Cara,cara

Cara de asco

No es que la tenga, es que la pone. Puede que sea sin duda por aquello de mantener la razón sin tenerla, y al igual que algunos pueblos primitivos hace estos gestos defensivos, como para asustar. Resulta grotesco que por cada vez que reclamo la puerta inexistente, resulta que menos se me contesta verbalmente, y es la mueca la única respuesta que exista, mas aun sabiendo que la puerta es algo realmente necesario e importante para que la circulación del llamado mercado mejore sustancialmente, pero como nadie hace caso, y ya se comprenderán los motivos que con un cierto desprecio, no tienen mas remedio que hacer cara de ascos, lo cual no deja de divertirme.
Son como muecas de un concurso, solo falta que un día saque la lengua como los mahories de Nueva Zelanda, y en el repertorio la de ascos va con el automatismo de la puerta.
Explico, cada vez que hago alusión al olvido de la puerta de la travesía central, esa que saben de sobra que demanda todos los clientes para salir del laberíntico diseño que hicieron para lo de la Encarnación, lo lógico seria una respuesta, del tipo de las de escurrir el bulto y largarlo al arquitecto, cosa falsa, a la gerencia, cosa falsa, a consumo, cosa falsa, pues nada hacen caras. ¡Que cruz!
Todos sabemos que el arquitecto no diseño nada de este mercado, aunque es verdad que puso la mano. Cierto es que se olvidaron de las fotovoltaicas intencionadamente, y que puso hasta cuatro puertas mas, pero tan mal colocadas que acertaron en no colocarlas. Otra cosa es el sistema de ventilación, un fracaso que hace que los olores contamine todo el ambiente, y ya veremos cuando los filtros queden impregnado de este pestoso e indefinido olor, que es algo impropio de los mercados de abastos.
La gerencia, mira por donde no tiene en la actualidad ningún responsable en el tema Encarnación, ya que salieron todos de najas y sin responsabilidad, por mas que resultara inaudito que se recepcionara semejante despropósito, y no prever ni tan siquiera la circulación de seguridad, y las puertas automáticas para las personas discapacitadas, tal como dispuso unos mostradores muy altos, por que se olvidaron los desagües, y unas puerta abatibles muy bajas, como consecuencias de lo anterior, que por lo dicho es norma para atender a los minusválido, y miren por donde, solo las pueden encontrar instaladas en lo de la Encarnación, para nada en otro cualquier sitio, si es que son obligatorias.
Que decir de Consumo, cuando sin objeciones aceptó la recepción del mercado con un suelo poroso, con un viario que incumple el Reglamento, con un alcantarillado sin cubrir, con unos servicios ridículos para la capacidad de personas que recibe, con un shunt de minima evacuación de olores propios, y lo que fue acaso mas indignantes, con las cámaras frigoríficas sin las instalaciones obligatorias, y que tuvieron, ante la negativa de la Delegación, que por la falta de dinero se produjo, tuvieron que ser los propios placeros los que realizaron el remate de un equipamiento mínimo, por el que según el presupuesto inicial de 400.000 euros, fue modificado gracias a la voluntad del Alcalde Sanchez, cuando a petición de los pobrecitos placeros, en una deformación de una supuesta uniformidad, elevo la cuantia de la cosa a 4.400.000 euros, según los números del interventor municipal, sin que las calidades fueran diferentes, y también fue en consumo donde se dispuso ante la pobreza de luz contratada la que llevó a cabo el viejo truco de la autorización restringida para que se colocaran unos carísimos focos de mas potencia, mas apropiado en aquella oscuridad, pero desautoriza otro sistema mas económico con el pretexto de que no se puede perforar el formica. (Hay que explicar que cada foco instalado lleva una perforación circular de 30 cm de diámetro, y en cada puesto colocaron un mínimo de ocho focos)
Como pueden deducir la cara de asco es una formula de ataque contra la razón, donde hace falta una puerta no es que lo tenga que decir Agamenón, es que tan de sentido común que estoy seguro que algún día se le cambiará la cara, si no se le ha caído de vergüenza de tanto ponerla que da asquito mirarla.
Sevilla a 14 de Octubre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez