Contacto
No crean que pueda ser algo fácil, tener un contacto con la irresponsable
responsabilidad, pues sin responsabilidad, aun siendo responsable, súbitamente
queda como irresponsable, y así no hay manera.
Dijo el doctor, ahora irresponsable, una perla de colección
que guardo, y a veces la muestro, cuando fue preguntado por lo de la Encarnación , y este aseveró “que
no se explicaba por que no se entendería”, y es ahora cuando a duras penas puedo comprender el
enigma de sus sabias palabras, dichas en la responsabilidad de entonces, pues ¿cómo
se puede entender donde está la irresponsabilidad responsable, si la
responsabilidad es irresponsable?
El caso es que en el
caprichoso icono de las setas, 123 millones de euros se contemplan, hay un lugar
donde no si dificultad se puede acceder, justo al sitio donde pudieron retornar un
tercio de los placeros del la provisionalidad eternas, y que le dicen mercado
de la Encarnación.
Aquello hace parecer que nos encontremos mismamente en un
laberinto que, entre las enormes columnas, su galimatico trazado, el desordenado
viario, las puertas aleatoriamente colocadas, con espacios de imposible paso, de
luces mortecinas, suelo de granito poroso, sumideros de rejillas,(inapropiados),
y faltos de aireación renovadora para evitar la concentración de olores, así lo hace perecer y por
mas que nos pese, acabaremos por llamarle plaza de abastos municipal, aun
sabiendo que la filacteria le viene
demasiado grande a “ese fanal” que mas parece maraña anticomercial de calles
muertas y sin paso, y que junto con
otros “detallitos” atesora esta vanguardia que tantos aplausos cosechó de
los irresponsables del reservorio, antes de que se dieran a la huida, aunque otros, mas acertadamente, llegaron a calificar de papanatismo.
¿Qué puede importar nada ahora?, salvo que resulta cuando menos
inexplicable y difícil de entender que
una vez establecido el difícil contacto con la responsabilidad que esta sea irresponsable,
es decir que lo de la puerta automática, cuando menos para cumplir la Ley de Accesibilidad, la
responsabilidad corresponde a otro responsable, pero que la responsabilidad en
lo de la Encarnación ,
no es de un solo responsable ya que el mercado tiene algo que no se entendería
como es la responsabilidad compartida por dos partes, la publica, que no tiene
nada que decir, y la privada, que cuando menos ha dejado claro que quiere
cobrar, no se sabe cuantos millones. Mientras, la puerta, como un personaje de
Pirandello, buscando su autor, nos relata mil historias de cada día que pasa,
como cuantos pasan buscando una puerta inexistente.
Hace unos días los alumnos de colegio nuestra Señora del
Patrocinio, de San José de la
Rinconada , sus tutoras y profesoras formaron el mayor grupo
de cuanto, en vano intento por entrar, cayeron en el trampantojo que para sus
risas hizo el alemán, y resulta mas que lamentable no solucionar esto y tener que
contemplar esta escena a diario, crean si les digo que es algo que no tiene
ninguna gracia. Ni responsables.
Sevilla a 17 de octubre de 2013
Francisco Rodríguez
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