Arquitectura de vanguardia.

Al garete

 

Lo mismo va a llevar razón el divo en su respuesta, cuando al preguntarle por lo del premio para lo de la Encarnación me afirmó rotundamente “No se lo van a dar”. Debo de confesar que me alegré de conocer su vaticinio, que evidentemente por su experiencia en concursos sabe de cómo van estos. Pero al tiempo, me dije a mi mismo, si el hito (lease siempre mojón) ya esta construido y el concejal lo proclama en Nueva York, (de forma muy distinta de cuando andaba por el palomar) lo mismo es mejor tener un mamarracho premiado, pues, después de duplicados los costos (en lo general) y multiplicado por diez el equipamiento del mercado(por magnanimidad), si le ponen la puerta en la fachada de Poniente, y queda colocada en la entrada de la misma la estatua recuperada de la Diosa Ceres, ¡vamos! aquello ya tendría otro puntito pues, no es lo mismo un premio de cincuenta y cinco, que de ciento cinco.
Ahora, mal y tarde, se han propuesto estudiar este asunto de las sombras de las setas. Nada parece indicar que se trate de las penalizaciones del hito, (ya saben, de mojones) que de momento nadie ha dicho que se vayan a reclamar por la demora, madre de todas las demoras, según obra en documento secreto, (a voces).

Dependerá pues del gabinete jurídico, (mareando la perdiz) para conocer si tiene sentido reclamarle al berlinés una considerable cantidad, tal que fuera el único responsable. Como si nadie se hubiera dado cuenta del hito. Como si los silencios guardados no significaran nada, silencio de notables, silencio de expertos, silencios de tecnicos, silecios en la oposicion. Todos callan, todos otorgan.

Si podemos recordar, de cuando los tiempos del vicealcalde primero en las declaraciones sobre la adquisición de la madera metálica, y su encaje de bolillo financiero, por no recordar lo de la 5ª Avenida en la sinuosa calle.

Por continuar con el delfín, que vino a decir, antes de que se inventara el pegamento para untar en los tablones, una frase para la historia de las sombras. ¡Más madera!, y saltarse a la torera un Reglamento de mercados en vigor, y una Ley de accesibilidad y otra norma de edificos municipales sotenibles. Y se marchó dejando esta perla, hasta luego Lucas, el que espera lo mucho, espera lo poco. 

Lo del Rey fue pura anécdota, y lo de las carteras negra, una premonición.Ahora lo que preocupa, entiéndase bien, es que el hito, una vez que tiene alcanzado el merito, (según leí en cierta ocasión) de patochada, acaso en otra, que era fruto del papanatismo, pues si queremos tenr premio, como que no conviene sacar a relucir las deficiencias observadas desde la cimentación, excavación, estructuras, materiales, cubierta, fotovoltaicas, alineaciones, servicios, y podemos incluir las puertas, la ocupacion de la curva Sur y la plaza de la Mayor indignacion, las escaleras e incluso los olores que allí se concentran, pues como se enteren los del premio de todo esto, lo mismo se lo otorgan a otro mojón.

Y ni que decir tiene que este de la Encarnación, integrándose en el paisaje, tal como predijo el doctor, icono e hito creo sinceramente que se lo tiene merecido, por lo que el edil responsable, si no va a proceder con la contundencia que se espera y todo va a quedar en un capitulo de intenciones, pues lo ideal en este caso seria que esperara a que pase el fallo, del jurado, pues los del hito ya tenían que haber comenzado por instalar la puerta, si es que de verdad quieren hacer algo, pues lo mismo el premio se nos va al garete.

Sevilla a14 de Febrero de 2013
Francisco Rodríguez Estévez