Como alcantarilla

Fétido

A punto estuvo de llegar a ser lo que le habían previsto en llamar, que otra cosa sería lo que resultó, pero como el tiempo siempre lo acaba aclarando todo, puede verse el resultado, y aquello que quiso ser emblemático, (cuando en esta apareció lo de la construcción de un sueño) que al final puede comprobarse que si eso fue un sueño mas pareció que fuera eterno, por lo que huele.
También se dijo que le querían poner municipal por aquello del mimo, (sin palabras), y tuvo que acabar en “metropol” que parece como algo especial, y que suena como a tren, mas que a tranvía.
Nombre del agrado de las modernidades mas avanzadas, por lo del metro, y el metro-centro, pues fueron la movilidad y la sostenibilidad los ejes del proyecto que calificaron imposible de realizar y que inspiró al berlines a nada que contempló, en Internet, como eran las “setas” que tiene en su interior la catedral, y como se parece la cubierta de madera, en su diseño, a las higueras de San Pedro, que en Cristo de Burgos son ficus, por aquello de la familia.
Pues lo mismo todo ha sido, si que se sepa ciertamente, que esto de fétido no le viene por lo que larga, bien sea por los desagües, o por el aire viciado, pero por los atascos que se producen seguro que hay algo estrecho. Ni que decir tiene que se confunde con aquello que suena, por donde se estrangula el aire, pero se puede afirmar que sale apestando que da gusto.
Fétido, el hermano mayor de Morticia Adams, y cuñado de Gómez, también se llama del mismo modo, y lo mismo hubiera podido tratarse de algún parentesco de haber sido Sánchez.
A este amarillo, que también llamaron dedalitos, que antes fuera de la Encarnación, pudiera ser que alguien, a este, le llegue a conocer por otro nombre, tal vez “gólgota”, que suena mejor que “calavera”,que es un equipo de fútbol que tiene su nombre registrado, por aquello de que al final acabó viendo el negro panorama desde lo alto de la madera, o quien dice por lo mortecino, pues claramente, con las primeras ausencias llevadas a cabo, da sobradas muestras de lo que acontece, y evidencia languidecer, (sin esperanza) en su corta existencia, acaso por que le cogió su mutilada llegada en plena crisis.
Produce estupefacción, (de la que no coge por sorpresa) como se ven echar las persianas, y que no aparezca nadie dispuesto a abrirla, tal como una puerta, cuando tanta falta hace, siendo este persianero un indicador infalible que detecta el síntoma de la malita cara, y peor olor, pues por lo que da en la nariz, no parece que pueda durar mucho este que, mortis causa, (pues evidentemente aquel otro era provisional), le pergeñaron los ediles de las carreras por irse, con tan mala follá, que del perfunctorio realizado por las partes, fétido se gestó para que saliera mortinato, de tal manera que el nonato, una vez acabaron con la plaza de abasto de toda la vida preñada de historia, esta no pudiera alumbrar un presente de merecimientos, pues mas pareció que nos cagaron el futuro, y todo eso sin abrir la puerta.
Sevilla a 25 de octubre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez