lunes, 3 de diciembre de 2012

ALGO MAS DE SEIS AÑOS


Lamento al vacío

 

Tengo la sensación de que se está, como en otro tiempo, en lucha permanente contra el poder, de ahí la cantidad de manifestaciones de colectivos y vecinos, reclamando una mejor gestión, o cuando menos mas justa, para que les atiendan y que sea capaz de solucionar sus demandas. Por los resultados, parece que no cambiaron de muro, y como no quedan grises, ahora se nos permite hacer algo mas de ruido, menos da una piedra.

Resulta desolador ser continuamente David, para tener que luchar cada día contra nuestro propio Goliat, servidores públicos, que así se hacen llamar los políticos de alto emolumento, y hacerle ver los errores que el staff digital comete en cada consulta a precio de cinco jotas. Comete, otra.

Cada vez que recuerdo aquel slogan publicitario del grupo de amiguetes rojos que se volvieron verdes, antes de partirse en harakiri salomónico, tu a Boston, yo a California, que nos decía.”Defiende lo tuyo”, es para caer en la cuenta de que la ciudadanía no puede fiarse nunca, ni de sus representantes, tal vez por que representa otros intereses.

Recojo las declaraciones que efectuó a los medios, nada menos que la ganadora de la medalla de oro a la arquitectura sostenible, Silvia Soonest, refiriéndose a los bodrios arquitectónicos que suelen aparecer para romper la fisonomía de las ciudades, en especial de aquello cuya propiedad pertenece a todos,(mío, tuyo, nuestro)  por mas que parezca un caprichoso diseño de autor. “A LAS CIUDADES LAS TIENEN QUE DEFENDER SUS HABITANTES, SI LA GENTE NO PROTESTA, Y SE ORGANIZA, SIGNIFICA QUE ESA CIUDAD NO MERECIA ALGO DISTINTO”. En la misma entrevista explica los parámetros que definen a la arquitectura sostenible, tan de moda, y tan utilizada por los políticos, solo en los discursos, y que son: EL RESPETO POR EL MEDIO AMBIENTE, EL CARÁCTER SOCIAL Y CULTURAL, SU PORTABILIDAD , EL IMPACTO ESTETICO,  Y POR ULTIMO LA VIABILIDAD ECONOMICA.. Ya me dirán que podemos hacer con lo de las setas de la Encarnación.

Está visto que en la protesta ciudadana que nos recomienda, lo importante es la cantidad, dado que poquita calidad se mueve, y ateniéndonos que se admite que el clientelismo existe, resulta más que difícil organizar a la dispersa sociedad civil, cada fragmento con sus propias reclamaciones, naturalmente sin atender por el muro de las lamentaciones y registro, dos copias. Con lo cual para llevar acabo cualquier acción, sellada, rubricada y registrada, (seis copias, y dos asambleas) no ya para defender a la ciudad, pero al menos para decir que no nos tomen el pelo con los cuentos de los inventos, propios de doctor MEBUSTE, resulta harto difícil.

Por eso, no acabo de encontrar el calificativo para lo de las setas de la Encarnación, sabiendo en lo quedará convertida su plaza municipal de abastos, en manos de inversores, después de treinta y cuatro años esperando recuperarla, al menos anhelándola en su forma mas amable, económica, funcional y sostenible.

Que decir del tratamiento que ha tenido el mas importante yacimiento de nuestro pasado, con una Isbiliya en escombreras, y una Hispalis errante, de la que mas de dos piedras se fueron al garete, para realizar la mas agresiva de las cimentaciones, la manera de modificar las alineaciones y la tala de acacias, la falta de respeto en el Ski linee, y la vulneración de la protección visual de los monumentos del entorno, y para colmo el altísimo costo para esa cosa que, nada mas lejos de ser una solución, esperada por los comerciantes del mercado provisional, para el solar del desaparecido mercado, la recuperación de este para el comercio de la zona, y poner fin a tanta vergüenza  que la ineficacia, la burocracia, y la indolencia nos causaba, el invento, idea, capricho, ocurrencia, que premiaron como terminal del metro de nunca jamás, no hace sino crear nuevos problemas, cuando no agrava los existentes, con el botellodromo- azotea, la supresión de la arboleda que aun queda en pie, la desaparición de los pocos espacios que quedan disponibles para aparcar, entre muchos otros.

Ante esto, nos encogemos de hombros, en una ambigua indefinición ante el reconocimiento de desconocer lo propuesto, (un no sabe, no contesta) sobre algo que parece ideado por signos e ideas muy distintas a las que los principios de un pacto siniestro, supuestamente encarnado, pero que a estas alturas, ni eso, es capaz de encender el rubor en el rostro, de aquellos que lo tienen impenetrable, de tanto muro, y ante esto, que.

Francisco Rodríguez Estevez

Sevilla a 28 de Noviembre de 2006-

 

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