jueves, 22 de marzo de 2012

Tan lejos, tan cerca

En veinticuatro horas

Después de mucho tiempo, casi desde el principio, diría que pocos días después de la inauguración, cuando por entonces a duras penas logré que se abriera una ventana en aquella pared de madera del decorado efímero que se mantuvo por mas de cuatro meses tapando la fachada de cristal, y que en mi insistencia, abrieron perforando los paneles con la silueta de la planta del conjunto arquitectónico.
Era un tiempo en el que a pesar de que solo se dispuso de una puerta, con dos entradas, fácilmente se podía apreciar que, con independencia de que algún día se abrieran las que se colocaron en la sinuosa calle, quedaron zonas, del llamado mercado, prácticamente muertas, comercialmente.
Bastaba ver aquel laberinto de diseño que se había pergeñado en la Gerencia para darse cuenta que era algo impropio para una plaza de abasto, peor aun cuando entorpecido el desigual viario por un bosque de columnas, y la insólita distribución realizada, se advertía que faltaba cuando menos un par de puertas para que mejorara sustancialmente la circulación interior, facilitara la entrada de los posibles clientes, y permitiera a estos un transito interior para cruzar en la travesía central, diversificando las salidas, en especial creando esta que de forma natural establece el galimatico recorrido .
La suerte acaso me llevó a través de la reiterada petición de la que demandaba, es decir la puerta de la fachada Oeste, la salida por la travesía Central, justo donde cada día incluido el de hoy, son numerosas las personas que siguen buscando una puerta inexistente, y como consecuencia, tengo que escuchar todo lo que de manera espontánea dice el publico al respecto, y crean que siento vergüenza ajena, pues esa suerte, quiso que las partes responsables decidieran atender mi sugerencias, en bien del propio mercado, y por supuesto que en el propio, y con argumentos de la recuperación de la escultura de la diosa Ceres, (que vendría de perlas para llevar a cabo una minima modificación en el perímetro de cristal y aluminio), y con esta actuación colocar una puerta automática que permitiera a las personas con discapacidad física poder entrar sin dificultades.
Se puede decir que una vez se coloque la puerta los beneficios deben de verse de inmediato, tanto en lo cultural, como en lo social, como en lo comercial, como en lo urbano. Por fortuna en ardua reunión de trabajo de las partes, llegaron a esa conclusión desde la responsabilidad, y aunque no sea en toda la petición, al menos se llegó al acuerdo que se colocaría, una puerta en la fachada de Poniente, algo es algo.
De esto hace más de un mes que recibí la comunicación, más de un mes y sigue sin colocarse puerta alguna. Cierto es que me informaron que tendría que pedirse la puerta nada menos que a una fabrica de Alemania.
Hoy he buscado en Internet, puertas automáticas en Sevilla, hay empresas que tiene una pagina llenas de trabajos realizados, algunas hasta dan el precio por metro cuadrado, financiación a la medida, y pueden comprobarlo instalación en 24 horas, no en mas de un mes, se anuncian que en un solo día, y sin ir mas lejos, aquí en Sevilla.
Cierto es que no me puedo meter mas prisa a mi mismo, y al igual que desde arriba me pidieron paciencia, lo mismo en breve compruebo que colocaron el rotulo que falta, podemos instalar una luz que contrarreste la reflexión que el Sol en las vitrinas, y quien sabe, hasta es posible que mi viejo utilitario pueda estacionarse en el aparcamiento de la zona menos uno sin que me importe que quede fuera de la cobertura de la aseguradora.
Sevilla a 22 de Marzo de 2012
Francisco Rodríguez Estevez

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