sábado, 20 de noviembre de 2010

Emblematico (como sabeis era un gato)

A esta rata quien la mata

Malo se ha puesto el asunto, se diría que embarazoso, pues con esto de la paternidad lo mismo me veo en el banquillo, y no de los suplentes, por el atrevimiento de intentar averiguar el ADN de lo que se gestaba en el vientre de esta ciudad, que por estar la cosa jodida, con el retortijon lo mismo son gases.
Por suerte los análisis están claros, y en el momento que se realice la prueba, se acabaran los sustos, y cabe suponer que con los papeles en mano, por algún sitio tiene que aparecer el padre.
Cuando se acaban los tiempos, crecen las dificultades para comenzar los nuevos, y aunque tantas prohibiciones dificultan llevar a cabo el deseado inicio con garantías, parece que, en las ultimas negociaciones de las partes, por fin se encontraron algunas soluciones para que muchas cosas puedan arreglarse a satisfacción de todos.
Sería, y no me atrevo, (por como está el cotarro de sensible) a dar ningún nombre, que esta será la quinta persona a la que tendré que exponer, una vez mas, como quisiera adecuar aquello, de igual forma que con anterioridad se ha realizado con mejor suerte en otros puestos. Nada especial, ni distinto.
Pero me temo que, por la seguridad que con los años se tiene de conocer el cotarro, que aquello tiene poca tajada. Pero quien sabe, lo mismo tengo que pedir disculpas por adelantarme a lo que puede suceder el próximo Lunes, Dios mediante, cuando nos reciba esta nueva persona a la que pusieron como la encargada de atender, según lo dispuesto, las peticiones de los vendedores.
Quien garantiza de que no se pueda llevar a cabo la instalación del herraje que no se le encargó, por lo que fuera, a la empresa instaladora para su colocacion en las carnicerias, siendo estos elementos indispensables que forman parte importante del equipamiento de los puestos.
Quien quita que se encuentre con el razonamineto el sistema para poder poner los rastreles necesarios para colgar las paletillas, los chorizos y morcillas y se ordene su instalación.
Quien puede afirmar que no se pueda bajar el cristal de la vitrina panorámica, e incluso reducir su tamaño, tal como puede comprobarse se ha realizado en otros puestos,para paliar el efecto de barrera anticomercial que esta magnifica vitrina, por su altura crea.
Quien dice que no hay posibilidad de cambiar la pileta, y colocarla justo donde se encuentra la toma de agua y su correspondiente desagüe.
Quien piensa que no se puede modificar la mesa de trabajo, adelantando su ubicación al objeto de conseguir un poco mas de espacio y optimizar su uso.
Como puede comprenderse todo parece que sean actuaciones fácilmente realizables, aun en este mercado de paredes de formica, donde incluso el anclaje del peso electrónico puede tener mejores soluciones que colgarlo, tratando de evitar las desaconsejables vibraciones.
Todo es fácil, naturalmente si se quiere. Por poner, se pueden conectar hasta alargadores eléctricos que lleven la corriente al sitio deseado, y que por la disposición de los enchufes, algunos elementos sin duda quedaran a la izquierda.
También quedaría por decir algo acerca de lo del rotulo y sus 25 caracteres, junto con la pieza de cierre, (verdadera y peligrosas cuchillas) que tendría que encontrarse un lugar donde quede colocada, ya que dentro del puesto no queda espacio. Demasiadas cosas.
Cuanto me gustaría que todo se solucionara, y que a la mayor brevedad empecemos esta nueva aventura que tan difícil comienzo está teniendo, si bien las enseñanzas que nos deja esta experiencia las tendremos en cuenta para la próxima vez, y entre todos podamos en el futuro crear un verdadero hito, y no dejemos que nunca mas nadie haga,(eso que no puedo decir, por que como sabéis esta la cosa mu malita), pues lo mismo son gases.
Sevilla a 20 de Noviembre de 2010
Francisco Rodríguez

No hay comentarios: