LA ULTIMA ORDEN (quien dijo miedo)

Le llamaron mercado emblemático

Cuando nos lo vendieron, (recuerdan lo de los pobrecitos placeros que llevan treinta años esperando un mercado) pues nos la jugaron y nos hicieron el de la señorita Pepis. Un mercado de juguete, pues es todo lo mas un juguete con el que juegan en la ciudad de Pin y Pon, en la que construyen sueños, pelin perversos, y a la que llaman de las personas por mas que las dimensiones desproporcionadas de las setas de la Encarnación, y la tala de todas las acacias perimetrales, junto con el atropello a la fuente mas antigua de la ciudad, la creación de hemorroidales surtidores secos, el olvido de las fotovoltaicas para la sostenibilidad y el ahorro energético, las dificultades en el ensamble de la epatante cubierta, la desubicacion de la Hispalis, y cientos de cientos de cosas mas que vinieron a incidir en este inhóspito lugar que llamaron mercado emblemático, mas que nada para distraer al personal.
En el mercado de la señorita Pepis se tuvieron tantos errores que nadie reconoce su paternidad, y todo queda en imposiciones del rigor. Reglamento Señor, pero para mí, no.
Durante varios días cada uno de los adjudicatarios de los puestos de formica, puso en conocimiento de los distintos empleados que dispusieron para ello, cuantas deficiencias advertían, pensando que serian subsanadas de inmediato dada la fecha prevista para inaugurar aquello.
Nadie contesta, y cuando se interesan por conocer cual seria la rotulación que te gustaría que colocaran, para personalizar aquello, resulta que te sobran nada menos que tres letras, las tres eses que, por utilizar el plural, la ortografía de la Lengua Española obliga a ello, pues nada, no te ponen el texto en el cartel elegido, ni abonando las tres letras del excedente.
Hoy se ha repartido una circular de aplicación obligatoria. No la expondré en su totalidad pero háganse una idea con esta muestra y su comparativa.
Autorizan la colocación de bancos, (reposa cestas) pero tienen que ser nuevos, de acero inoxidable y todos iguales. (Que hacer con los de maderas) Las basculas se colgaran de las barras, (El error es tan considerable que hace pensar el gran desconocimineto de quien ordena semejante cosa, cuando ignora que por la vibracion de la falta de anclaje, se produce alteraciones en las pesadas)
Queda prohibido realizar taladros, en las paredes de los puestos. Como colgar cualquier elemento (Tarifa de precios) (Despiece de vacuno) (despiece de porcino) (cartel obligatorio anunciando la existencia de un libro de reclamaciones), (una percha para la chaqueta), (algún cuadro devocional), acaso piensan que los chorizos y embutidos y su cartelera se pueden quedar suspendidos en el aire.
Al olvidar los herrajes que las camaras frigoríficas deben de llevar, y ante el temor de que una vez empleado los 4.4 millones de euros en el equipamiento que le fue prometido a los pobrecitos placeros, y estos saquen el retorcido colmillo de su tristeza, pues lo sensato es reparar el error en los puestos de frutas, pero para nada encargar los herrajes, y por ello se autoriza que puedan ser adquiridas de forma particular por los comerciantes adjudicatarios que la necesiten. Me salto lo de las guías, y lo de las estanterías, lo de los modificados, y lo de los puntos de luz, ni lo de la prohibición tajante de modificar la mesa de trabajo, solo voy para finalizar a leer esta prohibición por lo absurda que me resulta: “No se podrá cambiar la localización de los puntos de agua”. Les informo que en la que ha mi me toca han sido los técnicos quienes con anterioridad la han modificado de tal suerte que estando toma de agua y desagüe en un punto desplazan en un sin sentido la conducción hasta el punto mas distante existente, para allí donde mas estorba colocar una pila de agua tan exótica que su grifo es una barra flexible con dispersor de ducha que crean que no sirve para nada mas que para engorrar, y por supuesto encarecer la partida de grifería. No quiero dejar de pasar sin informaros que en este mercadito de la señorita Pepis, ha quedado prohibido cambiar todo lo que los comerciantes querían modificar, e incluso es sancionable alterar la situación en la que alguien de la gerencia dispuso colocar el arcon congelador del equipamiento, hay que decir que por esta vez acertaron con su ubicación, pues fue colocado en el único lugar que les quedaba disponible.
Sevilla a 18 de Noviembre de 2010-
Francisco Rodriguez