Discurso
Como no es bueno confiar en quien alguna
vez faltó a la verdad, no puedo creer al responsable municipal que, en lo de la Encarnación , emplea
sus graves palabras para transmitir un discurso de tranquilidad, cuando resulta
que por manido su soflama parece más que preocupante.
Si lo primero fue eliminar el proyecto
del mercado sótano y sus aparcamientos, lo segundo fue lo de las setas. A nada
le tembló la voz, ni el pulso, para destrozar no solo la arboleda, modificar
las alineaciones, saltarse a la torera normas reguladoras, reducir la plaza de
abastos al punto de la ridiculez (para ser llamado mercado central de la
ciudad, e incluso mercado emblemático), expoliar la Historia , abandonar los
aparcamientos perimetrales, y suprimir la estación del metro, pues todo ello sin duda son muestras más que evidentes de que, o están en la gobernanza esperando una protesta masiva,
que no llega en el silencio de los placeros, para poder rectificar de forma JUSTIFICADA, o se verán metidos en el charco, por
tozudez, y se verán abocados a tener que realizar, incluso fuera de su voluntad, (si aplicaran el
sentido común), el espanto que le premió el jurado de prestigio internacional
que le buscaron. Dicho sea de paso, cuando algunos de sus miembros ni conocían esta
ciudad, ni lo que representa en su historia.
Adelante con los faroles, el doctor aun mantiene el
discurso de adornadas palabras, de tranquilidad preocupante para los que nos
tememos lo peor, quien cambió sus ideas políticas, escondiendo un pasado, del
que por su status y su acomodo no parecía el adecuado.
Por eso dudo de los que defienden siglas impropias, de los que cambian de anagrama, como de calcetines, y de los que mienten, aunque sea una sola vez, aunque fuera por salvar el empleo, tal vez por que nunca estarán libres para repetirlo.
Por eso dudo de los que defienden siglas impropias, de los que cambian de anagrama, como de calcetines, y de los que mienten, aunque sea una sola vez, aunque fuera por salvar el empleo, tal vez por que nunca estarán libres para repetirlo.
Si vuelvo a tener ganas, después de esto
de la Encarnación ,
en volver a votar, el candidato no tendrá que ofrecerme ni prometerme nada,
bastará con algo más simple en el discurso, algo así como: " Intentaré
hacer las cosas bien, aun sabiendo que puedo equivocarme, pero si les miento en
algo, aquí estaré de más".
Mientras, hagan crecer a la velocidad que
quieran esas horribles setas, que los ciudadanos derribaremos en el tiempo, como estatuas de
guerra. Pónganlas tan altas como la vanidad les valga, si bien la pagaremos
todos.Inventen el botellodromo que tantos quebraderos quedaran en la heredad
del legado iconoclasta, pongan el restaurante de elite, en zona saturada,
condenado al fracaso, busquen un reformado para la utilización de la energía
solar, salven los naranjos que quedan, y los castaños de indias de la umbría,
pongan luces de nacimiento en la sideral cúpula, llenen de carpas doradas la
pileta de la fuente, y llenen la cripta museo de cuanto deposito del pasado
encuentre encajonado, pero no hagan creer a nadie en que aquello será un
emblemático mercado. Mejor,¿ por que no se calla?.
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla, 13 de Mayo de 2006-
Sevilla, 13 de Mayo de 2006-
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