viernes, 3 de diciembre de 2010

Tras la barricada

La fachada Oeste (El muro de Berlín)

Me costará explicarlo, pero acaso puedas entender lo inexplicable de este asunto.El caso es que desde que nos inventaron esto de las setas para sacarnos de la provisionalidad eterna, se puede afirmar con rotundidad que nos metieron en la total incertidumbre. En donde nadie sabe nada, y nada debe de saberse. ¡Que sabe nadie!
Como cada día, desde que se repartieron las llaves para inaugurar aquello, lugar donde los errores y los horrores se multiplican, no existe un solo día en el que no aparezca algún detalle de esos que, por insólitos, solo pueden ser concebidos desde la total falta de sentido común. Justo allí.
Es cierto de que aquello es un sin sentido, desde el principio, donde tantísimos millones han sido empleados en ese icono que tanto pasado de llevo por delante, tanto futuro quedará hipotecado, y tanto se quedó por hacer.
Lo de hoy, aparte de que ese mercado de no haber sido municipal, nunca hubiera podido tener autorizada su apertura, donde la altura de los puestos son barricadas anticomerciales, que decir de los olvidos tenidos en el equipamiento de los 4.4 millones de euros, ¡y lo de los cierres! donde me lo dejan, y otras mil cosas, que por parecer imposibles, hace que pensar eso de como fue posible que tantos se juntaran en el mismo sitio.
El desayuno de hoy ha sido que en la fachada Oeste, nadie sabe a quien se le ha ocurrido la…. (no quiero decir tontería) idea, de ordenar a los operarios que pongan en medio de la calle, una falsa fachada de madera a todo lo largo y con mas de cuatro metros de altura, lo que hace, impedir , en una demostración de las estrategias comerciales, que pueda verse el mercado desde la calle. Es decir el diseño del alemán de cristaleras, al carajo Unos dicen que es una decoración, y cabe preguntar, que mejor decoración de que pueda verse el interior del mercado. Otros afirman que es por medida de seguridad, pues resulta que de haberse inaugurado el pasado día 27, lo hubieran hecho, a sabiendas, en el peligro. Da miedo pensar en que manos estamos. Cientos de ejemplos pueden apreciarse, en otras tantas obras, sin necesidad de instalar esa muralla opaca en la única puerta del mercado de la Encarnación que da a la calle. No quedará mas remedio que recoger firmas solidarias de los comerciantes para que se retire, en bien de todos, pues aunque me han dicho que es provisional, ya me dirán con tanta experiencia en provisionalidades, como se puede aguantar tener que oír semejante cosa. Muy seria es la broma, si fuera broma, y de muy mal gusto, cuando es publico el asunto de los plazos previstos para acabar aquello, pues es de tal fuente la información que pueden creerlo, ya que todos saben que lo de la madera, de poder acabarse sin contratiempo, no concluirá en su tiempo, y aquello se llevará mas de un semestre, y en retirar los andamios, una estación, (del verano al otoño), lo que viene a significar que como no se consiga retirar aquello, que si es por seguridad, mejor que coloquen una malla, para que permita la visualización del interior del mercado, lo mismo tenemos valla para toda una provisionalidad. Y es que no escarmentamos.
Sevilla a 3 de Diciembre de 2010
Francisco Rodriguez Estevez

No hay comentarios: