lunes, 2 de junio de 2025

Todo es como acaba

 

Menos es más

Menos que ayer y mucho menos mañana, dice quien por la feria de Sevilla de cuando menos el 65, fecha que aun no estaba inducida al amor, que me escucho un grito divertido y que aun recuerda.

 Es difícil aceptar el amor que se quiere libre, y que puede que sea un difícil tener el amor inducido, otra vez, si otra vez,  y por la propia sangre.

Parecería más fácil hacerlo de Paul Newman, con mascarilla de tanatoestilista, que con un octogenario que solo hace reír, y es que los artistas del cine tienen eso, de que nunca le conocerás en persona, “son otra cosa” nada más que en papeles de interpretación, pero nunca se llegará a saber ni que olor corporal desprende.

No le negaría los poderes casi mágicos que tiene en ese sexto y séptimo sentido que pudo introducirse en su interior gestándose en sus adentros de tal suerte,  que abortó todo intento de lo que toda la vida se le dijo amor, y López Ibor  lo llamó, como bien sabe, se llama al yuntar, yacer o coger, coitar o copular  y ya en esta fecha que pensar de quien no se detiene en hacer el amor, y lo ejecuta tal como hacer huevo en micro onda en un minuto-

Las dotes adivinatorias advierte que para nada parezco a su idealizado Newman, seguro que lo sabe, pero acaso pudo saber que sabor podría tener ese anciano, ya momia, que tanto le gusta. Mojama o chocolate.


Hoy hemos hablado de cosas tan importantes que se le fue la memoria de lo que me iba a decir y que no lo sabe nadie, lo mismo otro dia le viene como un Mernier y nos caemos juntos al suelo, de preocupación o de risas. 

Hemos coincidido hoy tambien, con mi amiga de ojos azules, sigue bellísima, su abrazo y sus besos son documentos de un cariño juvenil, por lo visto en la feria bailaría muchas veces con ella la recuerdo, y seguro no lanzaría los alaridos que se me recuerda y augura como vestal de Venus, pues acaso solo soy un nuevo intento de amor inducido y así  se hace difícil que sea libre quien en adivinanza criptica me quiere menos hoy que ayer, cuando aun no paso, ni pasaré, tal como sacerdotisa  de Aphrodita augura, posiblemente por el nivel de exigencia que los maquillajes de Hollywood  gastan para las fotos.

Me conoce, yo no, y ya conoció. No la recordaba, y dice que  me recuerda perfectamente, sabe cuantas ocasiones estuve cerca de ella , y yo sin darme cuenta, como si yo tuviera que recordar a quien pasó por mi vida y lo único que le recuerdo es que me devolvió un gato blanco que se hizo salvaje, y quedo atapado en un pilón sin salida  de un sótano inundado ,y que maulló continuamente durante mucho tiempo  a nada que se encendiera una bombilla  hasta morirse ronco, y no hice nada por salvarlo y puede que no pudiera hacer nada. Y resulta que Eros, y no Cupido, me han atado al dorado cabello de aquella que sueño en sabanas de raso rosa, y que mañana me querrá menos que hoy,  y pasado mañana, acaso menos, será un amor sin amor, una pasión, sin pasión, un deseo sin deseo, pero siempre nos quedará Julieta. Nada es como empieza.

Sevilla a 2 de Junio de 2025

Francsico Rodriguez

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