domingo, 15 de junio de 2025

Pasar, pasa, pero son higos( que diria mi padre)

 

Algo pasa, no hay duda pero como llamarlo. ¿Cosa de chiquillos? ¿Locura de adolescente?, ¿Fiebre de campamento?, cosa normal en ese arco de vida de los doce a los veintiuno en que los varones sueltan el pavo para coger la pava y entonces es un no parar, y de no ser uno mismo, ser dos, y luego a la de tres, llega el sorpaso y apenas eres nada.

Algo pasa, y pasa lo que pase ella, que no es ni bien o mal aunque también, pero pasa que pesa el pasado aunque le pese, y no pasa, ni quiere pasar, es tal como el gran bucle de su dorada cabellera, ahora corte juvenil  con flequillo, o atrevida cola , es ella que pasa de jovencita a mujer madura y de niña a abuelita en puro frigolismo para el desconcierto que causa cuando la broma la enfada, y de vestal de Príapo en túnica encarnada puede verse con la gran pamela roja tal que podría deslumbrar en las carreras de Ascot.


Algo pasa cuando un mensaje de Wapsap llega en la distancia en pleno campo, y acaso la locura del adolescente hace coger el viejo cacharro  y alcanzar los límites de velocidad, para llegar  a la ciudad, aparcar en sitio reservado, ir a casa cambiar de ropa, ocupar a la carrera un taxi, y no tener batería para comunicarme donde se encuentra , cuando por suerte en plena marcha, el vehículo tiene cargador 4 minutos, los suficientes para cambiar el rumbo y llegar a tiempo donde estuve esperando antes de que llegara.Pasa o no pasa .

Largo paseo, sin hablar de eso, ni de pasado, ni de sexo, se trata de acercar a una de las pequeñas a su casa, hace calor pero no quiere que tomemos el famoso zumo de piña, diría que la flama del nublado me estaba afectando, no mostraba signos de debilidad, veía su blanca tez que por sus poros aparecían perlas de rocio y yo estaba deshidratado con la boca seca y el reloj me marca 12000 pasos.


Hoy hemos hablado pero no recuerdo haberle visto la risa contenida de otras ocasiones, la tensión debe de tenerla baja y voy muerto al llegar a su domicilio, aun  queda el regreso a casa. Me prepara una botella de agua fresca, fue una suerte que de no haber sido por los continuos buchitos  no se si hubiera llegado sin tirarme al suelo.

Aun no vio el video tirándome a la piscina con mi bañador rosa, y avisando al mundo que si me ahogaba mis ultimo pensamiento fue para ella. Eso le hará gracia esta tarde cuando lo vea.

Hoy ha sido el días después del pasado viernes trece, y  aquel otro llamado del cangrejo, así vamos. Cuando alcancé la puerta de mi casa, fuí directo a la cama y puse el aire acondicionado a tope, la cara me ardía, las piernas estaban flojas y me fui quitando ropa pues lentamente mejoraba, más agua, y pude entrar en la ducha reparadora aunque el agua salía más bien templada.

Acaso fuera el bochorno, o la prisa de alocado joven que le metí a mi cuerpo y a mi corazón, y a mi vetusto y querido coche por llegar ,y es que lo que pasa, no es algo que pasa, no, es que pasa lo que pasa, y es que pasa que me estoy haciendo mayor. Y ella lo sabe.  

Sevilla a 15 de Junio de 2025

Francisco Rodriguez

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