Ojo

-En el olvido

Entre el susto que me causó el ojo izquierdo, al que se le fue la imagen como al portátil cuando sobre el teclado derramé el acuario que tenia preparado para que me hidratara después de largar, tela marinera, por las cagaleras que la medicación me produjo, caí en la cuenta de la estrecha vinculación que tiene el tercer ojo con los que miran tras las progresivas.
El caso es que ni una sola línea pude ver,pero no por la falta de visión, que mas ha sido por la falta de actualidad que en el olvido se genera, cuando es notorio, que esto de la Encarnación sigue teniendo maximo interés, por mas que quieran silenciar y ocultar lo que sucede en esta fase pre inaugural, donde por todo lo que aun queda, antes, durante, y después, de que este mojón tenga la consistencia que espero para la próxima evacuación(con tanto “Tagamet” tragado), y tenga juego, que en la linea de actuacion, hasta hay bola para varios bingos en lo de la Encarnación.Si bien es cierto que aunque por el forzado olvido, ni tuvo la mínima atención como noticia, después de la fantasía animada de la entrega de llaves,acto jocundo,como si se repintara la rendición de Granada en la representación del Salón Colon, donde los comerciantes, a los que no les gusta que le llamen placeros, fueron, uno a uno, entregando la cuchara.
Tiene la cosa ese punto sin retorno del hecho consumado, por cuanto es difícil, que no imposible, que aquello cuando menos pueda ser rectificado hasta alcanzar la eliminación de las irregularidades detectadas, por mas que serian tantas que, si existiera el rigor máximo, lo mismo tendría que construirse de nuevo, con un nuevo concurso, con unas bases nuevas, con una adjudicación distinta, con diferentes criterios, con otros plazos y posiblemente, no seria peor que lo que pueden ver los adictos, en sus bondades, imagino que con el tercer ojo.
Nada hay que pueda indicar que el diseño de los puestos tengan autoría germánica,(nain, nain) ni la elección del color amarillo verdoso, ni pudo imponer el poroso y sucio granito para un suelo que incumple las normas, tal como los suelos de las cámaras que son de goma, negra y estriada, por no recordar, como las olvidadas fotovoltaicas, aquello de separación obligatoria que en cada puesto debe de tener entre zona de venta y la zona de almacén, rebotica que aparte los ojos de las malas miradas, y permita en lo posible colocar los rastreles de ganchos en donde colgar los perniles de Aroche.(iurgen dixit: jonopinten esekplatz)
Pero en la formica no hay posibilidad ni de poner una percha para la camisa blanca, ni bajo panorámico mostrador de alto consumo energético cabe el cubo de la basura, ni tras la puerta en la que pusieron una tapa a modo de un bajo mostrador obligatorio para el despacho de personas que realicen sus compras en carrito eléctricos, permite que se pueda colocar un pequeño mueble auxiliar.
Los tristes verduleros, felices en sus tristezas, aun tiene la virtud de no dar a cuantos viciosos se empeñen en pedirles, pero es de temer que acaben cortando la tercera, como el ojo, para que el mojón de la Encarnación nadie olvide que sea eso.
Sevilla a 6 de Noviembre de 2010-
Francisco Rodríguez Estévez