Sorteo rojo, al menos sangrante

Mañana, mañana sale

El sorteo tenia el punto de lo insólito, que parecia una "reencarnacion de un Bienvenido Mister Marsall", y por absurdo, un patetico"Atraco a las tres" de humor triste, de humor carpetovetonico.
Ni se sabían los numeros, ni se conocía el premio. ¡A jugar! ¡A jugar! Todo es juego.
Como algo impropio, tal como si la ludopatía fuera recibida con albricias inusitadas, el jolgorio se hizo presente en la decrepita plaza
Si la bulla apareció en los sorteados, las urgencias eran para los sorteadores, que ni respetaban la Pascua Florida, como temiendo la recomendable reflexión del avatar que causaba el evento, que ya es decir, de buen rollo peliculero, nada menos que “LA INMINENTE TERMINACION DEL MERCADO DE LA ENCARNACION”.
Que puede suceder con esta gran mentira, a menos que “INMINENTE” signifique para la delegación de consumo, otra cosa distinta a lo que puede leerse en el diccionario.
Viene a ser lo mismo que la actual situación “PROVISIONAL” si esta toma la consistencia de 37 años, batiendo todo los vaticinios que los placeros se hicieron la última vez que sortearon su futuro, cuando fueron obligados a abandonar su plaza.
No parece que sea la suerte el método más eficaz para prosperar en nada, aunque la buena suerte suele ayudar. La Encarnación está probado que no tuvo suerte con los arquitectos, basta un repaso, pero que me dicen de los políticos.
Aparece el sorteo que, con aire de romería hacen camino los damnificados para ser meros convidados de piedra de un acto programado con las urgencias que nadie sabe, y basada el la enorme irrealidad de la inminente terminación del mercado de la Encarnación. No hay más.
Mañana, mañana sale el numero de agraciados y el de repudiados, el de beneficiados y el de olvidados, el de incluidos, y el de excluidos, el de integrantes y el excedente. Comedia y tragedia. La felicidad no puede llegar a todos, pues el anterior delegado de Urbanismo puso un recorte de muerte, al reducir el numero de puestos de forma tan inexplicable, que nadie explica nada . Como dijo, quien podia y debia de darlas, “No se explica nada, por que no se entendería”
La frase es digna de estudio, y la de proyecto imposible, la de emblemático, la del mimo, la de modernidad, la del metro-centro y metro dos en lugar de uno, la del pegamento, la de la madera, la de la seguridad, la de la desviación controlada, la de la cronométrica, y las de las distintas inauguraciones anunciadas, sin olvidar "astronauta" y "astrologo". Ahora hay que añadir la de “LA INMINENTE TERMINACION DEL MERCADO DE LA ENCARNACION”
El evento del sorteo no deja de ser un nuevo avatar en este rollo peliculero al que sin comenzar le han puesto The End, como ciclo terminado. Todo sea por acabar algo, cuando se dice, que lo único que se ha acabado, por el momento, es el dinero.
No se puede saber si será mañana, o acaso, que lo haga inminentemente, lo cual será todo un numero, pero seguro, seguro, que sale, vaya si sale.
Sevilla a 29 de Marzo de 2010
(Día del sorteo)
Francisco Rodríguez Estévez