sábado, 27 de noviembre de 2010

Aplazamiento

El día
(Todo tiene su fin)

La lluvia no ha cejado ni por un instante en este día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, vaticinado por el doctor Sanchez como el ultimo día para lo de la provisionalidad por las ganitas que al parecer tiene con acabar con la Encarnacion, y poner le fin, tal como si se tratara de una muerte digna, y todo porque tenia intenciones inaugurales en su apretada agenda de actos de despedida.
Pero una cosa es lo que se "sueña en las construcciones" y otra la realidad, de las "personas en esta ciudad", pero que, por la cantidad de errores detectados en aquello, (que difícilmente puede ser llamado Mercado de la Encarnación), todo parece indicar que sufrirá otra nueva demora.
Hubiera sido un mal día este elegido, que se presentó tan desapacible, como para poder llevar a cabo una transición de urgencia, y a todo meter trasladar tanto las mercancías que quedaron como todo el utillaje, pesos, maquinarias, y dejarle colocado en el poco espacio que queda disponible en esos destartalados puestos que se inventaron, y que aparte de que estos fueron realizaron sobre una plataforma de 35 cm de elevacion sobre el suelod, para poder instalar los desagües que se olvidaron en el proyecto, sin que fuera advertido por cuantos tenían obligación de revisarlo, y entonces, con los mostradores encargados, estos quedaron, ni mas ni menos que a la comercial altura de 1.70 metro, sin duda la ideal para que las amas de casa no puedan ver el objeto de su compra.
Crean que como consecuencia de esta deformación, que podía haberse resuelto levantando a la altura todo el piso, pues ocurre que, para disponer del espacio reservado para personas de movilidad reducida, al parecer obligatorio, con una altura de 1.35,se obtiene resultado contrario ya que la tapa abatible queda a tan solo un metro de altura, creando una diferencia, entre las alturas del interior, y las del exterior exageradamente descompensada.
Ahora la fecha de nuevo está en el aire, posiblemente quieran fijarla en torno al 9 de Diciembre. Resulta hasta caprichoso se diria que incluso sea algo que resulta absurdo abrir sin terminar lo mejor posible aquello, de no ser por que la concesionaria obligó, con la firma del contrato, (acto llevado minutos antes del numero de la entrega de llaves), que a partir de primeros de Diciembre se pasarían al cobro las cantidades estipuladas, cuando lo que convendría a todos, una vez que la constructora tiene como fin de Diciembre para completar y terminar la obra, que la inauguración de Metropol-Parasol tuviera esa fecha como la idónea.
Pero de todos los errrores, que con solo verlos ya indigna el gasto de 4.4 millones de euros casi lapidados, incluido la falta de equipamiento en las camaras, y que por aquello de que las paredes sean de formica no se sabe ni donde colgar el almanaque, ya que solo se permite pegar, y está terminantemente prohibido realizar un agujero, ni clavar una alcayata,lo que peor puede advertirse es lo de las guías.
Una columna de 4 metros de altura, y con un peso de 20 kilos que cada día hay que retirar de su ubicación cual estipes, y cargarlo a hombros como patibulum, para dejarlo depositado en algun lugar,en algún calvero de los almacenes de servicio, tras portarle, sin cirineo que heche una mano, por toda la vía interior, que bien se pudiera llamar cruxis.
Por suerte hoy no fue el día. Hubiera sido un mal día para acabar, un desapacible día incluso, aunque parezca un eufemismo,para la resurrección.
Sevilla a 27 de Noviembre de 2010
(El día que quiso ponerle fin, sin eutanasia)
De eu, bueno, tanatos, muerte.
Francisco Rodríguez

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