El triunfo del ágape
Para nada sorprende que lo que
aquí se califica de triunfo de las setas, me consta que fue debido al ágape con
el que fue invitada la media entrada, que debe ser la reoca para que tanta
asistencia de invitados, incluidos los medios, se dieran cita en aquel lugar,
de una ciudad que tiene de todo, y todo en grado superlativo, como para dedicarles
su tiempo en llegar a deleitarse con una maqueta que le dicen los champiñones, en un interés superior al
ibérico servido, pues según mi informador, los pocos que se detenían ante la
muestra de la maqueta y dos paneles de recreación virtual, camino del buffet
libre, mostraban una sospechosa sonrisa, si bien no explica mi informador, si esta era de guasa, o del aroma de pernil que
les venia desde donde se estaba ofreciendo tal exquisitez, ni le consta para
nada, si los aplausos fueron para el autor del metropol, con inicio de palmeros
pagados para arrancar al personal con las manos ocupadas, o en tal vez fuera
para las aceitunas rellenas de anchoas.
Cabe recordar que cuando el huevo
de Colon, acto intimo casi de puntillas para tal colosal obra, que esta no
tuviera el correspondiente ágape, por eso aquello es un desconocido grupo escultórico
que fue realizado por el georgiano Zheretelli utilizando todos los lennines
fundidos, de la extinta cuna del socialismo, de cuando la glhasnot, para regalarlo a esta
ciudad, que le busco un recóndito lugar fuera de las miradas, para cuando se
pudiera encontrarle otro, como la cubierta de la Davis , y que al igual que
esta, son los mas interesados los que como recuerdo se la llevan, mientras nos
quedamos atónitos viendo, como el cartel de toros, aquello.
Que no decaiga, el camarero gay
del museo neoyorquino, que es de la puerta Carmona, a la vez de ofrecer el
pesco frito tararea el “no te vayas
todavía”, que estamos en feria. Y es que no hay nada mejor para los aplausos
que sacar el sol de Andalucía fresquito, diciéndole sunshade.
Que gusta estas cosas. Todo un
triunfo, el del agápe.
Francisco Rodríguez Estévez23 de Abril de 2006
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