Responsabilidad

El caso es que, despues de tantos años de trabajo siendo “automono”, como que queda, según lo previsto,  muy poca pensión por lo que la exigua cantidad con los descuentos que se llevan a cabo, hace imposible sostener el costo vital en su expresión mas ínfima, y por lo tanto,  se impone, sin otro remedio, (cuando está mas  que superada la fecha propicia para dejarlo todo) que continuar trabajando en espera que pase la crisis y tener la paciencia suficiente para que   aparezca, a ser posible cuanto antes, la posibilidad de un traspaso, del por el momento, ruinoso negocio, por lo que de llevarse a cabo permitiría un mas que merecido dorado retiro.

La desesperante situación hace ver, que siendo algo tan sumamente sencillo, y cuanto puede cambiar el final de esta historia, y que nada se haga por facilitarlo, cuando con solo abrir una puerta, de facto, para cumplir con la Ley de Accesibilidad, de inmediato se pasaría de “entrada” en el jubilo acelerado y con la masita en el talego, con lo cual aparecería la “salida”, tal como si fuera una “puerta”, en esta ocasión a un futuro mas esperanzador. En esas estamos. Puerta, puerto, plaza, mercado estación, y aeropuerto

Durante muchos años uno ha visto pasar a demasiados irresponsables en la responsabilidad, a muchos responsables pasarlos en la irresponsabilidad, a responsables con responsabilidad, pasando, e irresponsable sumidos en la irresponsabilidad, paseando. Pasa la vida..

En ese ámbito de poder irresponsable, pasar, o no pasar, nos muestra que la responsabilidad radica en saber que es algo que se acaba, con o sin responsabilidad, y luego, aunque no quieran tiene que volver a ser mortales, por mas que demasiados se agarran como sea a esa puerta, pues la salida a ninguna parte le privaría de pensiones que quintuplican las de los “automonos” “Quo Vadis”

Se puede afirmar que siendo ahora responsables sean en alguna medida irresponsables, y los irresponsables del momento, dejan ver que siendo responsables actuaron con total irresponsabilidad.

Muestra de lo de la Encarnación,¡Ay, Alameda! Lo que fueron y lo que son. ¡Más madera! Ni que decir tiene que la epatante cubierta, además de saltarse a la torera el propio PGOU, modificar las alineaciones, contaminar visualmente el BIC, incumplir el reglamento, y la Ley de sostenibilidad, pues no solo dejaron el puente del camino en la nube mutilado, y la fuente mas antigua de la ciudad  brutalmente maltratada entre el monstruoso estípite de la seta, las fuentes bultos y los parterres amebas, que siendo en su conjunto tan sevillanos elementos, no hace mas que refrendar que lo de la puerta inexistente sigue siendo un capricho de alguna inexistente responsabilidad.

Sevilla a 23 de Octubre de 2013-

Francisco Rodríguez