Sin llegar a ser placero de lo de la Encarnación , titulo de
reconocido prestigio dado que su abolengo viene de cuna, podría decirse que Jose; al que le dicen "el patillas"; tuvo en esta una
acogida tan fraternal que, entre los titulares y los suplentes, los de alcurnia,
y los de nuevo cuño, los de ayer y los de hoy, pongamos casi todos, el caso es que este joven, llamémosle
agregado, pues resulta que en muy poco tiempo encontró el equilibrio en difícil sitio, donde justo se ganó el cariño de los que forman la concurrencia en el laberinto, y eso, en la Encarnación travestida, con su idiosincrasia particular de madrugones y malas ventas, la cosa no era empresa fácil.
Poco a poco aquello tenia el ambiente “patillas”, un ambiente cofrade sin sahumerio, donde el costal tenia su punto de calidad justo, y las sardinas tenían el marchamo de excelente, y el pescado de millonario, pues aparte del embargo judicial que se llevó hasta la raspa, aquello tuvo mas de guasa que de baile. “La raspa con su son, será nuestra diversión. Dame un brazo para bailar, dame el otro para cambiar”.
Mas que un bailable mexicano lo de José, el Patillas para los amigos, ha sido por su brevedad tocata y fuga.
Hoy el patillas se ha despedido de un lugar que gana para otro, y los placeros por el momento lo pierden, pero no está la cosa para dar palos al agua , y menos darlos de ciego.
Todo hace indicar,
a pesar de la dificultad que tiene elaborar un contrato de partes, con las luces en corto, donde los
intereses son cuando menos dispares, que lo mismo puede firmarse, si las
ventajas son para quien lo trabaja, mas todo pueda ser que por el momento, el “Patillas”,
deje hervir un poco mas los garbanzos, pues lo mismo el cocido esta en otros
fogones, acaso no mas limpios, pero quien se fija en eso, si lo que se mira es
lo que hay que mirar, como los hombros en la igualada, para que el esfuerzo se
reparta, y lo que se lleva, entre como sale, y no como salga.
Gusta ser “el Patillas” para sus hermanos de bronce, para
los del costal, para los pescaderos, y para cuantos hemos podido conocerle, aun someramente, y
ya nunca saldrá de
Adiós “patillas”, adiós. Cuanto echaremos de menos ese pecado
fresco que nos preparaba, y los garbanzos, y la carne con tomate, pero sin duda
será tu ausencia lo que todos extrañaremos.
Aunque preferiría que encontraras algo con mas enjundia para que hinche la de Ubrique a rebosar, para "jasá una vaca", y bañarnos con Gabriela, pero nada indica de que no puedas volver.
Aunque preferiría que encontraras algo con mas enjundia para que hinche la de Ubrique a rebosar, para "jasá una vaca", y bañarnos con Gabriela, pero nada indica de que no puedas volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario