Fin del mundo
La certeza de la predición no estaba en acertar que finalizaria lo que
llamamos mundo, así tal como el pecado capital, en igual caso tan pecador, que fuera sido el capital que se acabó con las imposiciones preferenciales, estas sin aparecer, pues con
toda seguridad, hará que se le acabe la vida a muchos, y algunos más, no volverán a ver la tela, salvo en el sudario para salir de este mundo. Todo un negocio, bancario. Mundo mudo, como
carne, como mundo, como como, como demonio sea, que se me explique como se come esto arroba punto com.
Lo que no tenia dudas, ni controversias, pues se advertia claramente que lo de las setas era
negocio-negocio, por eso, cuando las cuentas oficiales que presentaron en el encaje de bolillo
financiero concursal, todos los pujantes, es decir, los economistas de las distintas
empresas que realizaron ofertas para adjudicarse (en principio la construcción)
era de notar, que hicieron las suyas, cuentas y cuentos ern particular, pero algo pasaba cuando no
solo la construcción, si no también la explotación,(dos en uno, como los metros en la Encarnacion), quedaron adjudicados al alimon, por lo que apareció el logico enfado general del resto de los ofertantes, (tu te callas) por que una vez rabiertas la plicas concursantes,
esta oferta, que ni cumplió los plazos, y ademas triplicó los costos,
resultó que fué la elegida por el jurado competente en adjudicaciones de obras, por aquello de que era la mejor oferta, la mas económica, y la que llevaría a su realización en
el menor tiempo, acortando los plazos haciendolosimposibles punto com.¡Que caro cuesta ahorrar!
Todo eso ocurria cuando ya se tenia conocimiento de que el capricho alemán,
palmas para las orejitas, era totalmente imposible de realizar.
Fue poco después, cuando el lapsus ligue del delfín de las
sinergias, ahora fuera de ambiciones y entregado a las místicas, que acabó por
definir publicamente un nuevo material para las setas de la Encarnación , la madera
metálica, y ahí acabo su flor.
Cuando apareció en escena, su sustituto, y el pegamento no estaba inventado todavia, la madera no se encontraba en Finlandia, pues aguardaba en un puerto de Alemania a que se le remitiera el
importe, lo que evidenció que las palabras, de quien pudo ser y no fue, que también decía
palabras de patas cortas, mas madera. Quien espera lo mucho espera lo poco,frase de despedida, mas
madera, y se fue, pues era imposible hacerle esperar ni minuto mas, cuando se le acababa el mundo.
Con los modificados que se tuvieron que realizar para
inventar nuevas setas, se dieron, en el tiempo trancurrido, dos tipos de cimentaciones, una
la prevista para el gran aparcamiento con una placa armada de gran profundidad,
algo así como para cinco pisos, lo que vendría a suponer una capacidad superior
a los seiscientos coches. Aplauso para las orejitas. Pon, pon, dinerito para el zurron.
De tanto aplaudir se diría que parecian fidelísimos epígonos,
palmeros de toda la vida provisional, en un mundo que se acaba, como la carne si llegas tarde, mas que "probesitos plaseros" esos que llevan
tantos años sufriendo, y hay que tratarlos con mimo. Palabra medica sin análisis
de orina, vaticino de buen cubero. Pronostico de dos metros. Será por hablar.
Luego vino la cimentación de los pilotajes para destrozar el
pasado, y la consolidación de los anclajes del muro pantalla, varios meses después
del tiempo recomendado para llevar a cabo esta operación de afianzamiento, pues
se había llegado el punto de que con los movimientos podían originar en el futuro fisuras y filtraciones.
Más dinero para la bolsita. Ante la duda, no hubo otra y dos enormes zapatas, tamaño piscina olimpica, finalmente cimentarian los fustes macizos de epatante cubierta.
En esa fecha estaba, consignado en el pliego de condiciones
la finalización de la obra, y aun
se encontraban, los de las cuatro piedras y un plumero, buscando una paleocristiana. Se
jodieron los aparcamientos.
Los placeros guardan silencios sepulcrales en su eterna provisionalidad, pues aun faltarían cinco años para el fin del mundo, y tres para la inauguración de la fase del laberinto, y cuatro para la recepción de la polietapica obra, y la madera en los trailers.
Con la llegada del fin del mundo, aun saltando cuando menos cinco años de avatares en lo dela
Encarnación , incluida las penalizaciones, las fotovoltaicas,
la sostenibilidad, el mirador de ballenas, y las vistas socializadas, la subvención,
y el Planetarium, sin olvidar la rampa a ningún aparcamiento, la que por seguridad
hizo que en Sevilla, adelantándose en los efectos solsticiales, hizo que los
reyes magos, aquel año, llegaran por poniente, tal que vinieran, tal como ahora se interpreta lo escrito, por donde la torre de las sombras,
gnomon caprichoso del doctor, un poniente sin entrada ni salida, y así no hay manera de que pongan la puerta en la Encarnación aunque
fuera para que entre el fin del mundo, o el año nuevo, o se vaya la crisis, o
se aclaren las cuentas, pero cuando menos lo mismo entra el publico y la calle
desierta se hace bullicio, y no por eso se tiene que acabar el mundo con lo de
las setas, donde como mucho hace ídem que se acabó el dinero. Incluido el de la puerta.
Los placeros guardan silencios sepulcrales en su eterna provisionalidad, pues aun faltarían cinco años para el fin del mundo, y tres para la inauguración de la fase del laberinto, y cuatro para la recepción de la polietapica obra, y la madera en los trailers.
Con la llegada del fin del mundo, aun saltando cuando menos cinco años de avatares en lo de
Pues como no se ha acabado el mundo, ahora mismo me voy para
Pumarejo, a la zambomba, que esto si puede ser que se acabe como sigan poniendo
puntales en la casa.
Sevilla a 21 de Diciembre de 2012- No se a ustedes, pero me hacia ilusión ver
como se acaba esto. Francisco Rodríguez Estévez
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