martes, 27 de marzo de 2012

Renovar, o no renovar

La respuesta

Hoy me preguntaron eso de que me parecía la situación. Y lo que me pareció fue que la retranca estaba en la formulación de la misma, acaso era por que el entrevistador tuviera una sensación de cambio, cuando todo ha permanecido inmutable, tal como quedó el pasado sábado.
La respuesta venia dada sola, evidentemente a mi ya no me parece nada, nada. Me voy a galope tendido, convirtiendo en una persona sin parecer, solo actúo, dispongo y opino, en lo que me divierte, y mientras dure, aquello que ocupe mi atención.
Desde luego no me importa ni lo más mínimo que se traten de empresas de dificilísimo logro, algunas hasta parecen que fueran imposibles, pero en esas estamos.
Que, que me parece, qué. Cierto es que le he dedicado mucho tiempo, en vano intento, de tratar que algunos vieran, justo donde no miraban, acto necio, mayor aun no llegar a advertir donde se había instalado la necedad.
La cosa era un claro ejemplo donde no hay harina, todo es mohína. Cierto es que gozo y sufrimiento se daban la mano, pues encontraba la solidaridad en otras personas y entidades ajenas a esta que, como era de esperar, acabó siendo devorada por ella misma, después de automutilarse, y aun después de haberle dado mil vueltas, no encontré que respuesta puede tener eso, que para mi suerte, he decidido que ya no me importa nada.
Mas de cuatrocientos placeros eran los que tenia la recién remodelada Encarnación en los años 50, fecha en la que los mayoristas abandonaron el viejo mercado pasto del fuego, posiblemente intencionado, pues los asentadores no querían abandonar la Encarnación, (con seguridad por la baja tasa que abonaban) para tener que a la fuerza ocupar el nuevo mercado de entradores, que ya había realizado el Ayuntamiento a tal fin, y posibilitar el ensanche del eje Puerta del Osario-Puerta Real. El Fin había comenzado.
Para el 73, en el que la provisionalidad eterna del céntrico bidonville, acoge a 91, evidencia la falta de sitio para todos, pues aun quedaron muchos otros a los que les fue prometido volver al sitio en la “inmediata reconstrucción”, y los mas, en un numero importante, iniciaron la diáspora sin retorno por Tiro de Línea, Las Palmeritas, Bellavista, y Pino-Montano, ya que no se tuvieron mas espacios.
Toda la suerte estaba en lo de la Encarnación, volver a la Encarnación, y mire por donde nadie tiene responsabilidad en lo que allí se ha hecho, cuando de los 38 placeros, tres han cerrado, y dos han cedido sus derechos, lo que evidencia que, aunque la crisis afecta, aquello ni estuvo bien pensado, ni realizado a tal fin como mercado, y por supuesto que no es tan bueno, y si es bueno, no lo es para todos
Ni que decir tiene que el debilitado colectivo, diezmado y convertido en subarrendatario, no goza en sus cargos de la relevancia exigible, y es lastimoso leer las frágiles declaraciones que se realizan, pues con estas se le presume notoriamente que se andan cortitos, más, cuando las noticias que afloran son manifestadas por asalariados por cuenta ajena.
Que, que me parece la situación, pues ya ven. Es lo que hay. Pero no esta libre de preocupación, en especial, si se intuye que, desde la asesoría, se estén dando palos de ciego con el inventado anuncio de colocar, en un futuro, puertas imposibles en la fachada de Regina. Lo mismo es una estrategia para renovar, las entradas que tiene en la actualidad, que como bien sabe, a que conformarse, si nunca son las suficientes.
Sevilla a 27 de Marzo de 2012
Francisco Rodríguez Estévez

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