miércoles, 13 de febrero de 2013










Todo es posible 

Imagino que por ser ya sabido, y si no lo fuera el caso sirva esta de información que después de mas de dos años, ha quedado claro que lo de la Encarnación, en lo referente al mercado, tiene dos responsables al efecto, uno el Delegado de la parte contratante, y dos el Gerente del la segunda parte. Tanto monta, monta tanto. Según conviene.

Dicen, que en la actualidad mantienen discrepancias acerca del contrato existente, pero ambas partes aciertan plenamente  de que aquello no es negocio, se diría que es un malísimo negocio aunque no tuviéramos la crisis. Todos sabemos cuanto nos cuesta un capricho.

Lo de la Encarnación, al parecer, y  por los números que se hicieron en su día, nos demuestra que el ábaco no tenia completa las bolas del tercer alambre, y con tanto pasabola daba la impresión de que sobraba de todo, incluso setas. Luego vino lo de más madera, y lo del pegamento, pero esos son otros cuentos.

Es evidente que los de las cuentas de las partes, más que cuentas hicieron cuentos. No viene a cuento pero viene al caso, ya que ellos, los responsables, saben perfectamente que en el laberíntico diseño de la plaza municipal de abastos, los usuarios encuentran una enorme dificultad  en su recorrido, y hacen como que no se han enterado todavía, cuando tienen sobrada información de que aun son muchas las personas que se desorientan en su interior, lo cual hace que no les resulte agradable recorrerlo en su integridad. ¿Dónde esta la puerta?

Los responsables de las dos partes, demuestran con su silencio e inoperancia, no tener la minima voluntad para mejorar este extraño mercado, baste saber que durante dos años se observa como el publico a diario busca una puerta donde no la dispusieron, justo en el lugar que la lógica hacia prever su colocación.

Tanto para entrar como para salir aquello es algo preocupante, mas si no se dispone de una salida de emergencia, y aun más si conociendo la Ley de accesibilidad, desde la responsabilidad, junta o por separado, aquella, en un claro ejercicio de irresponsabilidad se incumple por estas.

No se puede alcanzar a comprender que, aun en la discrepancia de las partes, estos responsables no alcancen las voluntad para instalar la necesaria puerta con el fin de mejorar estas instalaciones de plaza de abastos, pues tanto si permanecen en el contrato de partes, como si quedara cancelado, y pasara a ser municipal, sepan que se han superado los dos años y es evidente que las partes no han mostrado el menor interés,( salvo hacer responsable a la otra parte de todas las deficiencias) para que ambos responsables con sus responsabilidades hubieran tenido una actuación, no ya solo de mejorar los aspectos comerciales de una travesía central cegada e incomunicada, pero cuando menos adecuada a la Ley. ¡Quien sabe!

 

Sevilla a 14 de Febrero de 2013

Miércoles de Cenizas

Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: