domingo, 28 de noviembre de 2010

Los dueños de nada

El tiempo

En el comunicado de prensa, el autor, o autora, del texto remitido en nombre de los industriales de la Encarnación, (que no les gusta que les llamen placeros), se trataba de justificar la imposibilidad de que aquello pudiera estar para ser inaugurado en la fecha que le habían previsto. Ninguna excusa mejor que lo de la luz, pero que solo podía superarse con aquello de que los minoristas no son los dueños del tiempo.
La verdad es que los vendedores del mercado, que no les gusta que le llamen placeros, no son dueños de nada, ni tan siquiera de su voluntad. Es evidente que si no tienen capacidad de reconocer, aunque solo fueran aquellos errores que son fácilmente detectables, tendrán que hacerse ver.
La descoordinación interna, con una total falta de información de lo que se traen entre mano, y que es lo que aun negocian, queda en un segundo plano cuando es la adjudicataria la que impone que todo y cada uno de los pasos que los sumisos comerciantes, (que nos quieren que les llamen placeros), intenten llevar a cabo para cualquier cuestión en relación con el puesto asignado, que se yo, por ejemplo, colocar una repisa, ni lo intentan, pues han sido advertido que debe de ser solicitado todo por escrito, y que decirle de todo lo demás, pues que como queda dicho la obediencia es incapaz de revelarse y acata que todo tiene que estar en conocimiento del vigilante que han contratado al efecto, y cuando a este le aparece una pequeña duda, donde clavar una puntilla para colocar las tarifas, pues tiene que consultarse a la concesionaria, y si es alguna nimiedad como pudiera ser la rotulación, pues hace falta, además del escrito a la atención de esta, elevarlo a la delegación de consumo, ni que decir que por registro.
Pero como estas cosas con tanto oficialismo ni se me ocurre realizarlas, lo sensato es dejar que sigan en esta difícil negociación los mismos, pues con suerte consiguen que si la empresa instaladora hace un descuento lo mismo le pueden encargar los rastreles para las camaras de las carnicerías, que por ser obligatorios, son equipamientos que faltan, y eso que recibieron el visto bueno en las distintas inspecciones anteriores a su recepción, para poder llevar a cabo su posterior entrega de llaves.
Lo que si que parece difícil es que eleven todo el piso, y eso que es la mejor de las soluciones, para que los mostradores trincheras tengan la altura tal como fueron encargados, ya que parece imposible que se encuentre al responsable, o responsables aparte de los técnicos que teniendo soluciones para reparar el error, llámese olvido, no tuvieron mas ocurrencia que elevar solamente la superficie de las isletas de los puestos.
La prensa ha recogido las declaraciones que desde la caducidad, acaso desde la asesoría, que una nueva reunión tendrá lugar el próximo martes, puede ser que del contenido se sepa algo por los medios. Como está todo por reparar me temo que si eligen el día 9 para el momento inaugural, no llegaremos a tiempo, ese del que los placeros, aunque no les guste que se lo digan, no son los dueño, por mas que ya tenga la concesionaria cobrado el primer recibo.
Sevilla a 28 de Noviembre de 2010
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: