberna.
Sevilla a 20 de Agosto de 2014
Francisco Rodríguez Estévez
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