sábado, 25 de diciembre de 2010

De Navidad, al día de la Luz, (una estacion)

La metamorfosis

Ni mariposa, ni niño muerto. Ni trabajador vuelto cucaracha. Ni mucho menos adoquines de Gerena, por lo que han puesto de pavimento.
La transfiguración, el cambio, de pupa a lo que salga es, en la ciudad, la de los sueños construidos para las personas sin sueño, nada menos que el disparate, eso que tiene su máximo exponente en lo de la Encarnación, y que tantos adeptos obtuvo y que pocos, en su día, se atrevieron a disentir, aunque solo hubiera sido por aquello del zarandeo, donde secas fuentes bultos y parterres de extraña configuración, le dan el sevillanísimo toque exotico que tanto gusta, a cuantos gustan aplaudir.
La Encarnación renace de nuevo, pero eso no es nuevo. La Encarnación terminará en Abril, tal como el año pasado, cuando llegue la madera. Esta procede de los troncos de los pinos de Finlandia, y viene directamente de la carpintería alemana.
Ahora, que de nuevo la Encarnación está con nosotros, y antes de que sufra las acometidas de la turbamulta, que no son precisamente de trafico, a menos que sea de cáñamo, mas para “buchones” que para las palomas, trafico de influencia, como la gripe, o cabalgadura de dromedarios como vehiculo, ideal para que los Magos puedan acceder al centro por Imagen, centro neurálgico, centro intercambiador, centro anticomercial, centro del metro-centro, del Metropol del metro, del parasol, pero sin fotovoltaicas, que las únicas fotos son las de la maquinita de Osario, con salida urgente por Feria.
La macarena y todo lo traigo andado, que el coche en mi puerta lo he dejado, y por eso, el azar y la agenda medica, como la guerra de “medos, de modos, de miedos”, puso fecha a la victoria.
Guerra como la mismísima Isabel que anunció lo de esto no hay quien lo pare, una semana antes, (de que la largaran), guerra inacabada que tuvo el día de la Esperanza, para poner fin a la provisionalidad eterna. Posada de la Encarnación, útero virginal, crisálida de la gestación, capullo de seda, rincón de chapas, bidonville del boudeville ¡Arriba el telón! Empieza la funcion.
En el vientre, en las entrañas mas amarillas, acaba por advertirse, aunque no lo quieran ver, que allí junto al error y el horror, se está alojando el espanto.
Acaso sea un laboratorio secreto para llevar a cabo metamorfosis contra natura,( tal como hacia el medico), para transformar, en experimento exterminador, toda la personalidad de una genética singular que estuvo formándose a lo largo de los siglos. Todo al garete, prueba error, acción.¿Quien diría en que pueden parecerse estos dóciles vendedores, a aquellos aguerridos que tomaron la plaza, su plaza, cuando el francés ponía rumbo a “Los Inválidos”?.
Ni siquiera queda nada de aquellos otros que mostraban su orgullo, aunque fueran ensortijados por el propio Carlitos Dinero,aquellos a los que gustaban de ser llamados industriales, cuando cambiaron madera por ladrillo, y no lo contrario, tal como ahora, que entre las fórmicas de las sentrañitas mías, y la madera del ultimo revestimiento, esa que tienen un punto de ataúd, que da miedo el pensar que sea un vaticinio.
Luego se hicieron llamar cooperativistas, nada mas lejos, pero con las mismas, el engañador engañado, les engañó, y entre embustes y tragaderas fueron enjaulados y prisioneros de su propia provisionalidad, donde con el tiempo fueron sucumbiendo, dentro de la pupa, y transmutando a comerciantes, luego a vendedores, y acabaron, bajo las decrepitas chapas, volviendo a ser placeros, como en los orígenes, y aunque a ellos no les gusta que se les recuerde, son los placeros de toda la vida.
Una nueva criba en el aral de este onfalo de mirar, como si para otro lado se tratara, y una nueva selección se llevará a cabo, en esta Encarnación de mis carnes, travestida y desfigurada, y así seguirá años tras años, de Navidad, al día de la Luz, una estación invernal, un ciclo que nace y muere como esta Encarnación resucitada, que muere y nace, como una metamorfosis, que Dios sabe que saldrá de aquello. Pero no piensen ni por asomo que pueda en esa estación salir un solo vagón del metro, lo mas seguro es que vayan saliendo los despachadores subarrendados que no resistan, y ya nada importa que le llamen placeros,¿pero de que plaza?.
Sevilla a 25 de Diciembre de 2010-
De nuevo vino la Encarnación
Francisco Rodriguez Estevez

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