martes, 25 de enero de 2011

Fachada de Poniente

La puerta falsa

Si aun no vino a ver lo de la Encarnación, no puede hacerse la idea de lo falsa que es la fachada de madera que le pusieron a la “provisional” puerta de entrada. Cuesta explicar, para que se entienda que la puerta existente es una puerta falsa, algo provisional, dijeron efímero, (ya saben), que siendo calle, (peatonal, por cierto) le hicieron un decorado inaugural, a modo de entrada, solo para que coincidiera con los soportes publicitarios, encargados con anterioridad, y que por supuesto en nada se parece este fachadismo de mentira, con lo que el arquitecto alemán Jurgen Mayer diseñó para el mundialmente conocido Metropol-Parasol de la Encarnación..
No será fácil tampoco encontrar las bondades, dentro del espacio llamado mercado, pues en la amarillez de los fenólicos, las condensaciones por la falta de ventilación no solo afectan en los cristales que rezuman el agua cuando la humedad se deja sentir en el exterior, también las canalizaciones de desagües actúan con mínimas pendientes embalsando las residuales de forma no deseada.
En el interior del vientre, vaso de la historia, aun se desconoce si el tesoro de la carambola de encontrar en las entrañas la Hispalis llegara esta Primavera a poder ser visto, y en el onfalo anticomercial, la oscuridad hace tener que duplicar los focos con costosas luminarias, para que el contador de la empresa energética siga dando vueltas, mientras las fotovoltaicas se hace silencio, silencio en la plaza.
En el nivel 1, botellodromo, vomitorio, mingitorio y letrina, y en las triple escalera de porritos y litronas, junto con la rampa skateboard, gymkhana, trial, tiene unas previsiones de recogida de residuos sólidos y cuadrilla de baldeo y limpieza que se triplicaran los fines de semanas y los días de eventos.
En la Encarnita travestida, los inicios de manifestaciones organizaran el reparto de octavillas y consignas, y formaran la cabeza con el despliegue de las pancartas a la sombra del parasol seis, el que contamina la fuente que era del mercado, el champiñon de Puente y Pellon, rebautizado como Seta Pellon, una vez que el costoso “puente”, como todos sabemos, ha quedado inutilizado.
Por la puerta falsa, lo mismo que se entra, (en lo de la Encarnación) se sale. Pero eso sucede cuando es puerta, pues veremos como se sale de esta que, por lo que da en la nariz, tiene sus dificultades que salgan, a menos que coloquen los extractores que también como las fotovoltaica se han olvidado y cuando menos, esperar a que se retire la puerta falsa para poder entrar, y salir, bajo la seta del Poniente, que ya es ponerse a hacer cabalas.
Sevilla a 25 de Enero de 2011
Francisco Rodriguez Estevez

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