viernes, 28 de octubre de 2011

En breve

El enigma

Siempre mantuve que lo de la Encarnación era lo que de siempre había sido, un misterio. Así pues aun están por resolver los enigmas que lo componen.
Por lo pronto trato de encontrar a quien debo de dirigir mi petición para que se abra una puerta justo donde mas la requiere el publico, y que me solidarizo totalmente con tan amplio colectivo damnificado por el capricho, visto los chascos que de continuo sufre la clientela buscándola inútilmente.
No es fácil de resolver este primer paso, aun siendo tan sencillo, pues una vez iniado es el que permite avanzar en el desarrollo del entramado que nos llevará a conseguir el objetivo, pues no aparece con la nitidez que se solicita, y todo queda en un entramado inexplicable de ambiguas responsabilidades, en las que nadie tiene intención de asumir las que por derecho les corresponden.
Que si uno, que si otro, pero lo tiene que decir zutanito, si merenganito esta de acuerdo, y si además, teniendo en cuanta de si fulanito no pone objeciones, y todo ello para cambiar una luneta, por supuesto sin obra ninguna, sin que llevarla a cabo sea algo que altere la alineación, y sin que esto produzca una modificación minima en aquello, mas alla que la posibilidad de acceder, y salir, por un lugar que, aunque solo fuera por sentido común debería de tener la puerta a la que hago referencia. Y ese enigma está a punto de resolverse.
El misterio de la Encarnación es más de creer, aunque en determinadas circunstancias lleguemos a dudar.
Lo de la puerta en breve no tendrá ninguna, pues una vez que sepamos a quien corresponde resolver el enigma, bastará solicitarle que lo resuelva en la justa solución, y santas pascuas.
De este modo en cuando nos llegue de nuevo el Adviento, y por tercera vez sin la Esperanza, la primera, por las urgencias inaugurales, la segunda por la inclemente lluvia, y este año, de primer aniversario, nos cogerá para celebrarlo en el paradigma del misterio, justamnete con el mercado cerrado, pues solo el doctor Sánchez, dispuso abrirlo en un día de cierre. Otro misterio.
El caso es que no me ha quedado otra que mandar un correo en abierto a cuantas personas tiene vela en este asunto, solicitándole se definan como responsable, o irresponsable, y avanzando mas en el enigma, les solicito, sin acritud, con talante y con talento, algo tan sencillo como que aquellos que sean verdaderamente irresponsables que levanten la mano cual si fuera un brindis, no importa que sea al Sol, y menos si en la supuesta copa le pusieron agua del grifo embotellada con aromas de cítricos, tan solo es un entrenamiento y no un cohecho impropio, y así llegaré a saber cual de ellos mantuvo la mano sin alzar, y quedará definido de forma clara, y fuera de toda duda, donde recayó la tarea de atenderme, y por ende evitar que aquello siga siendo un verdadero perfunctorio para mayor vergüenza de que un enigma tan fácil pueda quedar sin resolver, a ser posible, mucho antes de que llegue a falta de esperanza, la Navidad, y la Encarnación obre de nuevo su misterio, como cada año, en nuestro recuerdo. Pero mira como beben.
Sevilla a 28 de octubre de 2011
Francisco Rodriguez

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