sábado, 1 de octubre de 2011

Gracia plena

Mañana

Mañana en la mañana. Está previsto que cuando se anuncie el Ángelus llegara la esperada visita del mensajero a la Encarnación, como si no.
Esperar hasta el Lunes las nuevas, y en la incertidumbre del misterio de las poderosas razones, no tiene buen bajío.
El poder por regla general es perverso, cuando se deja en manos de otros, acaso sea peor, pues estos suelen creer que este se les otorga de por vida e incluso lo creen propio, y no caen que solo son elementos temporales que se mantendrán mientras rindan a los intereses que les vino a poner para que les representaran, en según que cosa, generalmente intranscendentales.
Las buenas razones tienen el calificativo de la bondad, por la carga de de sentido común que acumula. Buenas versus poderosas.
De nuevo David tiene que montar la honda y cuando menos romper el cristal de una buena pedrada, para que entre el aire fresco y renovado, para que se vayan por el agujero las miasmas contaminadas de dar tantas vueltas por el mismo circuito que le vuelve hediondo de todo cuanto se le adhiere a cada paso.
Otra vez los mismos argumentos con el que iniciamos esta otra batalla de una guerra perdida, de la que lamentablemente resulté vencedor.
Mañana será ella, Virgen de la Estrella. Mañana, justo cuando el implacable Sol de este caluroso Otoño llegue al cenit y el brillo se haga sentir en la vitrina para que los salchichones se mezclen con la fachada de la casa de Begoña, desde cuya terraza fue sacando fotos desde el principio de todo el proceso que se llevó a cabo en esta Encarnación que no alcanzo a ver, y que puntualmente me regalaba cuantos reportajes hizo para que quedaran guardados, junto con los recortes de prensa, en las enormes maletas de esta increíble historia.
Mañana, está confirmado, mañana alguien con poder ajeno, y poderosas razones ajenas también, puede decidir mi futuro.
Eso que creí, y que de siempre pensaba que seria cosa de mi propia voluntad, acaso por las buenas razones de haber estad durante CINCUENTA Y CUATRO AÑOS en los tres espacios en los que los vendedores fueron diezmados no solo por el tiempo.
Haciendo cuentas, me alcanzará una misera paga de autonomo, a la que posiblemente podré complementar con lo que saque por dejar la actividad comercial en el mas emblematico de los edificios de esta ciudad, nada menos que en el exitoso y moderno Metropol-Parasol.
Como no se puede calcular el costo de treinta y siete años en la provisionalidad, ya no merece la pena hacer cálculos, ni por cuanto han salido los errores que la mala gestión ha propiciado. Lo que importa ahora es que mañana, cuando el mensajero visite a la Encarnación traiga la buena nueva, y lo mismo para Navidad, me llega el cheque, y lamentablemente poco me importará la puerta, las luces, los olores, las fotovoltaicas, la sostenibilidad, ni si vuelve Ceres, o se queda de prestado para toda la vida, ni si la fuente y el P-6 , poderosas razones, contra buenas razones, coexisten por la sencilla razón de que, como todo, si no ganas por resistir, al menos retírate ganando lo que creas justo, y no te conforme con menos. Como dijo el general, todas las derrotas tienen sus costos.
Sevilla a 1 de Octubre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: