Enmarcado
Llegamos al ultimo lunes de Agosto, y resulta que como estarán
trasteando en el sistema de refrigeración de lo de las setas, por aquello de la
denuncia y el apercibimiento de cierre de la plaza de abastos, (si aquello no se
soluciona como es debido) por la
temperatura que alcanzarían las mercancías perecederas en espacio cerrado, pues aparte de la simbólica
multa , se diría como que andan enfrascado
en las labores del sistema de refrigeración, y mira por donde, en el día de hoy, con
la temperatura subidita y la norma sin cumplir, aparte de no enfriar el circuito en la plaza de abastos
municipal, el aire que despide las rejillas del sistema, distribuido por el
techo, hace que donde me encuentro, aparte del olor que desprende la rejilla, posiblemente por las capas de polvos y otras materias que estarían apelmazadas
en las conducciones, ahora las expulsa a contracorriente, y como consecuencia pues como que en absoluto refrigera aquello nada , pero nada de nada, es
mas, la temperatura ha sido en toda la mañana superior a la de la calle, no
obstante, y vete a saber el criterio de la distribución en las conducciones existentes, que en algunas
zonas del laberíntico mercado, a ultima hora, por donde continua las puertas sin reparar, se ha dejado notar una leve refrigeración.
No me traía esta contrariedad en la reparación que espero sea definitiva, e ineludiblemente ampliada al resto de las salidas del desagradable aire y gases que se expulsan
al exterior, y sin refrigeración la calor medida en grados hace sudar a los perniles de ibérico, y el degradable
olor, con recuerdos de pocilga, ahuyentaba a las escasas personas, que, o mal
preguntan por los servicios mal señalizados, o peor de como se puede subir al
mirador. A estas alturas sin comentario.
Hoy la cosa era por el marco, como los acuerdos, como el incomparable. Así, en tanto pasaba la mañana, he comprado un marco en un chino
para que quede expuesta, tal que fuera un solomillo en los reflejos de la
vitrina, tal que fuera una foto para el recuerdo, la carta documento que tienen fecha de 10 de Febrero, ni que decir tiene
que el membrete que luce es del Exmo. Ayuntamiento de Sevilla, y el sello nada
menos que del Gabinete de Alcadia. Cierto que la rubrica es ilegible pero se
puede leer el nombre de la responsabilidad que lo firma.
El texto dice, que
ante mi razonada petición, en la que aparte de lo de la puerta, se incluyeron
otras deficiencias constatables, me comunica, en la misiva, que esta se
encuentra en vías de solución. Eso era el 10 de Febrero de 2014.
Ahora luce para que el público que alcance a leerla, no
tenga reparo en saber que la demora no solo está en el SAS, donde la visita del
dermatólogo es una odisea, con analítica incluida, y la del traumatólogo debe
de encontrarse en algún cajón junto con la radiografía desde primero de años. Por
suerte nada grave que el tiempo casi a sanado, espero que cuando me den la cita
no me digan que como he venido tan tarde.
Pues igual pasa con el cafelito con el Alcalde, cuando en finales
de Abril vino pèrsonalmente para ver “aquello”,
creo que por mas que sabido, acaso por las consecuencias que podía tener la
desobediencia de la Ley de Accesibilidad, si alguna vez fueran los propios discapacitados
que en lugar de esperar que se le abra la puerta, exigieran poder entrar y salir
como está dispuesto.
Por cuanto no me atrevería a llevar una narración, que no fuera fidedigna
de lo que acontece con esta puerta y la responsabilidad de las dos partes,
Ayuntamiento y Sacyr, y por cuanto, siendo tan pocos los testimonio directo,
mas lo que dice de uno el otro, y lo que el otro del uno, que en esas andamos, por mas que no solo la
norma sobre aires calientes, cuando aquello tiene Leyes, Normas y reglamentos
soslayadas, evitadas, omitidas, que mas que preocupante ucronia a este asunto
de la puerta poca cosa que no sea real se le puede añadir, salvo las de otras
deficiencias reparables, que todos saben, pero que no está por el momento en la
historia que me ocupa mi cafelito, del por que no se colocaron las puertas automáticas
en lo de la Encarnación. O volvemos a lo del equipamiento.
Sevilla a 25 de Agosto de 2014
Francisco Rodríguez Estévez
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